sábado, 29 de septiembre de 2018

1968: Palabras e imágenes que transformaron al mundo







Exhiben imágenes que transformaron al mundo en 1968 en el Museo Nacional de las Culturas del Mundo
  • La muestra de la producción gráfica del movimiento del 68, desde París hasta Tlatelolco, será inaugurada el próximo viernes 7 de septiembre a las 13:00 horas.

  • El jueves 13 de septiembre, a las 17:00 horas, se presentará el libro Adiós al 68, de Joel Ortega, con los comentarios de Agustín Sánchez González





La exposición 1968: Palabras e imágenes que transformaron al mundo que recopila la producción gráfica de 1968, producto de movimientos que surgieron en París, Estados Unidos, Japón y México, la cual será inaugurada el próximo viernes 7 de septiembre, a las 13:00 horas, en el Museo Nacional de las Culturas del Mundo.
Dividida en seis temáticas, la exposición temporal conmemora el 50 aniversario de los levantamientos sociales de 1968, a través de diversas imágenes producidas por los jóvenes de la época, los movimientos contraculturales en Estados Unidos, la primavera de Praga, el mayo de París, el México del 68, en Tokio, Japón y la obra artística del mexicano Jaime Goded.

La exposición fue curada  por el historiador Agustín Sánchez González, especialista en caricatura mexicana y producción gráfica nacional, con ensayos que abracan la de José Guadalupe Posada hasta los “moneros” contemporáneos. Egresado de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, ha colaborado con trabajos periodísticos para El Universal, El Financiero, Milenio y La Jornada.
1968 representó para el mundo “uno de los momentos claves en las historia contemporánea, hubo una renovación, una ruptura… buscando nuevas expresiones, mayores libertades”, explicó el curador. Una década protagonizada por la lucha de los jóvenes de aquella generación, quienes levantaron la voz con la convicción de cambiar el control político, social y cultural de su país.
“Fue un movimiento mundial, una expresión política, pero también una expresión cultural” afirmó. Es por ello que el museo, como espacio que acoge a las culturas del mundo, es ideal para exponer el año de 1968 y sus expresiones globales. La exposición contará con una amplia selección de copias digitales de la gráfica internacional, “una reproducción casi escenográfica” de las imágenes que invadieron las calles, comentó Sánchez González.
El objetivo central es “mostrar la cultura de una manera lúdica. Más que dolor y fuerza, es una búsqueda de la expresión cultural de lo que significó el movimiento de 1968, que de buena manera transformó a todo el mundo”.
El primer bloque mostrará un periódico mural y una serie de material gráfico donde se ubica a los países precursores de los movimientos juveniles, así como las expresiones de libertad de otros sitios que se unieron poco a poco a la lucha.
La segunda parte está dirigida a las protestas pacíficas de los jóvenes en Estados Unidos, con el título de Hacer el amor y no la guerra, se presenta una serie de ejemplos del movimiento hippie, la música folk-rock, las manifestaciones para terminar con la guerra de Vietnam, así como la literatura contracultural conocida como “beatnik”.
En el tercer bloque se podrán ver las imágenes de La primavera de Praga, recabadas por el fotógrafo checoslovaco Josef Koudelka. Nacido en 1938 e ingeniero de carrera, este fotógrafo pasó a la historia gracias a su valentía y audacia para documentar en imágenes devastadoras la invasión soviética a Checoslovaquia, la cual inició un 20 de agosto de 1968.
Sus fotografías representan uno de los principales testimonios de los hechos de aquel tiempo. Una mirada expuesta fuera del país con el propósito de darle a conocer al mundo los rostros, las calles, los tanques y las multitudes de ciudadanos checoslovacos que se resistieron a la dictadura soviética.
El cuarto tema de la exposición será el movimiento gestado en París, Francia. Carteles, volantes y pintas ubicadas en las paredes de las calles parisinas serán expuestas para  dar a conocer los mensajes de los jóvenes estudiantes y obreros que se movilizaron para revolucionar su cultura.
Para finalizar, la exposición se contextualiza en México, a través de la gráfica del artista mexicano Jaime Goded, quien para esta exposición prestó algunos de sus dibujos creados en Lecumberri, cuando estuvo como preso por su participación en el movimiento del 68. “Son una expresión directa, en vivo, del momento de un joven que estaba viviendo la cárcel en México”, afirmó el curador.
En palabras de Sánchez González, exponer los dibujos de Goded nació de la necesidad de ver los sentimientos de los jóvenes. “Esta expresión de lo cotidiano. Qué hacía un chico con la angustia, el dolor, las ganas de vivir, el anhelo por la libertad”, con el objetivo de que las nuevas generaciones se acerquen a las expresiones de los jóvenes de hace 50 años.
Asimismo se mostrará un cuaderno donde el joven Jaime Goded, entonces estudiante de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, dibujó durante su estancia en Lecumberri. Algunas de esta imágenes del también se presentarán de manera digital, además de las historias que escribió en las páginas de este cuaderno.
Todas las imágenes fueron recopiladas a través de la investigación de Agustín Sánchez, además de la colaboración del periódico Eje Central, que también ha realizado trabajos relacionados con el 68, así como el préstamo de originales de Jaime Goded.
Como parte de las actividades en el marco de la exposición se llevó a cabo la presentación editorial de Adiós al 68, el jueves 13 de septiembre. Escrito por Joel Ortega, militante del movimiento de 1968, quien narra su experiencia entorno a los acontecimientos del 2 octubre de 1968.
Joel Ortega, licenciado en  Economía por la UNAM y maestro en Periodismo Político por la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, compartirá con el público los hechos detrás del libro y las consecuencias del movimiento en la vida política del autor y el país. Asimismo se contará con los comentarios de Agustín Sánchez González.
La exposición temporal 1968: Palabras e imágenes que transformaron al mundo  permanecerá en exhibición hasta diciembre de 2018 en el Museo Nacional de las Culturas del Mundo, ubicado en Moneda 13, Centro Histórico, a una cuadra del Metro Zócalo. Más información a mncprensa@gmail.com y al 5542-0422 /1097/ 0165 ext. 414237.

jueves, 27 de septiembre de 2018

Mi Metro Balderas en una antología



Acabo de encontrar mi cuento Metro Balderas, en la antología 3 años leyendo en libertad. Como aún estamos en el rudo septiembre y el tema es ese, se los dejo









jueves, 20 de septiembre de 2018

Leopoldo Ayala. Yo acuso. Poemas de 1968

Hace unos meses falleció Leopoldo Ayala. este fue su poema dedicado a 1968



YO ACUSO
Leopoldo Ayala
degüella la cabeza
que estremecen los gritos.
Y yo acuso.
Yo acuso a los oídos de gruta resonante
convertidos en puentes, hechos de un puño,
sordos a la vida que lanzan los agonizantes.
Yo acuso a las miras exactas, idiotas de nacimiento
creyendo tomar el partido de perdonar a la naturaleza,
vomitando vivamente su profecía de antropofagia.
Yo acuso a los muros que equivocaron el futuro
y fueron la agonía,
haciendo nupcias entre la luz pétrea del obús
y las espadas rodeadas de carne adolescente.
Yo acuso al cemento donde se cumplieron
las puertas de la muerte boca abajo,
y a las azoteas panteones de enterrados vivos.
y bramidos de ciervos.
Yo acuso a la fosa común y a los incineradores
y a la piedad sobre los ojos;
yo acuso al hoyo como un lobo sobre la esperanza
y siempre solo en busca de su imagen completa.
Ay, oigo
y alguna vez vendrá al campo
el olor del jaguar por su misma sangre,
el mismo Dios con su cara de ídolo
y su paño de lujuria y todas sus verdades,
por el dos de Octubre que quiso ser
dos de Noviembre mexicano.
Yo acuso al dos de Octubre.
Yo acuso al laurel del poeta
porque hace mucho que la poesía carece de flores
y se forma en el grito y en la coagulación de la sangre
que es la muerte de la sangre.
Yo acuso a las páginas de los diarios,
vaya un carcelero para despedir el recuerdo largo terrible
y arreglar la época de nuevo.
Yo acuso a las iglesias
porque te bendigo hermano y te maldigo
en expresión del oro, y no te quedan cabellos
porque sucede que la divinidad se encierra
y Pedro niega; ¡y vete!
y no te gloría el Agnus Dei de Pascua.
Yo acuso a los planes sobre el escritorio
y al ruido de la silla ejecutiva
Atornillada a la emboscada y a la desesperanza.
Yo acuso al edificio seco de piedra donde se renueva la palabra legal
Y el último pensamiento y el grito que dijo:
”el responsable soy yo”
y la garganta y la lengua y la pareja que lo engendra
y lo hizo posible.
Yo acuso a la lista de desaparecidos,
a los proyectiles, a los vehículos,
a los frigoríficos, a los heridos con su carga,
al campo que custodia la paz convertido
en campo de concentración 68;
y a todo lo que va de pleno al golpe.
Yo acuso a las cárceles y a las celdas duras
como latidos de mortero
para dar cabida a los perseguidos
y no agrandarlos y no esconderlos.
Yo acuso a mi país por no lanzar sus cuerpos
como cuchillos afilados
y acometer como mariposas heridas por las calles.
Yo acuso todo lo que vendrá si a mi suelo el odio cincela
perforaciones y las enciende,
y porque rueda castillos de cohetes de la infamia.
Yo acuso.
Yo acuso.
Yo acuso a mi siglo donde se baila.
Yo acuso a mi siglo donde se bebe.
Yo acuso a mi siglo donde se hace
el amor voraz en diez minutos.

Yo acuso a mi siglo donde se apila a los vivos
y se abren las esclusas que queman los párpados
y se grita a los muertos
y se mata y se derriba al hombre.
México, 1968

sábado, 15 de septiembre de 2018

¿Veinte años no es nada? El Zócalo en 1998

Hace veinte años me tocó participar en la organización de las festividades del 15 de septiembre en el Zócalo.

Cuauhtémoc Cárdenas había ganado la Jefatura de Gobierno del DF y seguramente por la herencia priista de la regencia, al GDF le tocaba organizar esta fiesta. La institución responsable fue el Instituto de Cultura, en donde yo ocupaba el puesto de director de información cultural.

Fue emocionante, duro, angustiante y feliz.

Cuando terminó el evento respiré y soñé con un México maravilloso, sobre todo al mirar los miles de rostros de mexicanos que acudieron a vitorear al presidente en turno, en este caso a Ernesto Zedillo.


Nunca la izquierda había ganado nada y ese año ganó la joya de la corona, la capital de la república.

Cuando concluyó la fiesta y todo el mundo marchaba para sus casas, caminé sobre esa maravillosa plaza en donde aún retumbaban los gritos y se escuchaba el latir emocionado de los mexicanos que esa noche acudieron a gritar ¡Viva México!, fue entonces cuando seguí soñando en un país mejor.

Aún estuve en la organización de 1989 y en la de 1990, aunque ya en la Jefatura de gobierno, ya con las elecciones presidenciales perdidas y con el triunfo de Fox en el país y López Obrador en la Jefatura de Gobierno.

Ese mundo mejor con el que soñaba  se empezaba a derrumbar. Luego vinieron las ligas, el descubrimiento de la corrupción perredista y el fin del sueño. Fue como una película en donde apenas se vieron los cortos.

Han pasado veinte años y sigo recordando aquel sueño pero ahora me queda cada vez más claro que los sueños, sueños son y que este país es como las quinceañeras a quienes les ponen una dedicatoria que dice: "eres muy linda, nunca cambies"

viernes, 14 de septiembre de 2018

Serena, Morena. Caricatura y censura

Hace unos días, la estrella del tenis, Serena Williams, hizo todo un gran berrinche porque perdió un campeonato muy importante. Su contrincante, una jovencita de origen japonés, gran admiradora suya, por cierto, la derrotó, ante la sorpresa de miles de fanáticos del tenis.

El caricaturista Mark Knight, de Herald Sun de Australia, publicó una caricatura donde aparece Serena  brincando encima de su raqueta, llena de furia, como un bebé berrinchudo (al lado aparece un chupón), mientras el juez, como un padre consentidor, le dice a la nipona: "¿Puedes dejarla ganar?".

La respuesta de varios periódicos gringos fue decir que era una caricatura sexista y racista. He visto miles de caricatura y esta nada tiene de eso. Es una espléndida caricatura de una mujer berrinchuda (pudo ser un hombre).

A los censores de todas las épocas les molesta la caricatura. Hay quien dice que a todos nos gusta la caricatura... hasta que no nos caricaturizan.

Ante la avalancha de críticas, el Herald Sun dio una gran respuesta: en su portada, volvió a publicarla, al lado de otros caricaturizados con un pie que dice: Welcome To PC World (Bienvenidos al Mundo de lo Políticamente Correcto).


En todas las épocas han existido censores de la caricatura. Ahora mismo recuerdo hace unos meses cuando Alarcón fue cuestionado por uno de sus colegas por pitorrearse de los fanáticos de López Obrador.

Vivimos una época de corrección política que no debemos permitir pues sería como caer como el viejo y decrépito monje de la novela El nombre de la Rosa, de Umberto Eco, que dice que la risa es una maldición.

Por ello, coincido totalmente con el Herald Sun, que editorializó: "Si los autoproclamados censores de Mark Knight se salen con la suya con esta caricatura de Serena Williams, nuestra nueva vida políticamente correcta será muy aburrida".

miércoles, 12 de septiembre de 2018

La manifestación del silencio, en caricatura, en1968.


La caricatura es una representación de la realidad. 
En la historia de la caricatura mexicana se han hecho de lado a muchos autores y poco se conoce de ellos.

El grupo que estuvo en el periódico La Prensa, en 1968, fu muy importante pues con críticas sutiles logran mantener informada a la sociedad mexicana, mucho más que revistas o periódicos que leían las capas intelectuales, como era el caso de Excélsior, por ejemplo.

Autores como Ochoa, Luis Borja y Juan Ramírez, con sencillos trazos mostraron una realidad en ese momento de crisis y censura.

El cartón de Ocho, sobre la manifestación del silencio, que este 13 de septiembre cumple medio siglo, es muy certero y de una gran sutileza.


jueves, 6 de septiembre de 2018

1968.Palabras e imágenes que transformaron al mundo

Mañana viernes 7 de septiembre se inaugura la muestra 1968. Palabras e imágenes que transformaron al mundo, en el Museo Nacional de las Culturas del Mundo (Moneda 13, al lado de Palacio Nacional).

Esta es la entrevista que me hicieron en el periódico El Universal




La invitación



Por el fin de los caudillos

  No a los caudillos, si a la pluralidad Agustín Sánchez González Se les mira por las calles en pequeños grupos, portan un chaleco con l...