La Jornada, el 12 de abril de 2001. Por extrañas razones técnicas, no aparece en la hemeroteca web, pero acá está publicado el texto que entregué en aquellos años.
Jesucristo en el cine mexicano
Agustín Sánchez González
En 1952 se estrenó en México la cinta El mártir del calvario, dirigida por Miguel Morayta, con la
actuación del actor español Enrique Rambal en el papel de Jesucristo, acompañado de Manolo
Fábregas, como Judas, Consuelo Frank y Alicia Palacios. Esta película se
convirtió en un fenómeno televisivo que cada Semana Santa es transmitida por
televisión. De alguna manera, esta ha sido la imagen que generaciones mexicanas
enteras ha tenido de Cristo.
Cabe recordar que durante esta época tras la caída del nazismo, se
impuso en el mundo el macartismo, mientras que en México quedó atrás la época
reformista del general Cárdenas, donde fue visible el triunfo del alemanismo,
época señalada como el inicio de modernización del autoritarismo.
Curiosamente, en 1970 se estrenó otra cinta que, de alguna manera, nos
muestra otro Nazareno: Cristo 70, de
Alejandro Galindo, que tuvo como protagonista a otro actor hispano: Carlos
Piñar; actúan también Karla, José Roberto Hill, Gabriel Retes y Enrique Novi,
entre otros. En ella, un grupo de jóvenes irresponsables que eran perseguidos
por la policía, llegan a una pequeña población donde les toca revivir la pasión
de Cristo.
Esta película no es la única que, con ese tema, se filmó durante esos
años. En 1965, Julio Bracho filmó El
proceso de Cristo, llevando a Enrique Rocha en el papel de Cristo; mientras
que Miguel Zacarías, en 1969, realizó una trilogía con el mismo tema: Jesús, el niño Dios, con el niño Alfredo
Melhem; Jesús, María y José, con los
niños Jorge Espada y David Bravo; finalmente, Jesús Nuestro Señor, donde Claudio Brook hace el papel del
redentor.
Estas cintas no son las únicas. En 1942, el director español José Díaz
Morales, filma Jesús de Nazareth. Con
esta película, dice Emilio García Riera, “inicia la moda, continuada por Luis
Alcoriza y Enrique Rambal en otras películas, de que Jesús fuera interpretado
por españoles en el cine mexicano”.
En 1945 se filmaron dos cintas dirigidas por Miguel González Torres,
donde Alcoriza hace el papel de Cristo: María
Magdalena y Reina de Reinas.
Desde un punto de vista ideológico, no es una moda; durante los años
posrevolucionarios se generó tina lucha ideológica entre los hispanistas y los
nacionalistas, vinculándose, los primeros, con la derecha cristiana, y
cristera, en contraposición de los gobiernos revolucionarios.
El historiador Ricardo Pérez Montfort ha estudiado seriamente la lucha
política e ideológica que se establece en el ámbito cultural, donde el discurso
de la Revolución mexicana encuentra una respuesta en las tesis conservadoras
españolas; de ahí que la imagen de un Cristo español pueda no resultar una
simple coincidencia.
Cristo ha sido una de los personajes con mayor número de
representaciones cinematográficas. El sitio www.ociototal.com, en internet, da cuenta de los diez personajes que
han tenido una mayor presencia en el cine, donde Cristo ocupa el cuarto lugar,
con 152 películas. Atrás de Sherlock Holmes, con 207; Napoleón, 196, y Drácula,
164. Del personaje de Frankestein se han realizado 116 películas; de Tarzán, 98;
Lenin, 88; Hitler, 76; el Zorro, 70, y Robín Hood, con 62.
Según Miguel Barbachano Ponce, “México es el único país hispanoparlante
que ha tratado la historia de Jesucristo”. Aún así, quizá la película
clásica por excelencia en México, gracias a la televisión, sigue siendo la
mencionada al principio, El mártir del calvario, donde el ceceo de Rambal y su
imagen ya forman parte de la iconografía de Jesucristo.
1 comentario:
¡Qué impresión haberlo escrito hace 15 años!
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