martes, 23 de julio de 2019

Eduardo Gómez se fue, pero se queda entre nosotros

Aunque hace años no firmaba como El Nene, a Eduardo Gómez se le quedó el apelativo. Para todos los que lo conocimos era el Nene.
         Gran animador de la organización gremial, fue Secretario General honorario de la SMC, al lado de David Carrillo, otro inolvidable caricaturista.
        El sábado 19 de julio, se nos fue.
        Es lamentable como uno deja de ver a las personas que admira o que quiere y los deja de ver; hace un par de meses me llamó para saludarme y quedamos de vernos, lo cual ya será imposible.
       Guardo grandes recuerdo de este enorme caricaturista al que dediqué algunas líneas en diversos libros que he realizado.
    El primero, al que me invitó, fue la Historia de la caricatura en el Estado de México, cuyas páginas presento: 




miércoles, 10 de julio de 2019

Chorrocientos mil abrazos en tu despedida por el mundo, mi Armando Ramírez

Mis lecturas, desde niño, siempre han sido azarosas, temáticas, sorprendentes. Cada libro que me caía, que me cae, comienza por una suerte de rigurosa, y no tanto, inspección, desde el título, la portada, la temática, el autor; parece que huelo, parece que husmeo cada libro, cada página.

A veces, quedo tan prendido que me siento personaje de la novela, de la historia, de la vida del libro; o encuentro afinidades que, me hacen pensar que en esa novela hay algo de mi.

Un día encontré una novela ajada, publicada por Editorial Novaro, que se llamaba Crónica de los chorrocientos mil años del barrio de Tepito, donde se ve como: obrero, ratero, prostituta, boxeador y comerciante juegan a las pipis y gañas, o sea, en donde todos juntos comeremos chi-cha-rron.

Me deslumbró un lenguaje que me era conocido, un lenguaje mio que de inmediato quise imitar, sin éxito alguno.

Armando escribía como si fuera un pájaro carpintero y cada palabra quedaba plasmada en el sitio exacto, cada palabra decía tantas y tantas cosas que dejó un retrato preciso de uno de los barrios populares más satanizados hoy en día.

Después leí ChinChin el teporocho y seguí deslumbrado por ese señor que, después me enteré, apenas me llevaba poco años de diferencia.

¡Ay, Armando!

El hombre que hizo famosilla una frase "Qué tanto es tantito", a través de sus colaboraciones en la televisión con Ricardo Rocha, creo que con Luis Carbajo y no sé en cuántos programas más.

Hace unos años, cuando realicé el libro La Vida en México (1910-1920) tenía que incluirlo y fue de los autores más complicados para elegir una crónica. Escogí Eso le pasa por andar de cachondón.

La dejo aquí pues, estoy convencido, los grandes autores siguen vivos mientras tengan lectores.







miércoles, 3 de julio de 2019

El humor es la ternura del miedo: Mordillo

Siempre que veo un dibujo de Mordillo me enternece la capacidad de generar tantas emociones en una obra que retrata magistralmente un mundo cuyo silencio engendra grandes momentos de alegría a raudales, asombro por las siluetas o melancolía sigilosa.

Hoy su cuerpo se ha ido, pero Mordillo no, siempre queda pues su trabajo ya forma parte de las obras clásicas del humorismo gráfico.

Tengo una jirafa original y una curiosa anécdota.

Hace diez años, cenabamos en Alcalá de Henares, celebrando que al brasileño Ziraldo, otro gigante del humor, había recibido el Premio Quevedos.

En la mesa de honor, el dúo brindaba y a los alrededores, dos decenas de caricaturistas de todo el mundo, y algunos colados como yo, brindabamos.



De pronto, una cola empezó en torno a Mordillo.

Cual si fuera una estrella, firmaba autógrafos, pero no sólo eso. Me acerqué y el regalo fue una jirafa dibujada en la parte posterior del menú del restaurante alcalino.

Llegué a la mesa que compartía con algunos amigos a presumir mi dibujo, cual si fuera único y me di cuenta que ya otras dos caza autógrafos tenían un dibujo de... una jirafa.

Cada que alguien llegaba, mostraba lo mismo una jirafa.

Ese es uno de los legados que, por cierto, no era mía. Pedí el dibujo para mi mujer.

Privilegios de la vida: estar unos momentos al lado de un gigante del humor que, aunque hoy nos dejó,  vive eternamente y seguirá haciendo reír a muchas generaciones más, seguramente, hasta el fin del historia





Censura canadiense

El humor sigue perdiendo.
Ayer despidieron de su trabajo al caricaturista Michael de Adder, que colaboraba en la empresa Brunswick News, que publica cuatro periódicos en Canadá.

La causa: un esplendido cartón dedicado al padre e hija que murieron ahogados en el Río Bravo. En la viñeta, se mira a Trump que baja de su carro de golf  y les pregunta Les molesta si sigo jugando.

Wes Tyrell, presidente de la Asociación canadiense de Caricaturistas, sostuvo que BNI terminó el contrato pues Trump es un tema tabú.

A ello se suma el fin de la caricatura en el New York Time.

Lo políticamente correcto está de moda. 
Los conservadores han bajado al averno para que sus hijos, de todo el mundo, respeten la política de los poderosos del mundo

ADIÓS querido Ziraldo

 El 6 de abril falleció uno de los grandes caricaturistas de este mundo: Ziraldo Alves Pinto, que firmaba como Ziraldo, Premio Quevedos, 200...