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viernes, 24 de febrero de 2017

Los humoristas gráficos y el exilio en México,





Humor español en el imperio mexicano del 'albur'

El Ateneo de Ciudad de México inaugura una exposición sobre el trabajo de los viñetistas republicanos exiliados que llegaron al país en la década de los cuarenta









Cuando el barco de los exiliados españoles llegó al puerto de Veracruz, una
de las pancartas de bienvenida decía: El sindicato de tortilleras está con la 
República. “Claro, los españoles al ver eso debieron pensar “qué avanzados
 son aquí que hasta las lesbianas están sindicalizadas”, recordaba este jueves
 el historiador Agustín Sánchez González en una de las salas del Ateneo 
Español de Ciudad de México. A ese terreno movedizo del lenguaje se tuvieron 
que aclimatar los miles de republicanos que llegaron en los años cuarenta.
Algunos incluso convirtieron ese juego polisémico en la materia prima de su
 oficio. La exposición Los humoristas gráficos y el exilio en México, organizada 
por la institución cultural española, recoge el trabajo de algunos de los mejores 
viñetistas expulsados por el golpe militar de Franco y que colaboraron de 
manera importante en el auge de la caricatura mexicana.







Obra de Ángel Rueda






“Es muy difícil trasladar el humor de un país a otro. Los códigos y las referencias culturales son muy distintas, y más en México que somos maestros del albur”, explicó la directora del Ateneo, Carmen Tagüeña. Albur es la palabra coloquial para definir precisamente el desdoblamiento de significados que suelen tener las palabras y del que nace ese ingenioso y proverbial humor de la cultura mexicana.
Ángel Rueda, que había llegado en el Ipanema con apenas 14 años, supo metabolizarlo. En una viñeta de 1983 uno de sus personajes le dice a otro, dibujado con cuerpo humano pero con cabeza picassiana como recién sacada del Guernica: “¡También yo admiro a Picasso pero tú, te mandas!”.
No todos los viñetistas españoles lograron digerir tan fácilmente el nuevo entorno
 cultural y político. “Hay que entender que muchos llegaron agradecidos por la
generosa acogida y fascinados por el discurso de la Revolución. Pero al poco
tiempo se dieron cuenta que no era cierto, que no había libertad de prensa,
 ni elecciones libres, ni pluralidad de partidos. El control sobre los caricaturistas
fue muy fuerte durante décadas. La figura presidencial, por ejemplo, fue intocable
 hasta los setenta”, subraya Sánchez, comisario de la exposición y autor de un
libro del mismo título promovido por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA)
 y la UNAM.
A Francisco Rivero Gil, un delineante cántabro que llegó a colaborar en diarios españoles republicanos como el Sol o Libertad, también le empujaron fuera de los periódicos mexicanos. “Mi padre venía de hacer humor político y nunca soportó que le cambiaran los pies de sus dibujos. Entendía que era un tipo de censura y se quejaba mucho. Hasta que la dirección del Excélsior decidió despedirle”, relató durante el acto de inauguración su hijo Rivera García. Era mediados de los 40 y su familia venía de sobrevivir a la odisea de los campos de concentración franceses o la República Dominicana del dictador Trujillo. “Rivero Gil tenía un gran talento y siguió trabajando en medios de comunicación hasta su muerte en 1972”, apuntó el comisario de la exposición.




















Además de prensa escrita, los dibujantes republicanos encontraron su sitio en 
la televisión, en el diseño de carteles para el cine mexicano –que por entonces
atravesaba su llamada época de oro– o en el teatro. “Nombres como el catalán
Tísner fueron claves en el desarrollo de la escenografía de los noticieros
 mexicanos”, añadió Sánchez.
Entre la selección de artistas, aparece también Sergio Aragonés, uno de los 
humoristas gráficos actuales de más prestigio. Estudió arquitectura en la UNAM,
 teatro con Jodorowsky, participó en algunas de las publicaciones de humor
 blanco más famosas de México y desde los sesenta vive en California, trabaja 
para la icónica revista Mad y hasta ha sido uno de los dibujantes que ha 
perfilado a Lisa Simpson.

domingo, 12 de febrero de 2017

¿Quién se robó mi frutsi?

A pesar del desdén de la gente que "es congruente" con su posición política, me fui a la marcha para protestar contra Trump este domingo. Sacrifiqué el poco tiempo que tengo para descansar en aras de una muy buena causa.

Mi mujer y mi hijo Mateo me acompañaron en un momento muy feliz, lleno de ilusiones y esperanzas al ver a niños, jóvenes, adultos, gente de la tercera edad, discapacitados en silla de ruedas que, muchos de ellos, jamás habían salido a protestar a las calles.

A pesar de que muchos críticos puristas decían que a los acarreados los pirruris repartirían frutsi y tortas (neta que hubiera deseado en todo caso una copita de Viuda de Clicquot o de perdis una botellita de agua evian o un delicioso Vichy catalán), pero no hubo nada, debí conformarme con comprar una nieve de limón de cinco devaluados pesos. Sigo pensando, como título de libro chafa ¿quién se robó mi frusti?

La gente fue llegando, y nadie estaba temblado.

En los años setenta, cuando la represión era seria y constante, quienes marchabamos sabíamos los peligros que existían y hasta teníamos códigos para movilizarnos. Sabíamos consignas, gritos, pancartas, etc.

https://www.facebook.com/agustin.sanchezgonzalez


Ahora no, eran personas que nunca había salido a las calles y estaban indignada contra el gringo maldito. Había, también, pequeños grupos que pedían la renuncia de Peña, una consigna poco inteligente, según creo basado en hechos históricos y jurídicos. Un señor, les dijo, eso está muy bien, pero no viene al caso ahora.

Tal vez los más organizados eran los ambulantes que llevaban miles de pancartas con consignas contra Trump y otra con la consigna Fuera Peña. Al final, dos de ellos me contaron su decepción por la poca venta.

Dice el periódico que fuimos veinte mil. Muy poquitos para una ciudad de tantos millones, pero muchos pensando que son pequeños granos de arena que no se arredran ante las críticas de la gente bonita de la izquierda puritana que sigue esperando, como los priistas y el propio Peña, qué hacer sin saberlo, sin entender una realidad y, peor aún, criticando con rabia y malestar a quienes nos atrevimos a salir a la calle, que no es poquito, pero tampoco sobra, en un momento que el país necesita fuerza.

viernes, 10 de febrero de 2017

El domingo participaré en la marcha

La descalificación a la marcha del domingo me parece tan abominable, tan sectaria y tan llena de un autoritarismo clasista que da pena. 
Parecen decir: el que no está conmigo, está contra mí.
Otra vez, el autoritarismo, que se puede emparentar con el trumpismo, del cual parece ser como un espejo en esta crítica hacía quien decide participar y hacer algo. 
Lo peor es el sentido clasista y peyorativo de mucha gente, como un diputado constituyente que irresponsablemente abandonó su curul, que escribió: "para los que van a la marcha, el metro no se paga con tarjeta de crédito; los zapatos Louis Vuitton para caminar, sacan ampollas; si levantan el puño, que sea con la mano derecha para que suenen las joyas; los que traen chaleco y casco, son granaderos, no valer parking, el bloqueador solar de spray, no sirve para hacer pintas...". 
Otros más, dicen: Es Televisa; hay quienes juran que Peña Nieto está detrás de todo esto (¿Entonces no es tan tonto, como creemos, si es capaz de manipular a los miles que iremos el domingo?)

No han leído que una de las consignas es "Exigir el buen gobierno que merecemos", que no creo que sea un besito salivón al copetes. 

En fin, somo un país descalificador por excelencia. Autoritario hasta el muro cuya frase favorita es "La razón la tengo y siempre la tendré aunque se demuestre lo contrario". Ya lo dijo un gran ideologo del stalinismo: "No hay más ruta que la nuestra".

Muchos de estos neocríticos nunca han entendido la realidad (pues que se chingue la realidad, dirían) Hace años, cuando López calificó de pirruris la marcha contra la violencia hasta le aplaudieron su desdén y dejaron un vacío que llenaron muchos de los membretes que convocan)

En fin, quiero decir que yo participaré en la marcha del domingo junto con la gente de la UNAM, mi casa, el lugar en donde aprendí todo lo que sé y a la que debo todo lo que soy: mi Universidad.

Este país requiere mostrar musculo ante las agresiones que vienen (un corrupto exdelegado decía que cuál peligro hay en México) 

La democracia abre puertas y deja que cada quien entre por la que guste y mande; quien decida pasar por esa puerta este domingo, que pase; los demás entren por la que gusten o inviten a sus vías y que cada quien elija por donde transitar. Ah, pero no bloqueen ni cierren la puerta por la que quieran pasar otros. La democracia exige respeto a la diversidad.

Lo que menos necesita este país es la descalificación, el desdén, el menosprecio.
La diversidad es una gran riqueza, el autoritarismo y la descalificación, una desgracia. 
¡Ojalá salude a algunos de ustedes este domingo! 

Pd. Las consignas de el orgullo de ser mexicano me parece muy cursi y anacrónica. Yo modifiqué el cartel, como pueden ver.

miércoles, 8 de febrero de 2017

El humor gráfico y el exilio en México

Ateneo Español recupera y exhibe

humor gráfico de 

caricaturistas exiliados


8 FEB2017

Cerca de 50 obras realizadas entre 1939 y 1980 que dan cuenta de la importancia de la caricatura en el exilio y cómo se enfrentaron los exiliados a la diferentes ámbitos de la sociedad, integrarán la exposición "Humorismo gráfico y el exilio en México" que abrirá sus puertas al público a partir del 11 de febrero en el Ateneo Español, en esta capital.
Bajo la curaduría de Agustín Sánchez González, la muestra es resultado de un proceso de investigación que no se había estudiado en México en torno a la caricatura y su relación con el exilio, un proceso que sí se vio en otras disciplinas como el teatro, la danza, la música, la ciencia, pero nunca en la caricatura.

"Nunca se ha destacado la caricatura en ningún ámbito porque les parece poco seria, sin embargo, es todo lo contrario, es compleja y  por esa razón no se ha estudiado,  soy pionero en muchos de los estudios de caricatura", señaló a Notimex Sánchez González, investigador del Centro Nacional de Documentación e Información de Artes Plásticas (CENIDIAP) del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
"Humorismo gráfico y el exilio en México" presentará la obra de 10 moneros españoles, entre ellos, Ernesto Guasp García (1901-1984), caricaturista político que hizo varias portadas de libros, carteles de cine y hasta un programa de televisión; se encuentra también Francisco Rivero Gil (1899-1972), que estuvo varios años en el diario "Excélsior" y fue  creador del logo del Ateneo Español.

También se exhibe el trabajo de Artís Gener (1912-2000) mejor conocido como "Tísner", catalán y primer escenógrafo de la televisión en México; al igual que Ras Martín, quien estuvo mucho tiempo en el diario "Novedades"; Antonio Robles, autor que renovó la literatura infantil en España y que en México realizó una serie de collages para la Revista "Don Timorato" en 1940.
También destaca la obra de Vicente Rojo (1932), quien hace una serie de caricaturas, muchas de ellas dedicadas al escritor y cronista  Carlos Monsiváis (1938-2010); figura además, el ilustrador Germán Horacio (1902-1975), padre del actor mexicano Germán Robles.
Además de Ángel Rueda, monero deportivo y quien trabajó al lado del comentarista José Ramón Fernández; así como Sergio Aragonés, considerado como un "monstruo" de la caricatura universal, colaborador en la Revista "Mad" de Estados Unidos.
Sánchez González, también estudioso de la vida y obra de José Guadalupe Posada, recordó que en 1939 llegaron a México miles de españoles tras el triunfo del franquismo, modificando así, la vida mexicana.
"Llegaron caricaturistas que trabajaron en México en un momento donde existía gran represión hacia la caricatura, de hecho se da un control de prensa", dijo el investigador quien agregó que el grupo de moneros tenía un lenguaje diferente, pues a pesar de que se habla español en ambas naciones, los giros mexicanos no tienen nada que ver con el español.
"Todos ellos tuvieron serios problemas para integrarse a la sociedad y esta situación hizo que pocos trabajaran en México y conservaran una estancia larga", refirió el especialista.
Destacó que la primera exposición que hicieron los exiliados en México fue de caricatura a bordo del Barco Sinaia, donde todos los días se publicaba un pequeño diario a cargo de Juan Rejano, considerado uno de los impulsores del periodismo cultural en México, e ilustrado por diferentes caricaturistas.
"Esta muestra viene a ensañarnos la gran calidad humana que hemos tenido los mexicanos con los exiliados que fueron acogidos e integrados a la sociedad mexicana", refirió Agustín Sánchez, quien señaló que de las 50 obras que se presentarán, 17 originales serán donadas al Ateneo Español.
Además, el día de la apertura de la exposición "Humorismo gráfico y el exilio en México", se presentará un libro homónimo con cerca de 200 obras y bajo el sello Turpin.

RIUS EN RELATOS E HISTORIAS DE MEXICO

Además del artículo Rius. La historia y la historieta, en el cartón del mes, también publico una caricatura de Eduardo del Río, en 1960, un cuadro bastante osada pues en ese tiempo caricaturizar al presidente era una enorme osadía. En este cuadro aparece Gustavo Díaz Ordaz, entonces secretario de gobernación y quien, ante las continuas enfermedades y salidas, gobernaba al país, desde entonces. 
No se pierdan el número de febrero de  Relatos e Historias de México.

domingo, 5 de febrero de 2017

El Zancudo y el humor en la Constitución



Me atrevo a afirmar que esto que leerán, entre la avalancha de artículos sobre el Centenario de nuestra Constitución, es uno de los temas más originales: el humor de la vida cotidiana de los constituyentes y la presencia de un grupo de diputados, intelectuales, escritores y periodistas, de muy alto nivel.


POR AGUSTÍN SÁNCHEZ GONZÁLEZ
A/
Autor de 100 años de caricatura en El Universal (Secretaría de Cultura-El Universal)
/
Pocas veces en la historia mexicana se han registrado documentos dedicados al humor en momentos sumamente álgidos. En los días previos a la promulgación de la Constitución Política de 1917, en la ciudad de Querétaro, un quinteto de diputados se dio a la tarea de realizar una diminuta publicación de humor que circuló en esos momentos en que se estaban sentando las bases jurídicas de nuestro país.
Fue el 11 de enero de 1917 cuando apareció el primer número de un periódico, de pequeño formato, llamadoEl Zancudo, que tuvo como lema “Sale cuando se le hincha y no se les hincha cuando les pica”. De autor anónimo, decía: “El director, no se raja cuando lo busquen”. Después hubo tres números más: el 18 y 25 de enero y el 1 de febrero.
/        Una de los aspectos más solemnes en México ha sido el poder, que fue otorgado, al Tlatoani, por los dioses, según los pueblos mesoamericanos, y bajo la custodia de un rey, emanado de dios, según la conquista.
/        Los mexicanos hemos tenido una especial seducción por el poder personal, por el autoritarismo. No es gratuito percibir personajes que se aferren al poder como Antonio López de Santa Anna, Benito Juárez o Porfirio Díaz, en el siglo XIX; la revolución gestó caudillos como Venustiano Carranza y, posteriormente, a personajes como Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles; después, se modificó el entorno de caudillos por un poder presidencial omnipotente, como el Tlatoani o el rey, donde el Jefe del Ejecutivo tenía el poder político, económico y militar, mientras sus súbditos, en este caso, los ciudadanos, obedecían el mandato sexenal.
/        Este poder omnipotente ejerció férreos controles, que sólo podrían romperse a través del humor, que retrataba esa parafernalia que solía asumir la ridiculez y lo absurdo del propio poder.
/        El presidencialismo del siglo XX tuvo un control absolutista en los medios, hecho que generó que el humor brillara por su ausencia en la mirada de la historia, siempre tan solemne, siempre en busca de una verdad que suele afirmar y reafirmar al poder.
/        Por eso, resulta gratificante encontrar que unas semanas antes de que se promulgara la Constitución, este grupo de talentosos jóvenes diputados se diera a la tarea de romper la solemnidad y monotonía del momento.
/        “Los que rinden pleito homenaje a la ‘Diosa Risa’ te saludan”, se lee en su editorial de presentación. Ahí plantean “No abrigamos intención de atacar tal o cual grupo o persona alguna, ni menos sostener determinada tendencia política; sólo nos ocuparemos de los chispazos de ingenio, de las notas cómicas, picarescas, extrambóticas (sic), cínicas o ridículas que broten y se destaquen del maremágnum de ideas que nace del seno de la Honorable Representación Nacional”.
/        Poco se ha ponderado la calidad intelectual de muchos de los diputados constitucionalistas, que antes o después destacaron en la literatura, el periodismo y hasta en la ciencia.
/        En El Zancudo, participaron personalidades como Marcelino Dávalos, poeta, dramaturgo y periodista; autor de media docena de títulos como Carne de cañón; fue director un breve tiempo de EL UNIVERSALy escribió en otras publicaciones como El Mundo Ilustrado, en Revista de revistas y en Savia Moderna.
/        Esta última es de vital importancia para la cultura mexicana, pues se considera fundamental en la creación del Ateneo de la Juventud. Entre sus fundadores estaba Alfonso Cravioto, otro de los autores del Zancudo. Poeta, autor de Cantos de Anáhuac y de diversos ensayos sobre artistas plásticos como, por ejemplo, Germán Gedovius. Un personaje de la cultura modernista.
/        Rafael de los Ríos hizo periodismo en publicaciones tan importantes como El Diario del Hogar, de Filomeno Mata, y en México Nuevo, que dirigió Juan Sánchez Azcona y que tuvo un papel decisivo en la lucha maderista.
/        Este trío, al que se le suman Salvador R. Guzmán, un médico que representaba a Puebla, Teniente coronel del ejército carrancista y miembro de la Comisión de estilo del Congreso; finalmente, Pedro A. Chapa, arquitecto, aviador profesional, compañero infantil de Alfonso Reyes y Coronel del Ejército Constitucionalista, era quien dirigía la publicación.
/        Este quinteto realizó este periódico, cuyo lema se modificó en el número tres: “Si este mosco te pica, no hay remedio en la botica”; en el número final, es cuando aparece el directorio y, además, una serie de espléndidos retratos a varios de estos personajes cuyo caricaturista, por desgracia, no he logrado identificar ya que sólo firma como SEM (la maestra María del Carmen Ruiz Castañeda, en su libro El periodismo en México, afirma que lo ilustró Salvador Pruneda. Pero yo tengo mis dudas pues no es su estilo y no encuentro motivo de que no firmara, además de que Pruneda tiene un par de libros de memorias donde lo consignaría). Cabe señalar que este número fue publicado en una plana entera en EL UNIVERSALdel 8 de febrero de 1917.
/        Las páginas de El Zancudo son un espléndido retrato de la cotidianidad política mexicana y una muestra de cómo el humor expresa una lectura diversa de esos momentos. Hay muchas historias donde se encuentra con ese lenguaje absurdo de la realidad que se expresa en el humor.
/        El bautizo de la Constitución, dice: “La Honorable asamblea Constituyente, distinguida esposa del caballero Pueblo Mexicano, dio hoy a luz con toda felicidad una robusta Constitución. La niña es el vivo retrato de su padre. La señora madre a pesar de sus crueles sufrimientos en el alumbramiento disfruta de cabal salud. La recién nacida será llevada hoy mismo, a la pila bautismal por el C. Venustiano Carranza, en cuyo obsequio la madre de la pequeña dará un banquete. Se ignora aún el regalo que el padrino hará a la comadre. Felicitamos cordialmente a los padres y deseamos mil años de vida a la niña “Carta Magna”.
/        O esta otra, llamada En pleno debate:
/
“Palavicini: (mordiéndose un bigotito de cepillo de diente.) Señores, eso es grave, esto es serio, esto es inconcuso, no importa que el espíritu de la asamblea sea indómito y rebelde como el copete del señor Lizardi. Aquí lo que se trata es de aprobar el Proyecto del Primer Jefe y los que no lo hagan así, son obstruccionistas; yo extra-cámara puedo hacer toda la política que quiera, pero aquí quiero hacer pura… constitución; yo no soy un matón pero Palavicini tiene su pistola…”
/        “Garza Zambrano: Miau!…
/        “Palavicini: Yo no sé si Ud. Será gato o será garza, pero de lo que estoy seguro es de que aquí no lo han mandado a Ud. a Maullar como los gatos ni a patear como… Dávalos….”
/        Un delicioso y humorístico diálogo que retrata El Zancudo, al igual que otras descripciones de momentos tensos del quehacer parlamentario, o hasta las cuartetas, con pequeños versos que se convierten en juegos de palabra y las acompañan caricatura que dedican a varios diputados, como esta que hacen a Palavicini:
/        Decía entre sus elocuencias
/        El señor Palavicini
/        -Si las das de Freganini
/        Atente a las consecuencias,
/        Ya tendrás tu paganini”
/        Otro aspecto importante es no tentarse el corazón para burlarse de ellos mismos, los creadores del Zancudo,como puede leerse en esta cuarteta dedicada a Marcelino Dávalos:
/        Y como es tan chaparrito
/        Toda lucha es importuna;
/        Ni subido en un banquito
/        Logra alcanzar la tribuna
/El propio director, Pedro A. Chapa, no fue ajeno a estas bromas:
/
Este joven arquitecto
Vino electo
/        Desde tierras muy lejanas,
/        Y con ganas
/        De hablar sobre arquitectura
/        Qué locura
/        Y como trajo una capa
/        Que no tapa
/        Hasta su propio “Zancudo”
/        Ya no pudo
/        Aguantan una sonrisa
/        Al estilo Mona Lisa.
/
Antes de cerrar sus páginas, publicó su testamento, afirmando “ser originario de una imprenta que no es la del Diario de los debates, hijo del buen humor de algunos Padres serenos de la Patria, y por lo mismo, una edad regular, que está entre la juventud casi mamífera de Martínez Escobar, y los cuarenta siglos de Don Nati; sin sucesión conocida”.
/        El primero se refiere al diputado tabasqueño, de nombre Rafael y que tenía menos de treinta años; y el otro, José Natividad Macías, que contaba con sesenta y era uno de los de mayor edad.
/        Este testamento es de una agudeza tan ácida, que expresa fielmente ese humor negro mexicano: “Del ingenio y buen humor que derroché en mi corta vida aún debe quedarme algunas toneladas que dejo en su totalidad a un insípido colega que anda escaso de estos elementos”.
/        El cierre del mismo no tiene desperdicio: “Manifiesto además que no obstante las sátiras y piquetes que prodigó en su corta vida, muere sin rencores ni remordimientos, agradeciendo en nombre de la Patria los muchos y valiosos servicios de los Constituyentes y la ardua y bien intencionada labor de las Comisiones (Esto va en serio)”.
/        El Zancudo resulta, pues, una publicación prácticamente anónima hoy en día, que vale la pena rescatar y estudiar como una expresión fundamental realizada por los protagonistas de la vida política mexicana.

viernes, 3 de febrero de 2017

Gabriel Vargas. Una nota televisa

En este país de tantos fraudes, ni la intelectualidad, ni la prensa, ni siquiera la academia (existen varias tesis con fusiles de mi obra), da gusto escuchar que una nota de prensa da creditos al trabajo que uno realiza. 

Empezaba a ver la nota y a medio enfurecer de escuchar lo que yo escribí, cuando sentí un alivio al ver la portada de mi libros con los créditos correspondientes de mi libro Gabriel Vargas. Una historia chipocluda.

¡Qué bueno que sea así!, ello sucedió en un reportaje de Conny Ocádiz, dentro de la página digital de Joaquín López Dóriga.

Esta es la nota:

http://lopezdoriga.com/lopez-doriga-tv/la-familia-burron-gabriel-vargas/



Todos mis libros contienen una dosis de humor

  Todos mis libros contienen una dosis de humor: Agustín Sánchez Estudioso de la vida cotidiana y la caricatura, ha publicado una treintena ...