sábado, 3 de febrero de 2018

103 años del nacimiento de Gabriel Vargas


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Gabriel Vargas cumpliría 103 años… y don Regino tan campante


Concepción Ocádiz


·         Sábado 3 de febrero de 2018

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Tulancingo, Hidalgo.- El cinco de febrero cumpliría años don Gabriel Vargas Bernal.
Nacido en Tulancingo, en 1915, tuvo muchos logros en su quehacer como caricaturista.
Colaboró por más de 30 años en la Organización Editorial Mexicana, en El Sol de México, iniciando cuando tenía 16, y fue jefe del Departamento de Dibujo, del periódico hermano.
Célebre por frases como: “Mis tlaconetes”, “Amigos de lo ajeno”, “Mover el bigote”, “Callejón del Cuajo”, “De rechupete”, “Dame unos picoretes” o “Pégale en los oclayos”, uno de los hijos eméritos de esta ciudad logró rebasar fronteras.
Su máxima obra: La Familia Burrón.

El cómic mexicano fue todo un éxito durante muchos años.

De hecho, inspiró a algunos catedráticos a usarla como referente para clases de Sociología.

Don Gabriel Vargas fue uno de los más importantes “moneros” en todo el mundo.
Casi una década sin que se publique su historieta, la cual dejó de circular el 26 de agosto de 2009. Pero todavía hay coleccionistas que la poseen o incluso se vende en internet para quienes gustan de la obra de don Gabriel Vargas.

Durante 60 años La Familia Burrón se vendió en estantes de periódicos y revistas para miles de lectores que la buscaban. Es un icono en la literatura que se ha generado en este país. Plasmó de manera realista —durante seis décadas— las aventuras de Borola Tacuche de Burrón, Regino Burrón, Foforiot, Macuca Burrón, Cristeta Tacuche, Susano Cantarranas, La Divina Chuy, entre otros de los muchos personajes del clásico.

Don Gabriel Vargas siempre se caracterizó en sus viñetas por su lenguaje coloquial.
Hombre y artista de finos trazos, advertía con su peculiar sello parte de la cultura popular de aquella época.
¿QUIÉN FUE GABRIEL VARGAS?

Se dice que poseía una inteligencia muy desarrollada. Además, era un asiduo lector.
Nació y vivió en la calle 21 de Marzo, la primera avenida con actividad comercial, a la que se le conocía antaño como la “Calle del Eco”, por su cercanía con la Catedral.
A los siete años ya había leído El Quijote de la Mancha y los clásicos griegos y latinos.
De igual forma, gustaba de la literatura europea; había una razón: su abuelo era originario de Sevilla, España.

Pasarían muchos años para convertirse en uno de las referentes más importantes de la cultura popular de México.

EL IMPACTO DE LA FAMILIA BURRÓN

La Familia Burrón aún se puede ver en internet.
De hecho, se subastan algunos ejemplares a precios elevados, sin duda, para los coleccionistas.
Se ha dicho por mucho tiempo que en un museo de Italia se exhibe la obra completa. El llamado Hijo Emérito de Tulancingo es igualmente considerado “icono” dentro de los llamados “moneros”.

LIBRO DEDICADO AL ARTISTA TULANCINGUENSE

Cita el libro “Gabriel Vargas, una historia chipocluda”, de Agustín Sánchez González: “Gabriel Vargas Bernal nació en la capital viejita, toponimia de Tulancingo, una pequeña población del estado de Hidalgo; estuvo pocos años.
“Al morir su padre, se fue a vivir a la Ciudad de México, exactamente en el corazón del país, en el número 50 de la calle de Moneda, a espaldas del Palacio Nacional.
“De familia acomodada, pero con base en mucho trabajo y sacrificio, él creció en medio de libros, lápices y hojas, donde trazaba ya lo que lo haría grande años después”.
En la historia documentada del autor Sánchez González, narra que don Víctor fue operado de la garganta, incluso en un quirófano que había mandado hacer en su propia casa. Algo no salió bien… falleció.

PERPETUARSE
Los personajes se seguirán perpetuando en el imaginario colectivo cada vez que se escuche decir La Familia Burrón.

Lo ideal es que las nuevas generaciones pudieran conocer la obra de este tulancinguense, que hoy cumpliría 103 años.

El caricaturista, quien en 1930 obtuvo el segundo premio en un concurso internacional de dibujo celebrado en Japón, falleció cuando tenía 95 años, el 25 de mayo de 2010.

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