martes, 19 de marzo de 2019

El humor en tiempos de López y de Porfirio Díaz

Hace unos años publiqué una compilación de chistes de presidentes. Fueron años de hurgar en la memoria colectiva, pues antes la represión a la caricatura, que se dió durante las décadas en que el PRI fue partido hegemónico, era imposible criticar al presidente, sólo quedaba la palabra.

Ahora siento un regreso a ese pasado cuando la intolerancia de AMLO busca evitar la crítica, por un lado, y por otro la perversidad de firmar un compromiso de no reelegirse, cuando ello está plasmado en nuestra Constitución.

Recordé un chiste del porfiriato:


Luego de terminar su primer período presidencial el general Díaz fue susti­tuido por Manuel González.
Una tarde llegó Díaz a visitar a su compadre, el presidente de la república, y le comentó:


—La verdad es que no tengo ambiciones presidenciales, compadre.
El presidente González no contestó nada, pero comenzó a buscar entre los cajones de su escritorio.
—¿Qué busca, compadre?
—Al pendejo que se lo crea, compadre.

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