domingo, 13 de marzo de 2011

181 años de la caricatura en México

En su ensayo La caricatura: una historia en serio, el investigador Agustín Sánchez González dice que el arranque de este género de periodismo gráfico en México comenzó en 1826, al parecer en el periódico El Iris con un cartón titulado Tiranía, atribuido al inmigrante italiano Claudio Linati y considerado la primera caricatura publicada en el país.

Linati, quien había llegado a México en 1825, fue asimismo el introductor de la litografía y fundador, junto con el poeta cubano José María Heredia y su paisano Florencio Galli, del periódico El Iris, que destacó por su posición política republicana y su rechazo a la monarquía, que recientemente había fracasado con el imperio de Agustín de Iturbide (1822-23).


A este brillante pero arriesgado inicio de la caricatura política mexicana ―Linati, Galli y Heredia sufrieron persecución política― siguió la experiencia crítica y artística de Gabriel Vicente Gahona Picheta en Mérida, en 1847, a través de las páginas de Don Bullebulle, en el que retrató con fidelidad artística y profundo tono crítico a la desigual sociedad yucateca y dejó un modelo de caricatura social y política que habría de influir en la segunda mitad del siglo XIX.


En las décadas de los años 40 y 50 resaltaron también las caricaturas publicadas en La Calavera (1847), El Tío Nonilla (1849-51), El Gallo Pitágorico (1845, primera edición; 1857, segunda edición) y La Pata de Cabra (1856-65). Después vinieron las enseñanzas de Constantino Escalante, Santiago Hernández, Alejandro Casarín, Jesús T. Alamilla y José María Villasana en los años 60 y 70 en los periódicos La Orquesta, El Cascabel, Juan Diego, San Baltasar, El Padre Cobos y El Palo de Ciego.


La exposición La caricatura del siglo XIX, integrada con 65 litografías pertenecientes a la colección de Paul A. Dentzel, presidente de la Fundación de Arte y Música Multi Cultural de Northridge, de Los Ángeles, California, corresponden a esta época y estarán en exhibición del 16 de agosto a mediados de octubre de este año en el Museo de la Caricatura del Centro Histórico. La muestra es organizada por la institución estadounidense y la Sociedad Mexicana de Caricaturistas.


Durante el Porfiriato, pese a la dictadura del general Díaz, resalta la actividad crítica de dibujantes como Gaitán, Lira, Daniel Cabrera Fígaro, Jesús Martínez Carrión y Álvaro Pruneda en los periódicos La Cantárida, El Quixote y La Patria Festiva (1879); El Hijo del Ahuizote (1885-1903), El Ahuizote Jacobino (1904-05) y El Colmillo Público (1903-06).


En la última década del siglo XIX destaca la presencia del gran grabador José Guadalupe Posada, quien, siguiendo la escuela de Manuel Manilla y su hábil disfraz de ¿reportero de nota roja¿ en hojas volantes y cuadernillos callejeros, se suma a la imparable corriente crítica de los caricaturistas mexicanos. Lo hace también en periódicos como Gil Blas Cómico (1895-1897) y El Diablito Rojo (1906-10).


En la etapa violenta de la Revolución Mexicana descuellan caricaturistas como Ernesto Chango García Cabral, Atenedoro Pérez y Soto Canta, Santiago R. De la Vega y Clemente Islas Allende en Multicolor; Álvaro Pruneda (padre e hijo) en Tilín Tilín ,1911. En 1916 y 1917, con la aparición de los periódicos El Universal y Excélsior, se fortalece la presencia de diarios de gran formato y aparecen historietas satíricas como El Chupamirto, de Jesús Acosta Cabrera.


En los años veinte del siglo XX destacan el caricaturista Juan Arthenack y José Clemente Orozco deslizando fuertes críticas en Tu-Tan-Kamen y El Machete (1924-38), órgano del Partido Comunista Mexicano, a la imposición de Plutarco Elías Calles en la Presidencia de la República. En lo que resta de la década de los 20 y el Maximato (1929-1933) resaltan los caricaturistas Andrés Audiffred, Ángel Zamarripa Fa-Cha, García Cabral, Guerrero Edwards, Era, Cadena M. Inclán y El Chamaco Miguel Covarrubias.


En el folleto La caricatura en la historia. Historia de la Caricatura, que explica la colección permanente del Museo de la Caricatura (Donceles 99, Centro Histórico), la Sociedad Mexicana de Caricaturistas enumera más de 110 autores de gráfica satírica de contenido político de 1934 al año 2000, entre los que descuellan Ernesto Guasp, Ángel Rueda, Rafael Freyre, Arias Bernal, Kaskabel, Bismarck,. Abel Quezada, Huici, Jorge Carreño, Leonardo Vadillo y Alberto Issac.



En dicha lista figuran caricaturistas aún vigentes como Rius, Castrux, Helioflores, Heras, Naranjo, Vic, Iracheta, Magú, Marino, Efrén, Oswaldo, El Fisgón, Ahumada, Rocha, Apebas, Flores, Trino, Trizas, Pedro Sol, Moysén, Monsi y Rossas entre otros, la mayoría integrantes de la Sociedad Mexicana de Caricaturistas, la cual se integró en 1975 y desde 1987 tiene como sede el edificio del antiguo Colegio de Cristo en Donceles 99, Centro Histórico.

En octubre próximo el Museo de la Caricatura montará otra muestra histórica con 150 dibujos satíricos de José Clemente Orozco, cuyos primeros pasos en el arte gráfico fueron precisamente en el dibujo y la caricatura, antes de convertirse en uno de los más grandes pintores de México. Las caricaturas de la futura exposición pertenecen al acervo plástico del Instituto Veracruzano de la Cultura.



Autor/Redactor: CONACULTA

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