domingo, 29 de enero de 2017

El Nazionalismo ramplón contra la caricatura de un nazi

Estas últimas semanas de enero de 2017, mientras comienza el año nuevo chino, hemos presenciado en México una suerte de histeria colectiva a raíz de las declaraciones, actitudes y arrogancia de un gringo, hijo de inmigrantes ilegales, que por cuestiones de forma de elección, y sin haber tenido mayoría de votos obtuvo la presidencia en EU.

Por cierto, este bufón ni siquiera llega a la calidad de nazi, ya que estos tuvieron la mala madre de ser inteligentes para joder al mundo y este tipejo ni siquiera creo que llegue a terminar su mandato.

La torpeza gubernamental, al lado de el odio ancestral a los gringos (por algunos sectores minoritarios)han gestado un movimiento de boicot a todo lo gringo.

Hace tiempo me queda claro que vivimos en una sociedad cuyos genes autoritarios nos han hecho soportar, sin pudor alguno, al presidencialismo mexicano y, por ende, al sistema de partidos que ha mantenido al cada vez más decadente PRI.


Discursos demagógicos que convocan a los "verdaderos mexicanos" a dejar de lado todo lo gringo y sumarse al boicot ya que de otra forma, dejarían de ser verdaderos mexicanos.

Cuando pregunto quién da fe de eso y cuestiono el nazionalismo autoritario, recibo una andanada de insultos y el bloqueo institucional.

Otros culpan al neoliberalismo, como si los gobiernos anteriores a los tecnócratas hubieran sido la panacea. Impresiona que se piense en ello, sobre todo cuando se dice la gente de izquierda.

El nacionalismo, como movimiento ideológico, es un movimiento decadente que no tiene cabida en nuestros días y que nos debería impulsar a pensar cómo enfrentar los retos, inevitables, de la globalización.



La paranoia nacional, que ha colocado banderitas tricolores en la foto de perfil, que Freud tal vez diría que son banderas priistas. (Yo me agencié una lavandera de Daumier)

Todo ello me hizo recordar un viejo número de Los Agachados,  de Rius, donde se conforma el Movimiento Masiosare Mexicano que se plantea casi todo esto que dicen nuestros amigos de fb, los "verdaderos mexicanos".

Ese movimiento, A todas M, al que el profe Gumaro, le añade una cuarta M, de Medieval, no permite entender lo qué pasa en el mundo, ni cómo responder a las agresiones de una pobre bestia ignorante.

La construcción de un nuevo país debe pasar por un tamiz de inteligencia y de solidez; de conocimiento de nuestra historia, y de la historia gringa (alguien también afirmaba que esta era la peor crisis diplomática con los gringos, se ve que ignora las crisis con estos satrápas)

No tengo respuestas, ni creo que nadie. Paradójicamente el ex-presidente Zedillo ha dado algunas claves interesantes que habría que escuchar, al igual que el mismo López Obrador que ayer sonaba bastante coherente (hoy ya le tocó sabadazo y regresó al choro de siempre).

Volteemos al mundo, literal.

Leamos la historia, leamos la sociedad.

La política es un juego de ajedrez que los mexicanos concebimos como un juego del coyote y las gallinas, donde el agandalle va por delante  y así, francamente, pues no se pinches puede.







PdEstas son las propuestas del movimiento a Todas M

1. Sólo se pasarán películas mexicanas en todos los cines, como educación permanente.
2. En los radios sólo podrá escucharse música mexicana, que no tiene nada que pedirle a la del extranjero o a la americana.
3. Sólo se consumirán los licores del país y los cigarros nacionales, así como las comidas con picante. Se declara traidor a la patria al que consuma paella o hotdogs.
4. Queda prohibida la lectura de libros de autores extranjeros o mexicanos que ataquen la mexicana alegría o duden de la calidad de la melcocha nacional.
5. En vez de cerrar las cartas con la choteada frase "sufragio efectivo, no reelección", los burócratas deberán usar frases mexicanas: "Lo hecho en México es lo mejor y más bien hecho", "Como México no hay dos".
6. Solo pasaran por televisión programas mexicanos, en vivo o en muerto. lo mismo en los teatros: Jororowsky será expulsado a Israel.
7. Todas las calles con nombres extranjeros serán cambiadas por nombres mexicanos. ¡Basta ya de Molieres, Pasteurs, Mazaryks, Gandhis, Goethes, Lincolns, Lafayettes y Shakespeares!.
8. En las escuelas dejará de enseñarse el inglés o francés. En su lugar los escuincles aprenderán zapoteco, mije , mixteco o cualquier otra lengua mexicana.
9. Todas nuestras fronteras serán cerradas, México se basta solo y no necesita nada de los extranjeros, de vez en cuando, grupos de mexicanos saldrán a mejorar la raza de otros países.
10. Todo aquel mexicano al que se le compruebe que se le cae la mano, será enviado a Inglaterra para que no nos ponga en vergüenza en público.

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