viernes, 2 de octubre de 2009

Crímenes cometidos por mujeres son reacción a autoritarismo

México, (EFE).- Los más famosos crímenes protagonizados por mujeres han sido una reacción en contra de "la opresión social y el autoritarismo" que padecen, algo que no han logrado cambiar ni el progreso ni los avances de las sociedades, dijo hoy el historiador mexicano Agustín Sánchez González.

En entrevista con Efe Sánchez González (Ciudad de México, 1956), quien acaba de publicar el libro "Un dulce sabor a muerte" (Martínez Roca, 2009), dijo que los feminicidios de Ciudad Juárez, en el norte de México, son una prueba fehaciente de que los casos de violencia de género siguen vivos, con poco en la materia.

La obra reúne veintinueve crónicas de "nota roja" (sucesos) ocurridos en México entre 1836 y 1928, protagonizadas por mujeres que soportaron dolor "hasta que estallaban", y cuyos crímenes conmocionaron a la sociedad mexicana.

Las víctimas fueron a menudo familiares de las mujeres, muchas veces novios o maridos, éstos últimos no tanto por su condición de hombres sino por ser "representantes del poder".

"Lo que quería era rescatar estas historias y mostrar de alguna manera algo de perogrullo, que es la agresión permanente que han sufrido las mujeres y que les lleva a cometer estos delitos", sostuvo Sánchez.

En una de ellas, ocurrida en 1928, María Teresa Landa de Vidal, "una de las mujeres más hermosas de los años veinte en México" que llegó a ser Miss México, asesinó de un disparo en la sien a su marido, un general mujeriego, bígamo, que le llevaba diecisiete años.

En el juicio, seguido por medio millón de personas en los primeros años de la radio, la que con los años sería conocida como la "Viuda Negra", sería absuelta tras confesar públicamente que amaba al general y que fue "un arrebato de locura" el que la hizo matarle.

El denominador común de las crónicas es que "tuvieron mucho ruido, escándalo, semanas, días, meses, que después se olvidaron, quedaron en el cesto de la basura, y vinieron otros casos iguales", y después de éstos, otros más.

"Es como un círculo que regresa de nuevo y lo único que cambia son los nombres", aseguró este estudioso también de la caricatura mexicana.

Para el historiador, en México y en cualquier otro país, la violencia de género sigue vinculada "a la miseria y el autoritarismo".

Según Sánchez González, más que recrearse en el morbo de los casos, el libro pretende recrear la historia "a partir de la cotidianeidad", no nada más como una cuantificación de hechos políticos.

El libro se publica después de que en 2008 saliera a la venta "Historias mexicanas de mujeres asesinas", del escritor mexicano Humberto Padgett, y sigue en la línea de "Ellas matan mejor. Cincuenta crímenes cometidos por mujeres" (Espasa Calpe), del periodista español Francisco Pérez Abellán, que vio la luz en 2005.

El mexicano Sánchez González ha recibido este año el Premio al Desempeño Académico y la Investigación del Instituto Nacional de Bellas Artes.

Es autor de una veintena de libros como "Terribilísimas historias de crímenes y horrores en la Ciudad de México en el siglo XIX", y del Diccionario Biográfico Ilustrado de la Caricatura en México.



tensy


En entrevista con Efe Sánchez González (Ciudad de México, 1956), quien acaba de publicar el libro "Un dulce sabor a muerte".

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