sábado, 22 de julio de 2017

Pues amarga la verdad: Francisco de Quevedo

Quevedo por Sesé, una esplendida caricaturista gallega
https://www.blogger.com/profile/01971214374097414532

Las letrillas satíricas de Don Francisco de Quevedo son un puñado de verdades eternas. Leerlo, es mirar cómo es que la naturaleza humana no cambia.
Quevedo es un genio universal y su obra plasma este retrato universal de lo que somos los terricolas (humanos no lo sé, pues cada día, desde que el mundo es mundo, mostramos con creces nuestro ser).

Quevedo nació el 14 de septiembre de 1580, en Madrid, y murió en Villanueva de los Infantes, también en septiembre, el día 8.

Recordar la poesía de Quevedo es una caustica alegría.

Paco Ibáñez, musicalizó su obra, al final del poema, podrán escuchar la letra de este genio de la literatura universal., en un concierto en vivo, en el Olympia de Parías, hace casi medio siglo



Quevedo visto por el caricaturista mexicano Román
 https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTNAri4RLdd-oUBh3morJ2JhZAApIbjXPtID3IrfCYW24deJtLogWtSL94R52napK8yZPzTItgj0IOdzbKF3hfCSSIXCu9K8Ez9dgg8nxeDoTRZlnefFdiJuK2EMX1QwH59oZoPVMXNZsD/s1600/Francisco+de+Quevedo+WEB.jpg

Pues amarga la verdad,
quiero echarla de la boca;
y si al alma su hiel toca,
esconderla es necedad.
Sépase, pues libertad
ha engendrado en mí pereza
la pobreza.

¿Quién hace al ciego galán
y prudente al sin consejo?
¿Quién al avariento viejo
le sirve de río Jordán?
¿Quién hace de piedras pan,
sin ser el Dios verdadero?
El dinero.

¿Quién con su fiereza espanta,
el cetro y corona al rey?
¿Quién careciendo de ley
merece nombre de santa?
¿ Quién con la humildad levanta
a los cielos la cabeza?
La pobreza.

¿Quién los jueces con pasión,
sin ser ungüento, hace humanos,
pues untándolos las manos
los ablanda el corazón?
¿Quién gasta su opilación
con oro, y no con acero.
El dinero.

¿Quién procura que se aleje
del suelo la gloria vana?
¿Quién siendo tan cristiana,
tiene la cara de hereje?
¿Quién hace que al hombre aqueje
el desprecio y la tristeza?
La pobreza.

¿Quién la montaña derriba
al valle, la hermosa al feo?
¿Quién podrá cuanto el deseo,
aunque imposible, conciba?
¿Y quién lo de abajo arriba
vuelve en el mundo ligero?
El dinero.



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