jueves, 21 de marzo de 2019

El humor en tiempos de AMLO y de Salinas

Nuestra historia es un terrible círculo bastante vicioso, que suele repetirse una y otra vez, y siempre de manera cada vez más trágica.
Cuando uno piensa que el futuro será mejor, que no habrá nada peor, aparece otro presidente que lo empeora.
Me recuerda entonces un poema del escritor catalán Jaime Gil de Biedma, llamado Triste historia, que dice:

De todas las historias de la Historia

la más triste sin duda es la de España, 
porque termina mal...

Solamente hay que cambiar España por México, obvio.

Pues bien, esto viene a cuento porque el día de hoy, 21 de marzo, aniversario del nacimiento de Benito Juárez, un luchador contra las fuerzas oscuras nacionales y extranjeras, el actual presidente, conservador emboscado, se inclinó ante la familia Trump y en una vergonzosa entrevista en lo oscurito lo recibió sin informar en absoluto a la sociedad. 

Este infame hecho, me recordó el chiste de la época de Salinas de Gortari, que recogí en mi libro Los mejores chistes sobre presidentes:


El presidente de la república, acompa­ñado de
su ministro Serra, acudió a la Casa Blanca.
Este llevaba los zapatos sucios, por lo que
el presidente le orde­nó que se los limpiara. 
     Un limpiabotas ofreció sus servicios. Levantó un poco la valenciana del pantalón para no ensu­ciarlo y lustró el calzado del ministro.
    Recién terminó, cuando se vio la figura del presidente gringo.
   Salinas miró que Serra tenía el pantalón levantado y, en voz baja, le dijo al oído: 
- ¡Bájate los pantalones!
A lo que el ministro replicó:
 ¡Ah, también eso!



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