Lo que pasa estos primeros días de enero no es nuevo ni raro. Los demonios andan sueltos. Alguien quiere terminar pronto el sexenio, sin medir las consecuencias.
Es verdad que el gasolinazo es muy grave y afectará seriamente los bolsillos de los mexicanos, pero también es verdad que hemos vivido peores momentos de enero. Sólo por recordar uno cercano, en 1995 cuando la moneda cayó y se generó un desempleo brutal.
Hay situaciones de peligro, donde se quiere empujar hacía la represión. Sugiero mantener la calma, no promover noticias falsas que ayuden a desestabilizar.
Es claro que hay grupos que encabezan estos saqueos y hay un montón de gente que los secunda, como los mosquitos, sólo por joder.
Pero los primeros traen consigna.
Ojo.
Historias de José Guadalupe Posada, notas de prensa, crónica literaria y periodística
miércoles, 4 de enero de 2017
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