Caricatura de Luis Carreño |
Este texto lo publiqué en La Jornada, el miércoles 5 de diciembre de 2001.
con Rockefeller y con Cri-Cri
Agustín Sánchez González
Ahora
que se cumple el centenario del nacimiento de Walt-Disney, cabe mencionar dos
capítulos poco conocidos en su vida.
Rockefeller
resaltó la importancia de México en la lucha contra el fascismo y como cabeza
de los países de Latinoamérica. El papel de Walt Disney era encontrar un enfoque
más eficaz para el tema del panamericanismo, como señala José Luis Ortiz Garza
en su libro México en guerra, cuya tesis principal era buscar la
unión fraternal de las naciones del hemisferio.
El
gobierno mexicano asumió con entusiasmo esa doctrina y celebró, el 14 de abril,
el Día del Panamericanismo, al igual que en el resto del continente, "para
defender la causa de América".
En 1941, Disney
emprendió una gira para descubrir el enfoque de los propios latinoamericanos.
Producto de este viaje es el corto Saludos, amigos, de 43 minutos
de duración, que tuvo un formidable éxito. En México alcanzó una gran
popularidad.
Dos
años después, en 1943, Walt Disney regresaría a México para recibir la medalla Águila
Azteca, la máxima condecoración que otorga el gobierno mexicano a los
extranjeros distinguidos. Junto con otros dos propagandistas, James Fitzpatrick
y Louis Meyer, recibió ese "reconocimiento a sus méritos y como testimonio
del aprecio que nos inspiran y el espíritu de sincera cordialidad con que han
sabido acercarse a nuestro país y el fervor de su panamericanismo".
La
ceremonia fue un claro respaldo a la propaganda estadunidense en el país,
señala José Luis Ortiz Garza.
Fitzpatrick había
filmado una serie de documentales sobre México, y Meyer era vicepresidente de
la firma Metro Goldwin Mayer.
En 1944, Walt Disney
realizó la película Los tres caballeros, calificada comercialmente
de "fantasía panamericanista con dibujos animados y acción viva". En
ella aparecen tres personajes, bastante estereotipados, de América: el
estadunidense Pato Donald, Pepe Carioca, un loro que representaba a Brasil, y
Pancho Pistolas, un gallo vestido de charro, obviamente mexicano.
Se trataba de mostrar
la camaradería de tres personajes que representaban otras tantas lenguas que se
hablan en América.
Cri-Cri es para los niños mexicanos
Por
esa época, Walt Disney buscó a Francisco Gabilondo Soler para unirlo "a la
causa de la democracia". Disney buscó persuadirlo de vender su personaje
para hacer una película monumental, como Pinocho, filmada en 1940,
basada en un cuento del escritor italiano Carlo Collodi, en la que curiosa y Coincidentemente
aparece un personaje llamado "Pepe Grillo".
Francisco
Gabilondo le respondió: "Es un halago que se haya molestado en venir
personalmente desde tan lejos, y es un honor querer y admirar a Cri-Cri. Créame
que yo siento lo mismo por su obra, señor. Sin embargo, no deseo para mi
grillito ese futuro que usted me ofrece. En México es la única inspiración
libre y sana que han tenido los niños, sería injusto traicionarlos."
Ante la insistencia de
Disney, Gabilondo recalcó: "De verdad, señor, le pido me comprenda, no soy
egoísta, quiero dejar algo limpio cuando me vaya de este mundo, algo que me
sobrepase, que viva por sí solo, que siga animando a los niños aun cuando pase
el tiempo. Eso es lo que deseo para mi Cri-Cri".
Sería en 1963, ya en
otro momento histórico, cuando por conducto del productor Carlos Amador, Walt
Disney y Gabilondo Soler unieran su obra a través de la película, supuestamente
autobiográfica, Cri-Cri el grillito cantor, en la que la
canción Los cochinitos dormilones fue realizada en dibujos
animados por el estadunidense.
https://www.jornada.com.mx/2001/12/05/09aa1esp.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario