viernes, 4 de enero de 2019

La censura contra etcétera. No nos callarán.

La censura contra etcétera. No nos callarán.

Esta mañana despertamos con la noticia de que la cuenta de Twitter de la revista etcétera ha sido suspendida. A cinco horas de habernos comunicado con dicha plataforma, no hemos tenido respuesta.
Twitter suspende una cuenta cuando viola las políticas de uso, sea que la propia plataforma lo detecte o sea que reciba denuncias de parte de otros usuarios.
Entre las causas de suspensión que Twitter considera al recibir denuncias se encuentra el que la cuenta incite al odio, a la violencia, o acose a una persona en particular.
Si además la denuncia no viene de una sola cuenta sino de múltiples, es mucho más sencillo lograr que se suspenda un perfil.
No tenemos modo de saber, porque no contamos con las herramientas para ello (son carísimas) cuáles ni cuántas cuentas nos visitan, nos comentan ni cuáles son bots, es decir, cuentas automatizadas. Sin embargo, hemos detectado actividad en ese sentido.
A saber: cuentas con nombres ininteligibles, cuentas sin foto, cuentas sin seguidores, cuentas de reciente creación, cuentas que se retuitean entre ellas, o cuentas que exclusivamente publican contenidos favorables a Morena o al gobierno. Todas, dedicadas a responder de manera insultante nuestros tuits, específicamente los que critican al presidente Andrés Manuel López Obrador. Algunas de esas cuentas también interactúan con los perfiles personales de quienes escribimos en etcétera. Yo en lo personal he recibido numerosos insultos de parte de bots y trolls, que no es lo mismo.
Debido a todo ello, hago la fundamentada suposición que muchas de esas cuentas denunciaron el perfil de Revista Etcétera por la modalidad de “discurso de odio” o bien “acoso en contra de” AMLO.
Trolls y bots
Son dos categorías distintas, pero que en ocasiones coinciden en una sola cuenta.
Los trolls son cuentas dedicadas a reventar otras cuentas, a provocar peleas, a desinformar, a meter cizaña, en una palabra. Hay trolls pagados, a los que se les encomienda recorrer diversos perfiles en Facebook o Twitter, para regar comentarios maliciosos en contra de cierta persona. Existen personas que trollean por mero gusto, por convicción.
En contra de etcétera operan numerosos trolls que tienen la determinación de difundir la especie de que nuestra postura crítica está financiada por alguna fuerza política, que somos un medio golpeador, o que nos motiva “el odio”.
Los bots son cuentas que trollean, pero de manera automatizada. Existen herramientas que permiten crear rápidamente múltiples perfiles y hacerlos tuitear un mismo mensaje al mismo tiempo. De esta manera se impulsan hashtags y los convierten en trending topic o tendencia.
El peligro contra la libertad de expresión
La existencia de bots y trolls, cuando sirven a fuerzas políticas, es un peligro para la libertad de expresión y para la democracia. Para ejemplificarlo, citaré el caso de Miguel Mora, periodista nicaragüense que está sufriendo intensa persecución y difamación bajo el régimen dictatorial de Daniel Ortega.
Cuando iniciaron las protestas contra el orteguismo en abril del 2018, Miguel Mora, director de un medio llamado 100% Noticias, realizó una cobertura profesional, sin ocultar el descontento que la población tiene en contra del gobierno. La primera respuesta fue sacar su canal de televisión del aire.
Pasados varios meses y ya con cientos de muertos a manos del gobierno, Mora y su equipo radicalizaron su postura periodística hacia la denuncia y la resistencia. Les quedaba su sitio web, su canal de YouTube y sus redes sociales.
El gobierno de Ortega puso en marcha una repugnante operación de desprestigio por medio de trolls y bots en Twitter y Facebook. Así, cientos de cuentas se dedicaron a publicar la falsa noticia de que las muertes de estudiantes habían sido ordenadas por el periodista Miguel Mora y que era él el “cerebro” de la “derecha golpista” que quería derrocar al gobierno democrático de Daniel Ortega.
Entre los cientos de cuentas que propalaron la difamación se encontraban cuentas automatizadas, pero también cuentas reales, de personas que trabajan en la administración del gobierno de Nicaragua. Difundieron “pruebas”: fotografías de Miguel Mora o cualquiera de sus reporteros en el lugar donde habían sido asesinados estudiantes.
Se preguntaban “¿qué hacía ahí Miguel Mora?”. Evidentemente, se encontraba ahí cubriendo la noticia. Pero los trolls difundieron una y otra vez la mentira de que su presencia indicaba que era el autor intelectual de las muertes. Y muchos lo creyeron. Tal es el poder de una mentira repetida.
La historia de Miguel Mora no ha terminado. Sigue enfrentado el desprestigio y sigue publicando. Las oficinas de su medio fueron invadidas por desconocidos hace unas semanas. Hasta aquí el relato de su caso, que ejemplifica un uso extremo de los trolls y bots en contra de la libertad de expresión.
En México
Cito el caso de Miguel Mora porque encuentro paralelismos con lo que está sucediendo en México, no a partir de que gobierna AMLO, sino desde mucho antes.
Todos los actores políticos, sin excepción, han hecho uso de las cuentas automatizadas para impulsar tendencias, conversación en redes sociales y datos que les interesa destacar. Todos los actores políticos han lanzado hashtags y los han llevado a ser tendencia de manera artificial.
Sí, lo hizo Enrique Peña Nieto, lo hizo Felipe Calderón y lo hizo y sigue haciendo Andrés Manuel López Obrador. Y han sido ellos a su vez, víctimas de dichas prácticas.
No es el momento de citarlos, pero todos recordamos uno o varios infundios esparcidos en redes sociales, que en su momento fueron tendencia y motivo de conversación y que dejaron su huella en la imagen del actor político afectado.
Etcétera ante el nuevo régimen
 El periodismo en el que etcétera cree tiene como uno de sus objetivos ser contrapeso del poder. Por ese motivo, durante las campañas del 2018, fuimos críticos hacia todos los candidatos, y ya triunfador AMLO, hemos sido críticos hacia él y su administración.
Nuestro periodismo es relevante y los ataques que recibimos por nuestra postura, más abundantes y más furiosos que nunca, son muestra de ello.  En nuestras cuentas personales, tanto Marco Levario Turcott, Angélica Recillas y quien escribe, hemos recibido ofensas de parte de simpatizantes del nuevo gobierno.
Nuestro periodismo es relevante, baste recordar que durante el 2018, fuimos el primer medio que:
-Puso sobre la mesa la exigencia de que AMLO (aún candidato) hiciera público su estado de salud. Otros medios se sumaron a nosotros posteriormente. El actual presidente se mostró muy incómodo al respecto. Coincidentemente, luego de nuestra exigencia, un ataque cibernético tiró nuestro sitio web.
-Aseguró que AMLO instauraría un gobierno autoritario, que AMLO no es un demócrata. Esta aseveración permeó en el debate público.
-Fuimos el primer medio que llamó a fortalecer los contrapesos para evitar que el autoritarismo de AMLO creciera. Ahora, ese tema está presente en el intercambio público.
Así, nos damos cuenta que nuestro trabajo paciente da sus frutos. Y sabemos que somos un medio incómodo para el actual régimen.
En ese contexto leemos la suspensión de nuestra cuenta de Twitter. Pero seguiremos. No nos callarán.

miércoles, 2 de enero de 2019

Cartón del mes. Enero 2019. Un presidente soberbio, autoritario y entrometido

Comienza un año más de nuestra historia y la revista Relatos e historias en México, como en cada número publica, en su página principal, el cartón del mes. 

Para enero elegí un cartón dedicado a Sebastián Lerdo de Tejada a quien acusan de soberbio, autoritario y entrometido.

Lerdo se muestra como un gigante a quien sus ministros adulan, sostienen y engrandecen. Lo están haciendo tan grande que llegará un día que ni ellos mismos lo reconozcan".
Se publicó en El Padre Cobos, del abuelo de Octavio Paz, don Ireneo Paz, y es una gran caricatura de Jesús Alamilla, de 1873.



martes, 1 de enero de 2019

Temas de historia. 40 años publicando

El segundo texto que publiqué en el Boletín de Filosofía y Letras, fue una reseña de la conferencia de Felipe Campuzano acerca del capitalismo periférico. 
Fue hace 39 años y parece que eso que escribí está ahora en chino, ajeno a todo el análisis histórico.
En fin, fue hace cuarenta años, en el número 1, de enero-abril de 1979


Felipe Campuzano: 
EL CAPITALISMO PERIFÉRICO

“Los conceptos de modo de producción (MP) y formación económica social (FES) son la base para plantear una periodización general del desarrollo económico latinoamericano; serán también el punto de partida para hacer una diferenciación crítica de los diversos modelos de desarrollo que hay en América Latina. A su vez, este conjunto de planteamientos lleva a la consolidación del pensamiento crítico latinoamericano que gira en torno de lo que se denomina la teoría de la dependencia", dijo el Mtro. Campuzano en su conferencia sobre El capitalismo periférico.
Definió el MP como el concepto que constituye, en Marx, el fundamento del materialismo histórico, que va a ser, además, el centro de análisis del capital y por lo tanto, el concepto que permite desentrañar los mecanismos fundamentales del modo de producción capitalista. El MP se debe referir estrictamente al proceso productivo y a las relaciones sociales de producción, es decir, a la estructura económica y no a la totalidad del edificio social; además el concepto de MP es un concepto teórico-abstracto.
Por otro lado, definió a la FES como la totalidad del edificio social, es decir, que engloba no sólo la estructura sino la superestructura política e ideológica, y que tiene un aspecto dinámico y totalizador.
 Así concluiría que el MP es el concepto que procura ser sistemático analizando la estructura económica, mientras que la FES plantea el desarrollo de una realidad social y proyecta seguir este desarrollo y reproducir su dinámica en su totalidad.
Caracterizó el problema de la articulación de los MP como el de la forma en que se combinan las diferentes estructuras en una FES, esto es claro en Latinoamérica donde no se puede hablar de una estructura económica única, sino de una estructura compleja y heterogénea donde se combinan diferentes MP.
 Para finalizar propuso una periodización general de un país subdesarrollado como es México, dividiéndolo en las siguientes etapas: Época prehispánica (donde encontramos el modo de producción asiático); seguiría luego el periodo de la Conquista, que es la consolidación del dominio español; la tercer etapa sería la de dominación del MP feudal, en el periodo colonial, que entrará en crisis y desintegración entre 1780-1810, a partir de este último año se iniciaría la época de la revolución de Independencia; revolución de la Reforma —que inicia el proceso de acumulación originaria— y el proceso de culminación del liberalismo, esto es, la época porfirista.
 La Revolución de 1910 interrumpe el desarrollo capitalista normal, y da como resultado el periodo post-revolucionario, donde se produce un Estado populista que organiza un proyecto de reformas sociales (agraria y laboral, fundamentalmente) y un nacionalismo bastante asentado en las expropiaciones, primero de la tierra y luego de los recursos naturales; el periodo contemporáneo (1950-1970) se caracterizará por implementar la teoría de la CEPAL, donde se tiene como objetivo fundamental el despegue económico para alcanzar el desarrollo industrial.

Felices años por venir



Jorge Drexler, el médico-poeta uruguayo, dice en una canción "la vida es más compleja de lo que parece" y así es; quien haya vivido pocos o muchos años lo sabe.
Como cada año nuevo, apenas unos minutos o un par de horas después, inicio el año escribiendo, pensando, reflexionando en torno a la vida que me toca vivir en un país que, como ya vislumbraba hace un año, se torna de un tono tan incierto, como nunca había vivido en seis décadas que he caminado por este mundo.
Me preocupan muchas cosas, pero sobre todo el autoritarismo mostrado hasta ahora, por poner un ejemplo.
Sin embargo, como todos los años de mi vida, respiro. Mientras, esta madrugada de principio de 2019, escucho a Luigi Boccherini y su Música notturna delle strade di Madrid.
Es un deleite, una hermosura que permite visualizar y tener claridad en el pensar y entonces, sé muy bien que habrá de amanecer y que este país resistirá, como lo viene haciendo hace siglos, a todo mal.
Mientras mi mente vuela a Madrid, a través de esos sonidos emanados antaño, recogidos por Boccherini pienso que el futuro será mejor, con toda su complejidad, cuando menos para mí y espero que para todos mis lectores, también.
Con una estampa de mi admirada José Guadalupe Posada, espero tengan el mejor de los mejores años por venir.



lunes, 31 de diciembre de 2018

Temas de historia. (Cuarenta años de publicar)


Este 2019 cumplo cuarenta años de publicar, digamos, profesionalmente, ya que antes había escrito para revistas y periódicos estudiantiles y en la  fábrica donde trabajaba (ahí gané un premio por escribir una leyenda de seguridad industrial)

No obstante, en el número 1, de enero-abril de 1979, publiqué en el Boletín de Filosofía y Letras un par de reseñas de sendos conferencistas que impartieron charlas en un ciclo llamado Temas de historia.

Este fue el primero

Gabriel Vargas: Estructuralismo e historia

“Hablar de estructuralismo es hablar de un tema extemporáneo, ya que en la actualidad no queda nada de él", afirmó el Mtro. Gabriel Vargas en su ponencia sobre Estructuralismo e Historia que inició el ciclo de conferencias "Temas de Historia", organizado por el SUAFYL.
La plática se inició planteando el origen del estructuralismo. Este se inicia con Ferdinand de Saussure primero, y luego con Lévi-Strauss. Afirma Vargas que "el estructuralismo clásico, a partir de la lingüística saussureana, hace un análisis de las sociedades primitivas; el procedimiento de Lévi-Strauss consiste, pues, en construir un modelo o patrón de comportamiento de diversas sociedades, ya que para él los sistemas sociales son del mismo tipo que los sistemas lingüísticos, así la cultura es un conjunto de maneras simbólicas".
El conferencista hizo una distinción respecto a la noción de estructuralismo; habló de un estructuralismo genético que nada tiene que ver con el de Lévi-Strauss y un estructuralismo no genético en donde se marca el no considerar el proceso de génesis, esto es, "mientras en Marx el concepto de estructura es un sistema de relaciones que implica un precepto de contradicciones, para el estructuralismo el conjunto de estructuras es un sistema de oposición binaria y combinada"; este mismo estructuralismo dará una prioridad a lo sincrónico sobre lo diacrónico y junto con el análisis exhaustivo establecería sus propios principios fundamentales.
 Vargas señaló a Lévi-Strauss como "weberiano" en el sentido de que para Weber el mundo empírico es incompresible y solo es posible captarlo mediante una estructuración que es producto de la mente del investigador, pero que no se verifica en la realidad.
Respecto a los problemas que el estructuralismo plantea a los historiadores, Gabriel Vargas enfatizó la negación del progreso en la historia y el partir de oposiciones binarias y complementarias, por el contrario, la ciencia de la historia, el materialismo histórico, plantea la idea de progreso y la de formas complejas de relaciones; además, para esta visión el análisis debe ubicarse en la dialéctica de lo consciente y lo inconsciente, mientras que Lévi-Strauss señala que lo segundo está muy por encima de lo primero.
Godelier, como teórico de la historia, nos dice que Marx es estructuralista, señaló Vargas, y que su concepción estructural es similar a la de Lévi-Strauss y señala dos estructuras irreductibles, la de fuerzas productivas y la de relaciones de producción; el Mtro. Vargas rechazó esto afirmando que si bien es cierto que están diferenciadas, lo cierto es que poseen una interrelación; hizo notar que la interpretación "cruda" de Godelier es mecanicista, fatalista y con consecuencias políticas funestas.
Respecto a Althusser, Vargas mencionó que participa de algunos rasgos del estructuralismo, por ejemplo el antihumanismo teórico que rechaza una concepción humanistas de la historia: para Althusser no hay individuos ya que estos son expresiones de una estructura que es la que hace la historia.
El Mtro. Vargas terminó su conferencia planteando que ya no queda nada del estructuralismo como metodología; sin embargo, señaló que su contribución a diversas áreas como la lingüística, la antropología, etc., ha sido muy importante.



domingo, 30 de diciembre de 2018

Esto es México: ¡Qué pena que sea así todo siempre!

Debí escribir este texto en 1995; fue publicado en la sección cultural de El Financiero, que era dirigido entonces por Víctor Roura.
¿Quién lee diez siglos de Historia y no la cierra al ver las mismas cosas de siempre con distinta fecha?"
El viejo y querido León Felipe.
Reviso periódicos viejos cotidianamente. Eso hago. Luego escribo libros de historia para divertirme y burlarme un poco de la desmemoria cotidiana.
"Los mismos hombres, las mismas guerras, los mismos tiranos, las mismas cadenas, los mismos farsantes..."
 Sumergirse en un mar de periódicos viejos, de libros tan antiguos. Los muertos de otros tiempos que siempre están presentes.
La vida cotidiana es irreconocible sin ellos, pero la memoria, tan torpe, sólo sirve para olvidar. Los sucesos del diario siempre vienen acompañados de su pasado inmediato. Pero nadie quiere recordar.
 La vieja utopía decía que el futuro luminoso nos acompañaría para siempre. El hombre nuevo estaba por llegar. 
Pero todo sigue igual, o peor. Seguimos sin aprender, y los tiempos pre posmodernos en que vivimos han convertido nuestro cerebro en un disco duro, pero no como el de las computadoras sino, tal vez, de piedra.
 Ahí están los votos de agosto pasado, que lograron que por primera vez en mi vida sintiera pena por ser mexicano. La historia, la maestra de la vida, está reprobada. Nadie se quiere acordar de ella, nadie quiere aprender. Todos repiten lo mismo y, como vil canción de José José, cantan: "Ya lo pasado, pasado. No me interesa...".
Nos molesta la memoria. Hoy quisiéramos no recordar lo que sucede cotidianamente, la miseria que arrastra nuestra existencia a una situación de suicidio colectivo, la histeria colectiva que sustituye a la historia.
Muchos de aquellos que hablaban de un mundo nuevo, que se reconocían en el material dialéctico, hoy se identifican, más bien, con la dianética. Las palabras cambiaron de sentido y la memoria sólo recuerda lo inmediato, lo que graciosamente nos regala la televisión. Donatello, Rafael, Miguel Ángel y Leonardo son vulgares tortugas, gracias a las cuales los adolescentes de hoy conocen el concepto de camarada.
 "¡Qué pena que sea así todo siempre, siempre de la misma manera!". Otra vez León Felipe.
Andamos a la deriva y todo por desmemoriados, por no recordar que lo que sucede es producto de la irreflexión, de la creencia de que todo habrá de cambiar gracias a la nada, gracias a que hemos olvidado todo.
La historia sirve, decían los antiguos, para no repetir los errores del pasado. Pero por desgracia, vivimos en una sociedad sin memoria, que no recuerda que la desgracia social se repite una y otra Quizá por eso, Rosario Castellanos escribió: "Recordar, recordemos, hasta que la justicia se siente entre nosotros". Tal vez por eso, la gente que escribimos de historia queremos burlar la desmemoria de un país tan desmemoriado como el nuestro.

Esto es México, con una sociedad que a finales del segundo milenio apenas si recuerda que nunca ha vivido bien y que por ello no quiere recordar, como aquel borracho que se emborrachaba para olvidar lo que ya había olvidado: entre las brumas del alcohol tan sólo sabía que brindaba por lo que ya no existía; pero también por la cruda tan tremenda con la que se despertaría al día siguiente... 

domingo, 23 de diciembre de 2018

AMLO: el holandés


Hace mucho frío en Amsterdam, al menos eso percibo desde el avión del que saldré corriendo para no perder la conexión a México.

La pista es hermosa, nunca había visto una así, con árboles y pasto, en un paisaje inusual en aeropuertos.

El aeropuerto viene a mi mente. Es un tema que nos marcará durante varias décadas, debido a la deuda que dejará el Pejeproa por su necedad.

Quince días de gobierno y parece que ha pasado una eternidad.

El Pejeproa me recordó un viejo chiste aplicable al gobierno actual: AMLO es holandés.

O la anda regando con el aeropuerto,
o la anda regando con el tren maya.



Por el fin de los caudillos

  No a los caudillos, si a la pluralidad Agustín Sánchez González Se les mira por las calles en pequeños grupos, portan un chaleco con l...