domingo, 29 de enero de 2017

La llorona, de Leduc

Un poema del gran maestro Renato Leduc. (A propósito del lloriqueo nacional porque una española dijo que los mexicanos somos muy llorones)






La Llorona

No llores, llorona, porque el llanto afea 
y quien mucho llora muy escaso mea.

No enturbies, señora, la luz de tus ojos, 
no llores, señora, porque el llanto afea 
y el riñón inunda de hirientes abrojos 
pues quien mucho llora muy escaso mea. 
Si fue por tus hijos cesa ya tu llanto. 
Si fue por tu amante, con mayor razón... 
Llorona, la muerte nunca es para tanto 
y hay que hacer de tripas −dicen− corazón. 
Lágrimas de sangre o de agua alcalina 
ni al amor diluyen ni al amor concitan; 
mas en cambio, infaman de humildad canina 
y el alma corrugan y la cornea irritan... 
No llores, Llorona, porque el llanto afea 
y quien mucho llora muy escaso mea...

El Nazionalismo ramplón contra la caricatura de un nazi

Estas últimas semanas de enero de 2017, mientras comienza el año nuevo chino, hemos presenciado en México una suerte de histeria colectiva a raíz de las declaraciones, actitudes y arrogancia de un gringo, hijo de inmigrantes ilegales, que por cuestiones de forma de elección, y sin haber tenido mayoría de votos obtuvo la presidencia en EU.

Por cierto, este bufón ni siquiera llega a la calidad de nazi, ya que estos tuvieron la mala madre de ser inteligentes para joder al mundo y este tipejo ni siquiera creo que llegue a terminar su mandato.

La torpeza gubernamental, al lado de el odio ancestral a los gringos (por algunos sectores minoritarios)han gestado un movimiento de boicot a todo lo gringo.

Hace tiempo me queda claro que vivimos en una sociedad cuyos genes autoritarios nos han hecho soportar, sin pudor alguno, al presidencialismo mexicano y, por ende, al sistema de partidos que ha mantenido al cada vez más decadente PRI.


Discursos demagógicos que convocan a los "verdaderos mexicanos" a dejar de lado todo lo gringo y sumarse al boicot ya que de otra forma, dejarían de ser verdaderos mexicanos.

Cuando pregunto quién da fe de eso y cuestiono el nazionalismo autoritario, recibo una andanada de insultos y el bloqueo institucional.

Otros culpan al neoliberalismo, como si los gobiernos anteriores a los tecnócratas hubieran sido la panacea. Impresiona que se piense en ello, sobre todo cuando se dice la gente de izquierda.

El nacionalismo, como movimiento ideológico, es un movimiento decadente que no tiene cabida en nuestros días y que nos debería impulsar a pensar cómo enfrentar los retos, inevitables, de la globalización.



La paranoia nacional, que ha colocado banderitas tricolores en la foto de perfil, que Freud tal vez diría que son banderas priistas. (Yo me agencié una lavandera de Daumier)

Todo ello me hizo recordar un viejo número de Los Agachados,  de Rius, donde se conforma el Movimiento Masiosare Mexicano que se plantea casi todo esto que dicen nuestros amigos de fb, los "verdaderos mexicanos".

Ese movimiento, A todas M, al que el profe Gumaro, le añade una cuarta M, de Medieval, no permite entender lo qué pasa en el mundo, ni cómo responder a las agresiones de una pobre bestia ignorante.

La construcción de un nuevo país debe pasar por un tamiz de inteligencia y de solidez; de conocimiento de nuestra historia, y de la historia gringa (alguien también afirmaba que esta era la peor crisis diplomática con los gringos, se ve que ignora las crisis con estos satrápas)

No tengo respuestas, ni creo que nadie. Paradójicamente el ex-presidente Zedillo ha dado algunas claves interesantes que habría que escuchar, al igual que el mismo López Obrador que ayer sonaba bastante coherente (hoy ya le tocó sabadazo y regresó al choro de siempre).

Volteemos al mundo, literal.

Leamos la historia, leamos la sociedad.

La política es un juego de ajedrez que los mexicanos concebimos como un juego del coyote y las gallinas, donde el agandalle va por delante  y así, francamente, pues no se pinches puede.







PdEstas son las propuestas del movimiento a Todas M

1. Sólo se pasarán películas mexicanas en todos los cines, como educación permanente.
2. En los radios sólo podrá escucharse música mexicana, que no tiene nada que pedirle a la del extranjero o a la americana.
3. Sólo se consumirán los licores del país y los cigarros nacionales, así como las comidas con picante. Se declara traidor a la patria al que consuma paella o hotdogs.
4. Queda prohibida la lectura de libros de autores extranjeros o mexicanos que ataquen la mexicana alegría o duden de la calidad de la melcocha nacional.
5. En vez de cerrar las cartas con la choteada frase "sufragio efectivo, no reelección", los burócratas deberán usar frases mexicanas: "Lo hecho en México es lo mejor y más bien hecho", "Como México no hay dos".
6. Solo pasaran por televisión programas mexicanos, en vivo o en muerto. lo mismo en los teatros: Jororowsky será expulsado a Israel.
7. Todas las calles con nombres extranjeros serán cambiadas por nombres mexicanos. ¡Basta ya de Molieres, Pasteurs, Mazaryks, Gandhis, Goethes, Lincolns, Lafayettes y Shakespeares!.
8. En las escuelas dejará de enseñarse el inglés o francés. En su lugar los escuincles aprenderán zapoteco, mije , mixteco o cualquier otra lengua mexicana.
9. Todas nuestras fronteras serán cerradas, México se basta solo y no necesita nada de los extranjeros, de vez en cuando, grupos de mexicanos saldrán a mejorar la raza de otros países.
10. Todo aquel mexicano al que se le compruebe que se le cae la mano, será enviado a Inglaterra para que no nos ponga en vergüenza en público.

miércoles, 25 de enero de 2017

Videgaray se baja los pantalones

Una historia de la vida real. (Chiste reciclado)


Llega Videgaray a Guaschinton y Trump lo hace esperar.

Videgaray llama a un bolero, se sube el pantalón para no manchar sus elegantes zapatos.

Llega Trump.

Videgaray deja al bolero y su asistente le dice: "bájese los pantalones, don Luis".

Apenas llega Trump, Videgaray ya lo tiene abajo y está listo para lo que se venga.

¡Todo sea por la Patria!

domingo, 22 de enero de 2017

Aleluya cocodrilos sexuales aleluya, de Efraín Huerta

Publicado en Círculo de Poesía - Revista Electrónica de Literatura |



















Aleluya cocodrilos sexuales aleluya


                                                           Para ella que me mira morir


El gran río penetró la roca viva
y se adelgazó hasta el miedo y el estruendo
se hizo rayo se hizo ruina se hizo tonto esqueleto
y hoy padece a lo largo de pieles de tigre
a la orilla del cocodrilo que me sueña
y me hunde en el naufragio
de su carne tan blanca
oh carne nacarada en medio
de la arena
                     como tú
y estas dos medallas de oro que muerdo
dalias de vida y de martirio
y en ellas me retrato y consigo el descenso
al dulce infierno de tu vientre
y de nuevo los dientes
                                 ah malditos
ah maldita tú también
larga bestia ululante despierta lengua
en aquel círculo de asesinos
(Pierde toda esperanza
                                    amor mío)
de almas danzantes albas
cool cool cool cool jazz
                                  ¡Bríndamelo por fin
Aleluya Aleluya magnífico Grijalba
muerto de frío de rocas y pañuelos rojos
Piérdete
adelgázate hasta la soledad
de los cocodrilos que agonizan
al pie de mi medio siglo
                                   y de mi alcohol
cohol cohol cohol cohol jazz
marinera manía
de pintar escribir declamar pagar impuestos
luz renta etcétera
                                y luego abrazarte
bajo el diluvio de sones antillanos y misas lubas
y volver a abrazarte hasta el arte y el hartazgo
y aleluyarte hasta no sé cuando
dormida y abrumada purificada
                                                     putificada
¡Aleluya! ¡Aleluya!
poetas elotes tiernos calaveritas apaleadas
poetas inmensos reyes del eliotazgo
baratarios y pancistas
grandísimos quijotes de su tiznadísima chingamusa
perdónenme grandes y pequeños poetas
(Soy acaso el Hijo de Sánchez de la poesía
¿Peralvillo Tepito Incorporated?
Alors los invito a discurrir
pespunte limpio
por el nuevo paseo la Anti-Reforma)

viernes, 20 de enero de 2017

El día que murió José Guadalupe Posada



En mi libro Posada, editado por Planeta en 2008 y reeditado como el nombre de La portentosa vida de Posada, por ediciones de Don Lupe, en 2013, escribí una reconstrucción imaginaria de cómo fue el día de la muerte de Posada, en un oscuro cuarto de vecindad de Tepito, hace 104 años. El 20 de enero de 2013. En el primer capítulo de mi libro, escribí una recreación imaginaria de cómo pudo haber sido esa última noche.






SE MUERE DON LUPE

Toda la noche ha vomitado sin parar.


La oscura habitación tiene un olor nauseabundo pues la diarrea no se detiene con el atole de arroz, ni con tés de menta o de ruda, ni con ningún otro remedio de las vecinas.


A temprana hora Juan y Manuel han ido a buscar un doctor. De cualquier manera, los dos amigos de parranda saben que ya todo es inútil.


Don Lupe se acaba.


Lleva muchas semanas metiéndole al trago. Su rostro está más que demacrado y la deshidratación por la cagalera es más que obvia.


Hay colillas de cigarro forjado tiradas por doquier.


Danzan calaveras a su alrededor, los sueños se convierten en pesadilla.


Parece una película que se regresa al principio para repasar toda su vida, un viaje a la semilla. En quince días cumpliría 61 años, veintidós mil doscientos días.


Alrededor del petate donde se retuerce de dolor zapatean monstruos fantásticos, bocas con labios rojos que enseñan unos agresivos dientes listos para devorarlo, cuerpos con formas demoníacas, diablos, brujas, gritos lastimeros de la llorona, naguales, fantasmas.


El jolgorio empezó el día de su santo, el día de la Virgencita, el 12 de diciembre, cuando la ciudad, el país, el vecindario conmemoró la aparición del indio Juan Diego; siguieron las nueve jornadas de los santos peregrinos, continuó en la Noche Buena, la Navidad y celebró el fin del año 1912. Nacía uno nuevo, justo cuando la vida, su vida, se le apagaba.


Todo le duele, pero es el alma la que le hace insoportable la existencia. La ruda hierba, la ruda vida.


Cientos de cuartos componen la enorme vecindad ubicada a las orillas de la ciudad de México: es el barrio de Tepito, en la calle de la Paz. Son trescientos miserables cuartuchos, con más de mil almas que andan en la pena y en la pepena.


Cada uno de esos cuchitriles apenas mide tres por tres metros. Los excusados son colectivos, conformados por una larga fila sin puerta y un olor repugnante; afuera una pileta de agua que a veces, con un cubo, se usa para el excusado. Y de los tendederos, que parecen telarañas, cuelgan modestas ropas.


El otrora hombre regordete, ahora de cuerpo flácido y demacrado, parece mirar bailar las calaveras que dibujó hace muchos años, a los diablitos sonrientes, complacidos por su travesura, felices porque recibirán muy pronto a un huésped de lujo, su retratista favorito: don Lupe.


Una vecina le llevó una cazuelita con caldo de gallina y lo encontró llorando, lamentando no poder cerrar los ojos de su Juan Sabino, en ese treceavo aniversario de su muerte.


“¡Don Lupe se muere!”, es el clamor en los lavaderos esa mañana fría de domingo.


Él rememora los últimos días de su vida en el barrio de Tepito, a donde llegó cuando la ciudad lo fue expulsando, primero de Santa Teresa, luego de Santa Inés, más tarde del Cuadrante de Santa Catarina, para llegar a la calle del Carmen y terminar en este sitio donde viven hombres y mujeres que sobreviven en situaciones precarias.


Don Lupe sueña, como todos los días de su vida, pero hoy esos sueños se han tornado en pesadilla, como muchas otras noches más, como casi todas sus últimas noches, como todos sus últimos años.

sábado, 14 de enero de 2017

97 años de Chava Flores

Aunque honestamente es un dibujo muy malito, Google dedica doodle a Chava Flores por el 97 aniversario de su nacimiento.


Hace un par de años, en septiembre de 2015 publiqué en el número de septiembre de la espléndida revista Relatos e historia de México, un texto dedicado al gran cronista urbano Chava Flores.


jueves, 12 de enero de 2017

El Cartón de enero de 2017






Cada número de la revista Relatos e historias de México, la mejor publicación de divulgación de la historia que hay en este país, recoge una caricatura de otros tiempos, seleccionada por quien esto escribe.




Este nuevo año contiene un cartón de hace nueve décadas que parece muy actual: Los gobernadores dan patadas de mula a ley.

Se trata de un cartón atribuido a Hugo Thilgman, uno de los grandes (y desconocidos) caricaturistas mexicanos, creador de personajes como Mamerto y sus conocencias.

Por el fin de los caudillos

  No a los caudillos, si a la pluralidad Agustín Sánchez González Se les mira por las calles en pequeños grupos, portan un chaleco con l...