jueves, 9 de julio de 2020

#TodosSomosTrump

Cuando Carlos Monsiváis hizo notar, y escribió sobre la primera generación de norteamericanos nacidos en México me pareció un tanto exagerado dentro de la generalización, pero tras la visita a Trump, por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador, no me queda duda alguna a la percepción de Monsiváis.
Al antiimperialismo con el que crecimos los mexicanos que nacimos de los cincuenta para atrás, nutrido no sin razón de las invasiones yanquis a Veracruz, en 1914, o la pérdida del territorio en el siglo XIX y las hijoputeces de todos los tiempos, siempre hubo algo más que dignidad.

La política internacional  del Estado Mexicano siempre tuvo una dignidad asombrosa, ajena a la política interna donde brillaba la antidemocracia y el autoritarismo; el mundo nos veía como un país progresista a más no poder.
Aún recuerdo cuando estaba en la Escuela de Cine, en Cuba, y revisé las revistas de Cuba Internacional y Bohemia, de 1971, y nada decía de los halcones, y si se vertían grandes loas a Echeverría.

Hace muy poquitos años, Trump insultó como a nadie a los mexicanos y dijo que éramos “violadores, narcotraficantes y violentos”, todo el mundo se indignó. Después dijo que México tenía que pagar el muro. Hubo una respuesta airada de un político, AMLO, que dijo:
“Lo expresado por el presidente Trump en su mensaje de hace unas horas significa todo un retroceso en la política exterior de los Estados Unidos y una vulgar amenaza a los derechos humanos”
Y esa fue la tónica de varios años del presidente López Obrador quien, incluso, le dedicó un libro donde lo compara,  con Hitler.
Trump, hermano, ya eres mexicano.

Ayer nuestras fuerzas patrióticas (la nueva mafia del poder que cenó con Trump) llenaron de gloria  nuestra historia.
No se trataba, me queda claro, de ir a pelear ante el gorila. Se trataba simplemente de no ir a hacerle el caldo gordo, por pura dignidad, como aconsejaba el propio AMLO, en 2017, a su cofrade Enrique Peña, el 21 de enero, cuando dijo “así como Trump ha venido hablando de medidas a favor de EU y en contra de México, que ahora de mande en donde esté los asuntos que le interesan pueblo de México y a la Nación… Concluía diciendo NADA DE IRSE A TOMAR LA FOTO, PORQUE ESO NO AYUDA.

Vivimos tiempos difíciles, un retroceso histórico descomunal, con la complacencia y felicidad de buena parte de la sociedad que ya adquirieron su visa y que, no dudaría, lancen loas a Trump.
Hoy, que los mexicanos hemos revivido el monstruo del autoritarismo presidencial, no queda más que recordar a José Emilio Pacheco, siempre José Emilio, cuando escribió “Hoy somos todo aquello contra lo que luchamos a los veinte años”.



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