domingo, 20 de enero de 2019

El eclipse lunar de enero 20 de 2019. Tes Poemas

Una luna maravillosa
de José Guadalupe Posada, 

que hoy se cumplen 106 años
 de que se fue de este mundo

Es hermosa la luna.
Tantas historias.
Mi hija Magaly tendría dos años cuando le pidió a su madre le regalara la luna. 
Yo me tumbaba al lado de las vías del tren que pasaba diariamente por mi casa a mirar la luna y las estrellas con una claridad que aun hoy recuerdo.
Desde Santa Cruz Atoyac, en el mero centro de la Ciudad de México, geográficamente hablando, mi mujer y yo estuvimos embelesado con esa mágica imagen.

La luna me mueve a la poesía.
Tres de mis poemas favoritos


EFRAÍN HUERTA


La luna tiene su casa
Pero no la tiene
la niña negra
la niña negra de Alabama

La niña negra sonríe
y su sonrisa
brilla como si fuera
la cuchara de plata
de los pobres

La luna tiene su casa
Pero la niña negra no tiene ca
sa
la niña negra
la niña negra de Alabama<


JAIME SABINES


La luna se puede tomar a cucharadas 
o como una cápsula cada dos horas. 
Es buena como hipnótico y sedante 
y también alivia 
a los que se han intoxicado de filosofía. 
Un pedazo de luna en el bolsillo 
es mejor amuleto que la pata de conejo: 
sirve para encontrar a quien se ama, 
para ser rico sin que lo sepa nadie 
y para alejar a los médicos y las clínicas. 
Se puede dar de postre a los niños 
cuando no se han dormido, 
y unas gotas de luna en los ojos de los ancianos 
ayudan a bien morir. 

Pon una hoja tierna de la luna 
debajo de tu almohada 
y mirarás lo que quieras ver. 
Lleva siempre un frasquito del aire de la luna 
para cuando te ahogues, 
y dale la llave de la luna 
a los presos y a los desencantados. 
Para los condenados a muerte 
y para los condenados a vida 
no hay mejor estimulante que la luna 
en dosis precisas y controladas.


FEDERICO GARCÍA LORCA


a Conchita García Lorca

La luna vino a la fragua
con su polisón de nardos.
El niño la mira mira.
El niño la está mirando.
En el aire conmovido
mueve la luna sus brazos
y enseña, lúbrica y pura,
sus senos de duro estaño.
Huye luna, luna, luna.
Si vinieran los gitanos,
harían con tu corazón
collares y anillos blancos.
Niño déjame que baile.
Cuando vengan los gitanos,
te encontrarán sobre el yunque
con los ojillos cerrados.
Huye luna, luna, luna,
que ya siento sus caballos.
Niño déjame, no pises,
mi blancor almidonado.
El jinete se acercaba
tocando el tambor del llano.
Dentro de la fragua el niño,
tiene los ojos cerrados.
Por el olivar venían,
bronce y sueño, los gitanos.
Las cabezas levantadas
y los ojos entornados.
¡Cómo canta la zumaya,
ay como canta en el árbol!
Por el cielo va la luna
con el niño de la mano.
Dentro de la fragua lloran,
dando gritos, los gitanos.
El aire la vela, vela.
el aire la está velando.

Escuchen la versión de Ana Belén





20 de enero, aniversario de la muerte de José Guadalupe Posada

El día que murió José Guadalupe Posada

En mi libro Posada, editado por Planeta en 2008 y reeditado como el nombre de La portentosa vida de Posada, por ediciones de Don Lupe, en 2013escribí una reconstrucción imaginaria de cómo fue el día de la muerte de Posada, en un oscuro cuarto de vecindad de Tepito, hace 104 años. 



SE MUERE DON LUPE



Toda la noche ha vomitado sin parar.

La oscura habitación tiene un olor nauseabundo pues la diarrea no se detiene con el atole de arroz, ni con tés de menta o de ruda, ni con ningún otro remedio de las vecinas.

A temprana hora Juan y Manuel han ido a buscar un doctor. De cualquier manera, los dos amigos de parranda saben que ya todo es inútil.

Don Lupe se acaba.

Lleva muchas semanas metiéndole al trago. Su rostro está más que demacrado y la deshidratación por la cagalera es más que obvia.

Hay colillas de cigarro forjado tiradas por doquier.

Danzan calaveras a su alrededor, los sueños se convierten en pesadilla.

Parece una película que se regresa al principio para repasar toda su vida, un viaje a la semilla. En quince días cumpliría 61 años, veintidós mil doscientos días.

Alrededor del petate donde se retuerce de dolor zapatean monstruos fantásticos, bocas con labios rojos que enseñan unos agresivos dientes listos para devorarlo, cuerpos con formas demoníacas, diablos, brujas, gritos lastimeros de la llorona, naguales, fantasmas.

El jolgorio empezó el día de su santo, el día de la Virgencita, el 12 de diciembre, cuando la ciudad, el país, el vecindario conmemoró la aparición del indio Juan Diego; siguieron las nueve jornadas de los santos peregrinos, continuó en la Noche Buena, la Navidad y celebró el fin del año 1912. Nacía uno nuevo, justo cuando la vida, su vida, se le apagaba.

Todo le duele, pero es el alma la que le hace insoportable la existencia. La ruda hierba, la ruda vida.

Cientos de cuartos componen la enorme vecindad ubicada a las orillas de la ciudad de México: es el barrio de Tepito, en la calle de la Paz. Son trescientos miserables cuartuchos, con más de mil almas que andan en la pena y en la pepena.

Cada uno de esos cuchitriles apenas mide tres por tres metros. Los excusados son colectivos, conformados por una larga fila sin puerta y un olor repugnante; afuera una pileta de agua que a veces, con un cubo, se usa para el excusado. Y de los tendederos, que parecen telarañas, cuelgan modestas ropas.

El otrora hombre regordete, ahora de cuerpo flácido y demacrado, parece mirar bailar las calaveras que dibujó hace muchos años, a los diablitos sonrientes, complacidos por su travesura, felices porque recibirán muy pronto a un huésped de lujo, su retratista favorito: don Lupe.

Una vecina le llevó una cazuelita con caldo de gallina y lo encontró llorando, lamentando no poder cerrar los ojos de su Juan Sabino, en ese treceavo aniversario de su muerte.


“¡Don Lupe se muere!”, es el clamor en los lavaderos esa mañana fría de domingo.

Él rememora los últimos días de su vida en el barrio de Tepito, a donde llegó cuando la ciudad lo fue expulsando, primero de Santa Teresa, luego de Santa Inés, más tarde del Cuadrante de Santa Catarina, para llegar a la calle del Carmen y terminar en este sitio donde viven hombres y mujeres que sobreviven en situaciones precarias.

Don Lupe sueña, como todos los días de su vida, pero hoy esos sueños se han tornado en pesadilla, como muchas otras noches más, como casi todas sus últimas noches, como todos sus últimos años.


Este libro también se puede adquirir en e-book

sábado, 19 de enero de 2019

Los aparatos milagrosos en El Chisme de 1900

Entre las fotocopias que resguardo me encontré esta nota simpática acerca de un cinturón eléctrico que cura los nervios, el insomnio y la falta de apetito. 

El periódico El Chisme, donde colaboraba José Guadalupe Posada, trae ese anuncio en la página 3, el cual les muestre más abajo.

Como hoy que circulan aparatos y menjurjes de charlatanes, llevaba una nota también: "Cuídese de los cinturones baratos".
No sé qué resultados tuvo y cuánto tiempo duró el anuncio pero vale la pena mirarlos y buscar esos cinturones electricos todos aquellos que padezcan de esa aflicciones.

jueves, 10 de enero de 2019

Del refranero popular 2019









El refranero popular

enero de 2019

1. Amlo que nace torcido, jamás su tronco endereza
2. Lo barato, sale chairo
3. No pidas peras al amlo
4. Cae más pronto un Obrador que un cojo
5. ¿Quiéres conocer a Andrés?, dejalo gobernar un mes
6. Sale más caro el ganso que las albóndigas. 7. El que con chairos anda, a trollear se enseña
8. No se haga ganso
9. No por mucho madrugar dejas de hablar tonterías 10. Al que madruga, dios lo ataruga

El desabasto de alimentos, en 1914


Sin duda, enero de 2019 será recordado como la crisis de la gasolina; un meme, con un chico regalando un bote de gasolina, me recordó una historia que cuento en mi libro La banda del automóvil gris, cuando una vedette recibió un bolillo de regalo y ante la escasez de comida (que espero no lleguemos a ese punto) el bolillo era oro molido. 

Este es el capítulo



En el teatro se regalan bolillos

El día en que entraron las tropas convencionistas, el 6 de diciembre, toda la metrópoli se iluminó al abrirse seis teatros, cuarenta y ocho cines, siete sitios para bailar, volantines, ruedas de la fortuna en varios puntos de la metrópoli, kermesse en la Plaza del Carmen, máquinas parlantes, fonógrafos y un local que difundía música alemana, según consigna Aurelio de los Reyes.
 Así, aunque la ciudad estaba en crisis, los teatros permanecían con las puertas abiertas y aunque no había dinero, los artistas actuaban a cambio de un mendrugo de pan, como lo cuenta Francisco Ramírez Plancarte:

Por estos días presencié el siguiente sucedido en el Teatro Lírico: entre los ramos de flores obsequiadas a una tiple que se beneficiaba, había un envoltorio que por su peso y tamaño le llamó mucho la atención a la aludida, la que no pudiendo resistir la curiosidad de cerciorarse de lo que era, desenvolviólo incontinenti a la vista del público, encontrándose con la agradabilísima sorpresa de que el envoltorio en cuestión, era nada menos que un apetitoso bolillo o pan francés casi del tamaño de un metro, cuya presencia de inmediato nos avivó las hambres atrasadas, haciéndosenos "agua la boca". Inútil es decir que la tiplecita abandonando los bouquets que sus admiradores le obsequiaran, corrió como loca de contento a su camerino abrazando tan buen regalo.

El motivo del alborozo se debía a que los alimentos básicos habían sido sustituidos por carne de caballo, de perro y de gato; se comían sabandijas y yerbas comunes, mientras el pan y las tortillas, cuando se encontraban, se vendían a precios inalcanzables. El maíz, con toda razón, fue llamado el oro amarillo.
Los artistas aceptaban subir a escena a cambio del bolo que los parroquianos lanzaban al escenario. Cuando ello sucedía, los actores y las actrices, desesperados y con hambre, corrían a tomar las monedas que caían al foro.
 En otras ocasiones, el teatro abría sus puertas gracias a que un grupo de militares, con mucho dinero y muchas provisiones, compraban la función.
En los barrios populares, las carpas servían de distracción a sus habitantes; en esos sitios, existía el oficio de "gritón" que, contratados por los empresarios, a la puerta de la carpa, invitaban al público, con fuertes exclamaciones como esta: ¡Ya pueden pasar a ver ésta y la siguiente tanda, pagando dos tamales o un elote por entrada!
Las representaciones en los teatros, en general, eran mediocres y el público escaso. A pesar de ello, cuenta Ramírez Plancarte, se estrenó el Teatro Alarcón, el día 3 de abril de 1915, con la obra La malquerida, de Jacinto Benavente, misma que permaneció poco tiempo en cartelera pues, al terminar temporada, el local fue cerrado debido a la crisis. 
Mimí Derba
Pero por otra parte, cabe hacer notar que el Teatro Principal mantuvo abiertas siempre sus puertas y en ese sitio se presentaron innumerables obras, corno Su majestad el cupón; Lucía de Lammermoor, de Donizzetti; La hija de Tetis; o El barrio Latino, en donde Mimí Derba "exhibía fugazmente su bello y escultórico cuerpo cubierto por fino mallón, provocando el entusiasmo del público", como señala Manuel Mañón en su Historia del Teatro Principal de México.
Las críticas al género chico, tan popular entonces, eran fuertes pues según el cronista del periódico El Demócrata, este género "yace en un estancamiento malsano, con verdosidades sospechosas que atufan y encocoran los sentidos delicados... la producción ha sido hilvanación repetida y grotesca de malas escenas: malas en sí y representativamente. El pelado, borracho y sucio, tan sobrado de albures maliciosos, como falto de moral, preconizador desentonado del pulque y del tequila, holgazán y vanidoso hasta la ridiculez; el gringo, sacado siempre a colación a guisa de payaso; algunas figuras femeninas muy conocidas y muy poco recomendables y... pare usted de contar...

sábado, 5 de enero de 2019

La dictadura castrista en chistes

Si de algo ha servido la Revolución Cubana es para generar miles de chistes ante la imposibilidad de plasmarlos en caricatura con una prensa sumisa y controlada (han de decir, MeJor-nada)

Les van unos cuantos 

Adán y Eva eran cubanos

No tenían ropa, andaban descalzos, no podían comer na, ni siquiera manzanas, creían que un barbudo era dios y les hicieron creer que estaban en el paraíso.

Cubano en la lata de atún

Un cubano logró escapar de Cuba.
Llegó a Miami ¡¡¡dentro de una lata de atún!!!
Ante tan insólito suceso acudieron los periodistas, la televisión, las radios.
El cubano se convirtió en la noticia del día.
- ¡Sensacional! ¿Cómo hizo para meterse dentro de
una lata de atún?
- Meterme en la lata fue relativamente fácil. Lo que
me resultó casi imposible fue conseguir una lata de
atún en Cuba...

Fidel en el infierno

Fidel Castro muere y llega al cielo, pero no estaba en la lista, así que San Pedro lo manda al infierno.
Cuando llega al infierno lo recibe Satanás y le dice: ¡Hola Fidel!, te estaba esperando. Pasa, que aquí estarás como en casa. Fidel le responde:
- Gracias Satanás, pero estuve primero en el cielo y deje olvidadas mis maletas allí.
No te preocupes, voy a enviar a dos diablitos a recoger tus cosas.
Así es como dos diablitos llegan a las puertas del cielo pero las encuentran cerradas pues San Pedro estaba almorzando.
- No importa -le dice uno al otro- saltamos la valla y sacamos las maletas sin molestar a nadie.
Empiezan a subir la puerta cuando dos angelitos que pasaban por allí los ven y un angelito le dice al otro:
- No hace ni diez minutos que Fidel está en el infierno y ya tenemos refugiados.

Fidel y Jesucristo
El Papa en su visita a Cuba;
  El Papa : "Pueblo de Cuba! Los felicito por su lider Fidel, se parece a
  Jesucristo."
  El Pueblo : "Viva Fidel, Viva Fidel"
  El Papa : "Tiene los mismos ojos"
  El Pueblo : "Viva Fidel, Viva Fidel"
  El Papa : "Tiene los mismos labios"
  El Pueblo : "Viva Fidel, Viva Fidel"
  El Papa : "Tiene la misma barba"
  El Pueblo : "Viva Fidel, Viva Fidel"
  El Papa : "Y que carajo esperan para CRUCIFICARLO!!!"

Obstetricia cubana 

Uno de los adelantos de la medicina cubana es no tener que dar una nalgada al niño cuando nace.
El médico se acerca a la criatura y le dice bajito al oído-Estás en Cuba.
Acto seguido el bebé empieza a llorar.

La muerte de Fidel 

Por fin, hoy, a la vista de las filas junto a los restos de Fidel, algunos incluso vuelven a formarse y pasan hora y horas en la fila.
"No es admiración. Solo queremos asegurarnos de que está muerto"

viernes, 4 de enero de 2019

Censura en Facebook a Etcétera

Antier por la tarde, 2 de enero de 2019, recibí una notificación de facebook señalando

 Información sobre tu publicación
2 de ene.
Eliminamos una de tus publicaciones porque no cumple las normas comunitarias de Facebook.


Desde siempre he sido cuidadoso en no insultar a nadie, a no mentar madres ni poner groserías.

He sido, eso sí, un crítico permanente del poder, especialmente del grupo conservador que hoy nos gobierna.

Me preguntaba qué generó ese bloqueo sin tener una respuesta clara; pedí explicación a fb sin recibir respuesta.

Hoy me entero que la cuenta de Twitter de la Revista Etcétera ha sido suspendida al publicar una foto donde aparece el Subcomandante marcos al lado de AMLO, Cuauhtémoc Cárdenas y su hijo.

Curiosamente, yo había subido esa nota en mi muro y ahora ya no está.



Nunca he sido paranoico, ni siquiera en los tiempos que milité en sindicatos obreros o en partidos de izquierda.

Solamente un par de veces fui censurado pero no por el periódico en que escribía, El Universal, sino por  ProVida, ya ni recuerdo que escribí entonces.

Sin embargo, desde hace días me empieza a preocupar que quieran callarnos como ha sucedido en Nicaragua.

No a la censura.

https://www.etcetera.com.mx/opinion/censura-contra-etcetera-no-nos-callaran/?fbclid=IwAR1ZpU8acqmUo5NgAAhqKvWJXF2IRE3-be2NeNfFDSovKCcY_ICA1aQ_SyQ

Por el fin de los caudillos

  No a los caudillos, si a la pluralidad Agustín Sánchez González Se les mira por las calles en pequeños grupos, portan un chaleco con l...