martes, 29 de enero de 2019

Poema anónimo de lírica tradicional


En la Antología de la poesía española. Lírica de tipo tradicional, encontramos joyas maravillosas de cómo se fue conformando el castellano, nuestra lengua nacional, como otrora se decía.

Les comparto un poema anónimo


Vayse meu corachón de mib,

ya Rab, ¿si se me tornarád?
¡Tan mal meu doler  li-l-habib!
Enfermo yed, ¿cuándo sanarád?

Versión castellana

Mi corazón de me va de mi
Oh Dios!, ¿acaso se me tornará?
¡Tan fuerte mi dolor por el amado!

Enfermo está, ¿cuándo sanará?


Cuatro atentados presidenciales

En 1995 apareció mi libro 4 atentados presidenciales, esta fue la entrevista que me hizo la revista Proceso.

El crimen político es un crimen perfecto, dice el historiador Agustín Sánchez González, autor de “cuatro atentados presidenciales”.



POR LA REDACCIÓN , 6 MARZO, 1995,
Agustín Sánchez González afirma sobre su experiencia como investigador del pasado mexicano: “cuando se estudian algunos pasajes de la historia de México, uno siente como si el Monje Loco, aquel personaje de la radio y la televisión, la hubiera escrito. `Nadie sabe, nadie supo’, solía decir”.
Historiador formado en la UNAM y el periodismo, Agustín Sánchez González es el autor de Fidel, una historia del poder, El general en La Bombilla y Cuatro atentados presidenciales. Precisamente en este último reúne las crónicas que recrean los casos de hombres prominentes de la política a quienes, siendo presidentes de la República, se les intentó asesinar. Se trata de los mandatarios Porfirio Díaz, Pascual Ortiz Rubio y Manuel Ávila Camacho (Álvaro Obregón era presidente electo). En el libro también se habla de los cuatro agresores: Arnulfo Arroyo, Daniel Flores, Antonio de la Lama, y José León Toral.
¿Quién estaba detrás de cada uno de los hombres que intentaron asesinar a los presidentes?, ¿qué hay de común entre unos y otros?
Los cuatro agresores murieron sin hablar, sin decir los móviles que los orillaron a atentar contra sus víctimas: uno fue fusilado, Toral; dos fueron asesinados inmediatamente después del atentado, Arroyo y De la Lama, y el cuarto fue muerto tiempo después, Flores.
Con excepción del general Álvaro Obregón, los demás sobrevivieron a los atentados. Miles de páginas se han escrito con muchas versiones acerca de los sucesos retomados por Sánchez González; sin embargo, como él mismo apunta: “cada crimen político se ve envuelto en una nube negra que no permite saber, como pedían los viejos historiadores positivistas, lo que verdaderamente sucedió”.
Según el investigador, “el crimen político suele ser el crimen perfecto. Nadie sabe, nadie supo”. Para de inmediato sentenciar: “nada más difícil que buscar la verdad en una sociedad, en un sistema político que se sostiene a base de mentiras”.
Entrevistado para ahondar sobre sus hallazgos y los nexos que pudieran configurarse en relación con los atentados criminales más recientes: el del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, el de Luis Donaldo Colosio Murrieta y el de José Francisco Ruiz Massieu, Sánchez González explica: “la muerte, o la intención de matar a un presidente, generó crisis, grandes o pequeñas que, sin embargo, sólo logró cambiar el país para que siguiera siendo el mismo”.
–En su libro Cuatro atentados presidenciales habla del crimen político como del crimen perfecto, ¿se refiere exclusivamente a México?
–Creo que es una situación mundial. Siempre que se trastoca el poder suele suceder así: el caso más famoso en el mundo fue el del presidente John F. Kennedy, del que nunca se supo la verdad. Lo mismo ocurrió con Gandhi y Olof Palme. Pienso que es un problema mundial y casi siempre son justamente las personas del mismo poder quienes asesinan. No es común que el poder asesine a la gente que no es parte del mismo. Es obvio que las tapaderas están entre ellos mismos.
“El caso más reciente y acabado de este tipo de crímenes políticos lo tuvimos el año pasado con José Francisco Ruiz Massieu y Luis Donaldo Colosio Murrieta. En ambos incidentes las sospechas y los rumores señalaban que los autores intelectuales habían sido personas del mismo aparato. No descarto esa tesis porque el asesinato de un personaje del poder lo efectúa una persona o un grupo del mismo poder.”
– ¿Por un lado están las víctimas y por otro, los autores materiales e intelectuales del crimen?
–Me llama la atención que los asesinos tienen una serie de rasgos en común, que incluso en los casos de los magnicidios recientes se repiten como una constante. Son individuos jóvenes y dispuestos a cambiar su vida. Conviene recordar lo que decía Obregón: “cuando alguien esté dispuesto a matarme, tendría que ser alguien decidido a cambiar su vida por la mía”. El asesino es un potencial suicida, una persona dispuesta a morir e invariablemente son solitarios. Sin lazos familiares ni convicciones políticas. Se sabe que ellos dispararon, pero no se sabe quién les puso la pistola en las manos.


– ¿Entonces el crimen político es una suerte de callejón sin salida?
–Es imposible dar una tesis única de un crimen. Cuando hablo del crimen perfecto, me refiero a que no hay elementos para resolverlo. Cuando asesinan a Obregón, había voces que acusaban a Calles, a Morones, a la Iglesia y a los hijos y parientes de las personas mandadas a asesinar por el héroe de Celaya. Sin embargo, nada estaba claro.
– ¿Cuáles han sido los contextos políticos y sociales que han rodeado estos atentados?
–Generalmente hay una crisis y lucha por el poder. El atentado contra Porfirio Díaz ocurre cuando es la cuarta reelección. Prevalece una lucha entre diversos grupos que tratan de imponer sus intereses. Incluso se descubren los vínculos entre Arnulfo Arroyo y el jefe de la policía, quien se suicida después del frustrado atentado.


“Cuando Obregón cae abatido por los disparos de Toral, se desplegaba una cruenta lucha de los caudillos revolucionarios contra Calles. Un chiste de la época es muy ilustrativo del momento; una persona pregunta: “¿quién mató a Obregón?”, y otra responde: “¡Cálles… e la boca!”
–Menciona el chiste político. ¿Qué función cumple en estas situaciones?
–Un elemento que destaco en mis crónicas históricas es la búsqueda de dar el pulso de la sociedad por medio del chiste político. En El general en La Bombilla los capítulos llevan por títulos las frases de los sketchs de la carpa del Panzón Soto. Además, es interesante constatar cómo ante la desinformación, la sociedad opta por el chiste político. En cuanto a los crímenes del cardenal Posadas Ocampo, de Colosio Murrieta y Ruiz Massieu, la respuesta de la sociedad se manifiesta a través de chistes que expresan un humor negro terrible y cruel. Sin embargo, es toda una elaboración del inconsciente colectivo que responde así a la desinformación.
– ¿Cuál es su conclusión a raíz de los últimos acontecimientos?
–El asesinato de Obregón, un sonorense, marcó el inicio de una etapa en México de un partido único y autoritario. Y el asesinato de Luis Donaldo Colosio, también sonorense, marca el fin de un partido único y autoritario. Paradójicamente, hay un elemento histórico en común. No porque la historia se repita: la historia es una especie de espejo deformante donde se ve el rostro distorsionado de otros momentos. Igual que el asesinato de Colosio Murrieta conmovió el país, el de Obregón también lo cambió. El asesinato de Luis Donaldo Colosio marca justamente el declive del autoritarismo priísta.



sábado, 26 de enero de 2019

La calle de Madero


En cuarenta años de publicar, he perdido la cuenta de en cuántas publicaciones, periódicos y revistas, he participado; hace unos días encontré una revista que regalaban a bordo de los autobuses que iban al estado de Morelos llamada Destino Morelos, de mayo de 2001. No recuerdo si llegué a publicar en más número, si lo encuentro, lo subiré en este rescate mis trabajos que vengo haciendo en este blog.

La calle de Madero
                     Por Agustín Sánchez González
La actual calle de Madero, no está de más señalarlo, es una de las arterias principales de la Ciudad de México. Originalmente, en la época colonial, se llamó San Francisco, luego, calle de la Esmeralda y, finalmente, de los Plateros.
Fue conocida así, a partir del siglo XVI en que el Virrey Martín Enríquez, mandó que todas las tiendas de plateros dispersos en toda la ciudad se instalaran en la calle de San Francisco y portales nuevos de frente a la Catedral. Plateros se convirtió en el gran escaparate porfiriano.
En ese boulevard, escribe Armando de María y Campos donde "las mujeres en auto, los tobillos cruzados en una blanca equis de erotismo calados, bajo sus rizos blondos parecen no pensar; pero, armoniosamente, ríen del grupo bobo de polainas que en la puerta del "Globo" puntualmente se cansen mirándoles pasar".
En esta calle fue instalado el Hotel de Iturbide, que fue el primer sitio de alojamiento para los primeros turistas estadounidenses. La Casa de Borda fue muy importante por las cosas que albergó, como el Casino Español y, a finales del siglo XIX, en 1865, se estableció el Salón Rojo, que se convirtió en el primer cinematógrafo en México.
Este hecho rompería con la tradición de la ópera pues mientras la entrada al cine costaba cincuenta centavos, el costo de aquella era de cinco pesos y, además, no exigía etiqueta. "El pueblo maravillado observa el movimiento de una inmensa máquina de ferrocarril; temeroso observa las olas del mar y entre admiración y admiración va descubriendo un mundo de fantasías que le ponen al alcance de su mano una realidad vista sólo en sueños. La fiebre del cine llegó a todos, las salas de exhibición fueron apareciendo por toda la ciudad".
 También en Plateros se instaló el Jockey Club, justamente en la Casa de los Azulejos, donde hoy existe el Samborns, mismo sitio que fue entregado a la Casa del Obrero Mundial, luego de que los Batallones Rojos apoyaron a los carrancistas.


Fue en la segunda década del siglo pasado, cuando se instaló; de este establecimiento, dice don Luis González Obregón; "se recibe el ambiente de un bazar de drogas o mercado de cacharros y baratijas que han establecido allí los simpáticos negociantes, hermanos Samborns, que han profanado aquel palacio artístico y que lo mismo sirven un chocolate que huele a oxigeno, que una bolsa de oxigeno que huele a chocolate'.
Leyendo el poema de Manuel Gutiérrez Nájera sobre la Duquesa Job, uno puede imaginar lo que sería la calle de Plateros a principio del siglo: "Desde las puertas de la Sorpresa hasta la esquina del Jockey Club, no hay española, yanqui o francesa ni más bonita ni más traviesa que la duquesa del Duque Job".
Fernando Benítez, en su Historia de la Ciudad de México, señala al respecto: "Platero y San Francisco fue el gran escaparate de porfirismo, Gutiérrez Nájera, llamó a la Ciudad de México el "París de las Américas". Pero este París americano, pocos años después de haber sido clasificado así, entró en crisis por el movimiento armado de 1910 Justamente, a partir de entonces, fue el pro pio Pancho Villa, que bautizó esa calle col el nombre del prócer revolucionario Francisco I. Madero.

domingo, 20 de enero de 2019

El eclipse lunar de enero 20 de 2019. Tes Poemas

Una luna maravillosa
de José Guadalupe Posada, 

que hoy se cumplen 106 años
 de que se fue de este mundo

Es hermosa la luna.
Tantas historias.
Mi hija Magaly tendría dos años cuando le pidió a su madre le regalara la luna. 
Yo me tumbaba al lado de las vías del tren que pasaba diariamente por mi casa a mirar la luna y las estrellas con una claridad que aun hoy recuerdo.
Desde Santa Cruz Atoyac, en el mero centro de la Ciudad de México, geográficamente hablando, mi mujer y yo estuvimos embelesado con esa mágica imagen.

La luna me mueve a la poesía.
Tres de mis poemas favoritos


EFRAÍN HUERTA


La luna tiene su casa
Pero no la tiene
la niña negra
la niña negra de Alabama

La niña negra sonríe
y su sonrisa
brilla como si fuera
la cuchara de plata
de los pobres

La luna tiene su casa
Pero la niña negra no tiene ca
sa
la niña negra
la niña negra de Alabama<


JAIME SABINES


La luna se puede tomar a cucharadas 
o como una cápsula cada dos horas. 
Es buena como hipnótico y sedante 
y también alivia 
a los que se han intoxicado de filosofía. 
Un pedazo de luna en el bolsillo 
es mejor amuleto que la pata de conejo: 
sirve para encontrar a quien se ama, 
para ser rico sin que lo sepa nadie 
y para alejar a los médicos y las clínicas. 
Se puede dar de postre a los niños 
cuando no se han dormido, 
y unas gotas de luna en los ojos de los ancianos 
ayudan a bien morir. 

Pon una hoja tierna de la luna 
debajo de tu almohada 
y mirarás lo que quieras ver. 
Lleva siempre un frasquito del aire de la luna 
para cuando te ahogues, 
y dale la llave de la luna 
a los presos y a los desencantados. 
Para los condenados a muerte 
y para los condenados a vida 
no hay mejor estimulante que la luna 
en dosis precisas y controladas.


FEDERICO GARCÍA LORCA


a Conchita García Lorca

La luna vino a la fragua
con su polisón de nardos.
El niño la mira mira.
El niño la está mirando.
En el aire conmovido
mueve la luna sus brazos
y enseña, lúbrica y pura,
sus senos de duro estaño.
Huye luna, luna, luna.
Si vinieran los gitanos,
harían con tu corazón
collares y anillos blancos.
Niño déjame que baile.
Cuando vengan los gitanos,
te encontrarán sobre el yunque
con los ojillos cerrados.
Huye luna, luna, luna,
que ya siento sus caballos.
Niño déjame, no pises,
mi blancor almidonado.
El jinete se acercaba
tocando el tambor del llano.
Dentro de la fragua el niño,
tiene los ojos cerrados.
Por el olivar venían,
bronce y sueño, los gitanos.
Las cabezas levantadas
y los ojos entornados.
¡Cómo canta la zumaya,
ay como canta en el árbol!
Por el cielo va la luna
con el niño de la mano.
Dentro de la fragua lloran,
dando gritos, los gitanos.
El aire la vela, vela.
el aire la está velando.

Escuchen la versión de Ana Belén





20 de enero, aniversario de la muerte de José Guadalupe Posada

El día que murió José Guadalupe Posada

En mi libro Posada, editado por Planeta en 2008 y reeditado como el nombre de La portentosa vida de Posada, por ediciones de Don Lupe, en 2013escribí una reconstrucción imaginaria de cómo fue el día de la muerte de Posada, en un oscuro cuarto de vecindad de Tepito, hace 104 años. 



SE MUERE DON LUPE



Toda la noche ha vomitado sin parar.

La oscura habitación tiene un olor nauseabundo pues la diarrea no se detiene con el atole de arroz, ni con tés de menta o de ruda, ni con ningún otro remedio de las vecinas.

A temprana hora Juan y Manuel han ido a buscar un doctor. De cualquier manera, los dos amigos de parranda saben que ya todo es inútil.

Don Lupe se acaba.

Lleva muchas semanas metiéndole al trago. Su rostro está más que demacrado y la deshidratación por la cagalera es más que obvia.

Hay colillas de cigarro forjado tiradas por doquier.

Danzan calaveras a su alrededor, los sueños se convierten en pesadilla.

Parece una película que se regresa al principio para repasar toda su vida, un viaje a la semilla. En quince días cumpliría 61 años, veintidós mil doscientos días.

Alrededor del petate donde se retuerce de dolor zapatean monstruos fantásticos, bocas con labios rojos que enseñan unos agresivos dientes listos para devorarlo, cuerpos con formas demoníacas, diablos, brujas, gritos lastimeros de la llorona, naguales, fantasmas.

El jolgorio empezó el día de su santo, el día de la Virgencita, el 12 de diciembre, cuando la ciudad, el país, el vecindario conmemoró la aparición del indio Juan Diego; siguieron las nueve jornadas de los santos peregrinos, continuó en la Noche Buena, la Navidad y celebró el fin del año 1912. Nacía uno nuevo, justo cuando la vida, su vida, se le apagaba.

Todo le duele, pero es el alma la que le hace insoportable la existencia. La ruda hierba, la ruda vida.

Cientos de cuartos componen la enorme vecindad ubicada a las orillas de la ciudad de México: es el barrio de Tepito, en la calle de la Paz. Son trescientos miserables cuartuchos, con más de mil almas que andan en la pena y en la pepena.

Cada uno de esos cuchitriles apenas mide tres por tres metros. Los excusados son colectivos, conformados por una larga fila sin puerta y un olor repugnante; afuera una pileta de agua que a veces, con un cubo, se usa para el excusado. Y de los tendederos, que parecen telarañas, cuelgan modestas ropas.

El otrora hombre regordete, ahora de cuerpo flácido y demacrado, parece mirar bailar las calaveras que dibujó hace muchos años, a los diablitos sonrientes, complacidos por su travesura, felices porque recibirán muy pronto a un huésped de lujo, su retratista favorito: don Lupe.

Una vecina le llevó una cazuelita con caldo de gallina y lo encontró llorando, lamentando no poder cerrar los ojos de su Juan Sabino, en ese treceavo aniversario de su muerte.


“¡Don Lupe se muere!”, es el clamor en los lavaderos esa mañana fría de domingo.

Él rememora los últimos días de su vida en el barrio de Tepito, a donde llegó cuando la ciudad lo fue expulsando, primero de Santa Teresa, luego de Santa Inés, más tarde del Cuadrante de Santa Catarina, para llegar a la calle del Carmen y terminar en este sitio donde viven hombres y mujeres que sobreviven en situaciones precarias.

Don Lupe sueña, como todos los días de su vida, pero hoy esos sueños se han tornado en pesadilla, como muchas otras noches más, como casi todas sus últimas noches, como todos sus últimos años.


Este libro también se puede adquirir en e-book

sábado, 19 de enero de 2019

Los aparatos milagrosos en El Chisme de 1900

Entre las fotocopias que resguardo me encontré esta nota simpática acerca de un cinturón eléctrico que cura los nervios, el insomnio y la falta de apetito. 

El periódico El Chisme, donde colaboraba José Guadalupe Posada, trae ese anuncio en la página 3, el cual les muestre más abajo.

Como hoy que circulan aparatos y menjurjes de charlatanes, llevaba una nota también: "Cuídese de los cinturones baratos".
No sé qué resultados tuvo y cuánto tiempo duró el anuncio pero vale la pena mirarlos y buscar esos cinturones electricos todos aquellos que padezcan de esa aflicciones.

jueves, 10 de enero de 2019

Del refranero popular 2019









El refranero popular

enero de 2019

1. Amlo que nace torcido, jamás su tronco endereza
2. Lo barato, sale chairo
3. No pidas peras al amlo
4. Cae más pronto un Obrador que un cojo
5. ¿Quiéres conocer a Andrés?, dejalo gobernar un mes
6. Sale más caro el ganso que las albóndigas. 7. El que con chairos anda, a trollear se enseña
8. No se haga ganso
9. No por mucho madrugar dejas de hablar tonterías 10. Al que madruga, dios lo ataruga

El desabasto de alimentos, en 1914


Sin duda, enero de 2019 será recordado como la crisis de la gasolina; un meme, con un chico regalando un bote de gasolina, me recordó una historia que cuento en mi libro La banda del automóvil gris, cuando una vedette recibió un bolillo de regalo y ante la escasez de comida (que espero no lleguemos a ese punto) el bolillo era oro molido. 

Este es el capítulo



En el teatro se regalan bolillos

El día en que entraron las tropas convencionistas, el 6 de diciembre, toda la metrópoli se iluminó al abrirse seis teatros, cuarenta y ocho cines, siete sitios para bailar, volantines, ruedas de la fortuna en varios puntos de la metrópoli, kermesse en la Plaza del Carmen, máquinas parlantes, fonógrafos y un local que difundía música alemana, según consigna Aurelio de los Reyes.
 Así, aunque la ciudad estaba en crisis, los teatros permanecían con las puertas abiertas y aunque no había dinero, los artistas actuaban a cambio de un mendrugo de pan, como lo cuenta Francisco Ramírez Plancarte:

Por estos días presencié el siguiente sucedido en el Teatro Lírico: entre los ramos de flores obsequiadas a una tiple que se beneficiaba, había un envoltorio que por su peso y tamaño le llamó mucho la atención a la aludida, la que no pudiendo resistir la curiosidad de cerciorarse de lo que era, desenvolviólo incontinenti a la vista del público, encontrándose con la agradabilísima sorpresa de que el envoltorio en cuestión, era nada menos que un apetitoso bolillo o pan francés casi del tamaño de un metro, cuya presencia de inmediato nos avivó las hambres atrasadas, haciéndosenos "agua la boca". Inútil es decir que la tiplecita abandonando los bouquets que sus admiradores le obsequiaran, corrió como loca de contento a su camerino abrazando tan buen regalo.

El motivo del alborozo se debía a que los alimentos básicos habían sido sustituidos por carne de caballo, de perro y de gato; se comían sabandijas y yerbas comunes, mientras el pan y las tortillas, cuando se encontraban, se vendían a precios inalcanzables. El maíz, con toda razón, fue llamado el oro amarillo.
Los artistas aceptaban subir a escena a cambio del bolo que los parroquianos lanzaban al escenario. Cuando ello sucedía, los actores y las actrices, desesperados y con hambre, corrían a tomar las monedas que caían al foro.
 En otras ocasiones, el teatro abría sus puertas gracias a que un grupo de militares, con mucho dinero y muchas provisiones, compraban la función.
En los barrios populares, las carpas servían de distracción a sus habitantes; en esos sitios, existía el oficio de "gritón" que, contratados por los empresarios, a la puerta de la carpa, invitaban al público, con fuertes exclamaciones como esta: ¡Ya pueden pasar a ver ésta y la siguiente tanda, pagando dos tamales o un elote por entrada!
Las representaciones en los teatros, en general, eran mediocres y el público escaso. A pesar de ello, cuenta Ramírez Plancarte, se estrenó el Teatro Alarcón, el día 3 de abril de 1915, con la obra La malquerida, de Jacinto Benavente, misma que permaneció poco tiempo en cartelera pues, al terminar temporada, el local fue cerrado debido a la crisis. 
Mimí Derba
Pero por otra parte, cabe hacer notar que el Teatro Principal mantuvo abiertas siempre sus puertas y en ese sitio se presentaron innumerables obras, corno Su majestad el cupón; Lucía de Lammermoor, de Donizzetti; La hija de Tetis; o El barrio Latino, en donde Mimí Derba "exhibía fugazmente su bello y escultórico cuerpo cubierto por fino mallón, provocando el entusiasmo del público", como señala Manuel Mañón en su Historia del Teatro Principal de México.
Las críticas al género chico, tan popular entonces, eran fuertes pues según el cronista del periódico El Demócrata, este género "yace en un estancamiento malsano, con verdosidades sospechosas que atufan y encocoran los sentidos delicados... la producción ha sido hilvanación repetida y grotesca de malas escenas: malas en sí y representativamente. El pelado, borracho y sucio, tan sobrado de albures maliciosos, como falto de moral, preconizador desentonado del pulque y del tequila, holgazán y vanidoso hasta la ridiculez; el gringo, sacado siempre a colación a guisa de payaso; algunas figuras femeninas muy conocidas y muy poco recomendables y... pare usted de contar...

sábado, 5 de enero de 2019

La dictadura castrista en chistes

Si de algo ha servido la Revolución Cubana es para generar miles de chistes ante la imposibilidad de plasmarlos en caricatura con una prensa sumisa y controlada (han de decir, MeJor-nada)

Les van unos cuantos 

Adán y Eva eran cubanos

No tenían ropa, andaban descalzos, no podían comer na, ni siquiera manzanas, creían que un barbudo era dios y les hicieron creer que estaban en el paraíso.

Cubano en la lata de atún

Un cubano logró escapar de Cuba.
Llegó a Miami ¡¡¡dentro de una lata de atún!!!
Ante tan insólito suceso acudieron los periodistas, la televisión, las radios.
El cubano se convirtió en la noticia del día.
- ¡Sensacional! ¿Cómo hizo para meterse dentro de
una lata de atún?
- Meterme en la lata fue relativamente fácil. Lo que
me resultó casi imposible fue conseguir una lata de
atún en Cuba...

Fidel en el infierno

Fidel Castro muere y llega al cielo, pero no estaba en la lista, así que San Pedro lo manda al infierno.
Cuando llega al infierno lo recibe Satanás y le dice: ¡Hola Fidel!, te estaba esperando. Pasa, que aquí estarás como en casa. Fidel le responde:
- Gracias Satanás, pero estuve primero en el cielo y deje olvidadas mis maletas allí.
No te preocupes, voy a enviar a dos diablitos a recoger tus cosas.
Así es como dos diablitos llegan a las puertas del cielo pero las encuentran cerradas pues San Pedro estaba almorzando.
- No importa -le dice uno al otro- saltamos la valla y sacamos las maletas sin molestar a nadie.
Empiezan a subir la puerta cuando dos angelitos que pasaban por allí los ven y un angelito le dice al otro:
- No hace ni diez minutos que Fidel está en el infierno y ya tenemos refugiados.

Fidel y Jesucristo
El Papa en su visita a Cuba;
  El Papa : "Pueblo de Cuba! Los felicito por su lider Fidel, se parece a
  Jesucristo."
  El Pueblo : "Viva Fidel, Viva Fidel"
  El Papa : "Tiene los mismos ojos"
  El Pueblo : "Viva Fidel, Viva Fidel"
  El Papa : "Tiene los mismos labios"
  El Pueblo : "Viva Fidel, Viva Fidel"
  El Papa : "Tiene la misma barba"
  El Pueblo : "Viva Fidel, Viva Fidel"
  El Papa : "Y que carajo esperan para CRUCIFICARLO!!!"

Obstetricia cubana 

Uno de los adelantos de la medicina cubana es no tener que dar una nalgada al niño cuando nace.
El médico se acerca a la criatura y le dice bajito al oído-Estás en Cuba.
Acto seguido el bebé empieza a llorar.

La muerte de Fidel 

Por fin, hoy, a la vista de las filas junto a los restos de Fidel, algunos incluso vuelven a formarse y pasan hora y horas en la fila.
"No es admiración. Solo queremos asegurarnos de que está muerto"

El Museo Casa de Carranza exhibe, por primera vez, el mayor número de caricaturas dedicadas al varón de Cuatro Ciénegas

  El Museo Casa de Carranza exhibe, por primera vez, el mayor número de caricaturas dedicadas al varón de Cuatro Ciénegas La exposición &qu...