lunes, 1 de abril de 2019

Zapata en el Cartón del mes


Como cada mes, presentó mi cartón en la revista Relatos e historias en México. Este abril se conmemora el centenario del asesinato de Emiliano Zapata y muestro como o vio José Guadalupe Posada hace 100 años, no el grabado-retrato que es casi un icono, sino desde un punto de vista crítico.

Este centenario se ve ensombrecido por el asesinato de Samir Flores que ha pasado desapercibido y que no debemos dejar de mencionar pues fue asesinado en tierras zapatistas antes de la farsa de consulta del gobierno de AMLO. 

¡Justicia para Samir!

domingo, 31 de marzo de 2019

Historia para principiantes

Mi texto de Confabulario, del domingo 31 de marzo de 20119

Historia para principiantes


Desde el inicio de este sexenio, la historia de México ha sido un tema recurrente los discursos de López Obrador, siempre desde una visión maniquea, nutrida por la obra del monero Rius
/
  POR AGUSTÍN SÁNCHEZ GONZÁLEZ

Tal vez fue Carlos Monsiváis el primero que escribió que Rius era la verdadera secretaría de educación pública. No estaba errado, mi generación creció y se nutrió de las historietas, primero, y de los libros, después, escritos por Rius. Hace unos años, pude convivir de cerca con el monero, en la Universidad de Alcalá. Fuimos a una escuela primaria y vi la cara de asombro y terror de los niños españoles que eran acusados, con dedo flamígero, pues sus antepasados habían violado mujeres, asesinado a niños y explotado a nuestros antepasados durante varios siglos. Tuve que entrar al quite para aclarar que ello no era tal, que se trataba de fenómenos históricos y que ni ellos, ni nosotros, éramos responsables de un hecho así. Nos salvó la campana y nos fuimos a comer, sin mayores comentarios. He manifestado mi admiración por Rius, pero siempre he dicho que hay un pendiente: la revisión de su visión histórica y política.

En uno de sus últimos libros 2010 ni independencia ni revolución queda claro el maniqueísmo que nos brindó durante décadas. El propio título lo dice, negar esos movimientos equivale a negar que respiramos. Durante décadas mi generación lo leyó; en los CCH miles de estudiantes tuvieron como texto de consulta Marx para principiantes (creo que ese es uno los pilares de la visión errónea de Marx, en nuestra izquierda derrotada hoy, por ejemplo), a los cual me negué a dejar leer a mis alumnos cuando fui profesor de historia, en el plantel Vallejo.

López Obrador es parte de esta generación de lectores de una historia maniquea, anti-hispana, como la manifestada por Rius, quien señala que la base de nuestra nacionalidad “es la violación de las indias por los españoles, que somos hijos no deseados, de padres desconocidos, hijos, no del amor, sino de la fuerza bruta y animal, hijos rechazados por ambos lados. Esa fue la base de nuestra nacionalidad”. Este libro, como muchos otros, muestra una enorme ignorancia del momento histórico: “curiosa y alarmante reacción de aquellos pueblos mexicas ante el temor de los gallegos… en vez de unirse a Cuauhtémoc para combatir contra Cortés, ¡se unen al pinche conquistador!”.

Los mexicanos no hemos entendido que el territorio sobre el que hoy vivimos, fue un espacio fragmentado por decenas de pequeñas (y no tanto) nacionalidades en donde los mexicas, a quienes tenemos en un nicho, generaron una masacre y opresión a otros pueblos originarios a quienes aplastaron y esclavizaron, contrariamente a la visión que nos dio la historia oficial, en donde los llamados aztecas eran nuestros antepasados, la raíz de lo que somos, una historia que mi generación, la misma que AMLO, aprendió de los maravillosos libros de texto gratuito y que Rius machacó con mayor fuerza en toda su obra. Recuerdo que en 1992 me invitaron a un evento en la Universidad de Campeche, junto con un náhuatl, un maya, un hijo de exiliados españoles; el primero planteó la exigencia de que e idioma náhuatl se convirtiera en la lengua oficial, le respondí que me parecía una osadía enorme decirlo en tierras mayas y le aclaraba que todos le habíamos entendido gracias que hablábamos el castellano.

La historia de la antigüedad mexicana se ha leído así. Una historia donde sólo hay dos sopas, donde todo es blanco y negro, donde hay bueno y malos, fifís y chairos. Una graciosa historia a partir del verbo chingar lo demuestra: “Hace un chingo de años los indios éramos bien chingones, Cuauhtémoc era el gran chingón, pero llegaron un chingo de españoles y nos chingaron y desde entonces nos llevó la chingada”. La historia no puede leer con ojos contemporáneos; hacerlo así, no es historia, es hacer política, es mantener la mirada en una campaña política permanente.

Ojalá que los nuevos libros de texto sean realizados con una visión desde la nueva historia reflexiva e inteligente, y no desde el neopostivismo rencoroso, que busca el enfrentamiento, en lugar de entender que la historia es una manera de encontrarnos con nosotros mismos desde nuestro pasado.

jueves, 28 de marzo de 2019

Entre España y México. Poema de Pedro Garfias

Entre España y México



Este poema fue escrito por Pedro Garfias, hace casi 80 años, cuando viajaban a México a bordo del Siania, huyendo de la derecha fascista que parece renacer en el mundo. 

Es un poema clave para entender el amor entre dos pueblos: México y España, España y México.




A bordo del Sinaia

Qué hilo tan fino, qué delgado junco
—de acero fiel —nos une y nos separa
con España presente en el recuerdo,
con México presente en la esperanza.
Repite el mar sus cóncavos azules,
repite el cielo sus tranquilas aguas
y entre el cielo y el mar ensayan vuelos
de análoga ambición, nuestras miradas.

España que perdimos, no nos pierdas;
guárdanos en tu frente derrumbada,
conserva a tu costado el hueco vivo
de nuestra ausencia amarga
que un día volveremos, más veloces,
sobre la densa y poderosa espalda
de este mar, con los brazos ondeantes
y el latido del mar en la garganta.

Y tú, México libre, pueblo abierto
al ágil viento y a la luz del alba,
indios de clara estirpe, campesinos
con tierras, con simientes y con máquinas;
proletarios gigantes de anchas manos
que forjan el destino de la Patria;
pueblo libre de México:
como otro tiempo por la mar salada
te va un río español de sangre roja,
de generosa sangre desbordada.
Pero eres tú esta vez quien nos conquistas,
y para siempre, ¡oh vieja y nueva España!

sábado, 23 de marzo de 2019

El humor y los gatitos o la primera rechifla en serio

El poder desgasta. Hablar todos los días, sin decir nada, también.
     Ningún presidente en el mundo puede presumir de haber arrasado con una votación abrumadora, como AMLO. Pero la realidad es única.
     Tras prometer y prometer, la realidad empieza a imponerse a la demagogia de la campaña y hoy, lejos de cumplir, cada día anuncia nuevas medidas contrarias a sus promesas.

Recuerdo un chiste de hace dos décadas, dedicado a Fox que hoy se hace vigente, apenas cien días después de que tomara posesión.

En los últimos días de junio nacieron unos gatitos (según la página https://www.curiosfera.com/cuando-abren-los-ojos-los-gatitos-recien-nacidos/  Los gatitos recién nacidos no ven, ya que nacen con los ojos cerrados y es por eso que dependen completamente de su mamá. Pero no só

lo no pueden ver, sino que tampoco pueden oír, es por todo ello que no se alejan de la cama o el cobijo en el que han nacido ni se separan de su madre)

Ese día les preguntaron por quién votarían y en coro dijeron "Por Andrés Manuel, por Andrés Manuel". Uno de ellos dijo: no es perfecto, más se acerca a lo que siempre soñé.

Ciento diez días después, ya en la realidad, les preguntaron: La respuesta fue, no sabemos, pero por Andrés, desde luego que no.

El entrevistador preguntó la causa:

"Es que ya abrimos los ojos".

¡¡Play ball!

jueves, 21 de marzo de 2019

El humor en tiempos de AMLO y de Salinas

Nuestra historia es un terrible círculo bastante vicioso, que suele repetirse una y otra vez, y siempre de manera cada vez más trágica.
Cuando uno piensa que el futuro será mejor, que no habrá nada peor, aparece otro presidente que lo empeora.
Me recuerda entonces un poema del escritor catalán Jaime Gil de Biedma, llamado Triste historia, que dice:

De todas las historias de la Historia

la más triste sin duda es la de España, 
porque termina mal...

Solamente hay que cambiar España por México, obvio.

Pues bien, esto viene a cuento porque el día de hoy, 21 de marzo, aniversario del nacimiento de Benito Juárez, un luchador contra las fuerzas oscuras nacionales y extranjeras, el actual presidente, conservador emboscado, se inclinó ante la familia Trump y en una vergonzosa entrevista en lo oscurito lo recibió sin informar en absoluto a la sociedad. 

Este infame hecho, me recordó el chiste de la época de Salinas de Gortari, que recogí en mi libro Los mejores chistes sobre presidentes:


El presidente de la república, acompa­ñado de
su ministro Serra, acudió a la Casa Blanca.
Este llevaba los zapatos sucios, por lo que
el presidente le orde­nó que se los limpiara. 
     Un limpiabotas ofreció sus servicios. Levantó un poco la valenciana del pantalón para no ensu­ciarlo y lustró el calzado del ministro.
    Recién terminó, cuando se vio la figura del presidente gringo.
   Salinas miró que Serra tenía el pantalón levantado y, en voz baja, le dijo al oído: 
- ¡Bájate los pantalones!
A lo que el ministro replicó:
 ¡Ah, también eso!



martes, 19 de marzo de 2019

El humor en tiempos de López y de Porfirio Díaz

Hace unos años publiqué una compilación de chistes de presidentes. Fueron años de hurgar en la memoria colectiva, pues antes la represión a la caricatura, que se dió durante las décadas en que el PRI fue partido hegemónico, era imposible criticar al presidente, sólo quedaba la palabra.

Ahora siento un regreso a ese pasado cuando la intolerancia de AMLO busca evitar la crítica, por un lado, y por otro la perversidad de firmar un compromiso de no reelegirse, cuando ello está plasmado en nuestra Constitución.

Recordé un chiste del porfiriato:


Luego de terminar su primer período presidencial el general Díaz fue susti­tuido por Manuel González.
Una tarde llegó Díaz a visitar a su compadre, el presidente de la república, y le comentó:


—La verdad es que no tengo ambiciones presidenciales, compadre.
El presidente González no contestó nada, pero comenzó a buscar entre los cajones de su escritorio.
—¿Qué busca, compadre?
—Al pendejo que se lo crea, compadre.

sábado, 16 de marzo de 2019

La reelección que Porfirio Díaz no quería

En mi gustada sección del Cartón del mes, que publico en la revista Relatos e historias en México, hace apenas unos meses presenté un cartón de Santiago Hernández que muestra a Porfirio Díaz, dando la espalda a Protasio Tagle y diciendo "No quiero, no quiero échamelo en el sombrero", mientras Tagle, entonces ministro de justicia, deposita la boleta de aprobación de la reelección.

El poder es seductor y a personajes obsesivos de la presidencia seguro no lo dejará dormir pensando en cómo lograr seguir en la silla embrujada y maldita, aunque firme lo que firme. (Ya lo sabemos, más de una vez dijo que lo dieran por muerto).

Aunque diga lo que diga, no quiere, pero si quiere.

La eternidad es su sueño.

Aguas.

Por el fin de los caudillos

  No a los caudillos, si a la pluralidad Agustín Sánchez González Se les mira por las calles en pequeños grupos, portan un chaleco con l...