domingo, 2 de octubre de 2016

Segunda parte: Cien años de caricatura de El Universal

Este libro, que aparecerá en breve, es una nueva elctura de la historia de la caricatura. Aquí un adelnto del texto que publiqué ayer, 1 de octubre, en el super suplemento de colección
http://www.eluniversal.com.mx/articulo/nacion/sociedad/2016/10/3/el-humor-vuelve-por-sus-fueros

Retrato de mujer en los cincuenta

Este texto lo publiqué hace casi dos décadas en la sección cultural de El Universal, que dirigía Paco Taibo I y hoy, 2 de octubre (jamás se olvida) lo repito como homenaje a la protagonista de la foto



¿A dónde irán las imágenes que se perdieron en el tiempo? Pienso en las miles quizá millones, de fotografías que tomaban los hombres que retrataban a los caminantes de San Juan de Letrán hace todavía unos veinte años y que sólo se enteraba de ello por el flas­hazo nocturno o por las tarjetas con un número que identificaba la foto.

     Tengo frente a mí una de ellas, color sepia. La historia oculta de ese momento nunca la he preguntado. Escrita con tinta azul, está fechada el 20 de noviembre de 1952 y a pesar de su borrón, se deja ver una nota: (ocho años después).
     Una mujer de pelo chino, acaso de permanente, camina con garbo por la Alameda Central. Quizá viene de observar el desfile deportivo, a lo mejor se encamina a una cita amorosa. El grueso tronco de un árbol asoma por una de las orillas del retrato, y las ramas de otro son el fondo.
     Un policía parece seguirla, va vestido elegantemente, lleva corbata y una enorme placa en la cachucha; el azul observa la cámara, mientras la mujer mira hacia otro lado o parece observar cualquier otra cosa, ignorando al anónimo fotógrafo. La mujer lleva el suéter sobre los hombros y su mano izquierda, la única que se observa, está cerrada, como aguardando un futuro que en ese momento se ignora.
Peinado con raya de lado izquierdo, evoca las imágenes de Lilia Prado.
El vestido es ceñido al cuerpo y tiene un cinturón de donde pende, a un costado, una especie de moño apenas visible. Los zapatos llevan unos cintillos alrededor del tobillo y no se alcanza a distinguir si son de punta o chatos, si no tienen tacón alto o corto.

El policía sigue atrás, sin lograr darle alcance, mientras dos hombres se encuentran sentados en una banca, separados uno de otro, distinguiéndose con la vestimenta de cada cual. Uno lleva traje oscuro y zapatos sin bolear, parece viejo, aunque el rostro no se distingue, mientras el otro es un trabajador del fin del sexenio alemanista, cuando se prometía un país mejor.
Frente a la mujer camina un hombre bajito, con go­rra española, saco largo y cuya espalda quedó plasmada en el retrato, en la fotografía que ahora miro, que tiene la fecha del 20 de noviembre de 1952, en el retrato de una mujer de la que tres años más tarde yo habría de nacer.

El policía sigue atrás, inmóvil, quieto, mientras la mujer camina con garbo, con orgullo y en su rostro se mira la alegría de quien sabe que su retrato será comentado más de sesenta años después.

sábado, 1 de octubre de 2016

Cien años de caricatura en El Universal

Hacer periodismo es de un gran gozo, participar en una fecha histórica me llena de felicidad. Estar en el diario que me ha permitido crecer, aprender, decir todo lo que quiero es de un lujo que poca gente se puede dar.

 Ahora mismo pienso en aquella mañana del lejano 1986 en que llegué a la oficina de Don Paco Taibo a ofrecerle un texto y él recibirlo, con aparente desdén, y publicarlo al día siguiente.

El Universal cumple cien años este primero de octubre.

Mi texto, mis textos, aparecieron dos en el suplemento de aniversario, están ahí, haciendo el recuento de cien años de caricatura y muy pronto aparecerá el libro.

Esta es la primera parte de esa historia.



jueves, 29 de septiembre de 2016

Cien años de caricatura y de fotografía en El Universal

Confabulario dedicado a Cien años de caricatura y de fotografía en El Universal

EL UNIVERSAL, la tradición cultural de un periódico centenario

Confabulario TV, coproducción de El Gran Diario de México y Canal 22, transmitirá este jueves su programa dedicado al periódico EL UNIVERSAL, donde han pasado grandes firmas de la cultura en México y que este 1 de octubre de 2016 cumple su primer centenario de informar a sus lectores. Como un repaso de estos 100 años, presentamos una crónica titulada “Un día como hoy, hace cien”, que narra la creación de este periódico el 1 de octubre de 1916 por el ingeniero Félix F. Palavicini. Más adelante damos un paseo a nuestros lectores por los pasillos y talleres de EL UNIVERSAL con la nota “Un día en la vida de EL UNIVERSAL”. En el estudio tendremos como invitados a los historiadores Agustín Sánchez González y José Antonio Rodríguez, encargados del rescate histórico y documental de la caricatura y la fotografía en EL UNIVERSAL, respectivamente, quienes hablarán de sus hallazgos en los archivos de este periódico. El resultado de sus investigaciones se publicará en próximas semanas en dos libros en coedición entre El Gran Diario de México y la Secretaría de Cultura. 

copien el link

http://www.eluniversaltv.com.mx/video/confabulariotv/2016/el-universal-la-tradicion-cultural-de-un-periodico-centenario


https://twitter.com/ConfabularioMx/status/781662600241287168

sábado, 24 de septiembre de 2016

Entre 1994 y 2016

Este texto lo publiqué en 1994, en el periódico  El Financiero, pocos días después de las elecciones presidenciales que ganó Ernesto Zedillo Ponce de León. ¿Cómo se lee hoy, en 2016, a 22 años?


ESTO ES MéXICO  
¡Qué pena que sea así todo siempre...!
AGUSTÍN SáNCHEZ GONZáLEZ


¿Quién lee diez siglos de Historia y no la cierra al ver las mismas cosas de siempre con distinta fecha?

El viejo y querido León Felipe. Reviso periódicos viejos cotidianamente. Eso hago. Luego escribo libros de historia para divertirme y burlarme un poco de la desmemoria cotidiana. 

Los mismos hombres, las mismas guerras, los mismos tiranos, las mismas cadenas, los mismos farsantes...

 Sumergirse en un mar de periódicos viejos, de libros tan antiguos. Los muertos de otros tiempos que siempre están presentes. La vida cotidiana es irreconocible sin ellos, pero la memoria, tan torpe, sólo sirve para olvidar. Los sucesos del diario siempre vienen acompañados de su pasado inmediato.

Pero nadie quiere recordar. La vieja utopía decía que el futuro luminoso nos acompañaría para siempre. El hombre nuevo estaba por llegar.
Pero todo sigue igual, o peor. Seguimos sin aprender, y los tiempos preposmodernos en que vivimos han convertido nuestro cerebro en un disco duro, pero no como el de las computadoras; sino, tal vez, de piedra. Ahí están los votos de agosto pasado, que lograron que por primera vez en mi vida sintiera pena por ser mexicano. La historia, la maestra de la vida, está reprobada.
Nadie se quiere acordar de ella, nadie quiere aprender. Todos repiten lo mismo y, como vil canción de José José, cantan: "Ya lo pasado, pasado. No me interesa...". Nos molesta la memoria Hoy quisiéramos no recordar lo que sucede cotidianamente, la miseria que arrastra nuestra existencia a una situación de suicidio colectivo, la histeria colectiva que sustituye a la historia.
Muchos de aquellos que hablaban de un mundo nuevo, que se reconocían en el material dialéctico, hoy se identifican, más bien, con la dianética.
Las palabras cambiaron de sentido y la memoria sólo recuerda lo inmediato, lo que graciosamente nos regala la televisión. Donatello, Rafael, Miguel Angel y Leonardo son vulgares tortugas, gracias a las cuales los adolescentes de hoy conocen el concepto de camarada.

¡Qué pena que sea así todo siempre, siempre de la misma manera!. Otra vez, León Felipe.
Andamos a la deriva y todo por desmemoriados, por no recordar que lo que sucede es producto de la irreflexión, de la creencia de que todo habrá de cambiar gracias a la nada, gracias a que hemos olvidado todo.
La historia sirve, decían los antiguos, para no repetir los errores del pasado. Pero, por desgracia, vivimos en una sociedad sin memoria, que no recuerda que la desgracia social se repite una y otra.

Quizá por eso, Rosario Castellanos escribió: Recordar, recordemos, hasta que la justicia se siente entre nosotros.
Quizá por eso, la gente que escribimos de historia queremos burlar la desmemoria de un país tan desmemoriado como el nuestro. 
Esto es México, con una sociedad que a finales del segundo milenio apenas si recuerda que nunca ha vivido bien y que por ello no quiere recordar, como aquel borracho que se emborrachaba para olvidar lo que ya había olvidado: entre las brumas del alcohol, tan sólo, solo sabía que brindaba por lo que ya no existía; pero también por la cruda tan tremenda con la que se despertaría al día siguiente...

miércoles, 21 de septiembre de 2016

Memín en el MUREF



“Memín Pinguín” llega con sus historias al Muref





     

    La exposición se titula "Memín Pinguín: México a través de la historieta" dedicada al personaje de caricatura que marcó la época de oro de ese género en el país.
    Durante la ceremonia inaugural, el delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Jorge Carrera Robles, se refirió a las historietas de Memín Pinguín como un elemento aglutinador entre las culturas mexicanas.
    "Muchos de nosotros aprendimos a leer en estas historietas", dijo al tiempo de explicar que esta exposición es un retrato de los años 60 que invita a ver elementos que en ese tiempo, unían a una serie de comunidades dispersas a lo largo y ancho del país.
    Mencionó también que en aquellos años, además de Memín, había otros personajes e historietas que cuestionaban la conciencia nacional haciendo una crítica puntual hacia ciertos grupos políticos de México y las situaciones.
    "Todas estas historietas forman parte de una cultura popular. Hoy tenemos la oportunidad de conocer un trozo de nuestra historia nacional que marcó una forma de ser y de pensar, y que hoy por fortuna la tenemos aquí para disfrutarla", declaró.
    La exposición, que estará en este recinto hasta el 11 de septiembre, consta de material original en cartones e historietas, así como figuras de los personajes.
    Además, se presentan datos importantes como las interpretaciones del curador, Agustín Sánchez González, con respecto al impacto de este personaje en la sociedad mexicana, información acerca de su origen y supuesto desenlace.
    Liliana Fuentes Valles, directora del Muref, dio la bienvenida a los asistentes, invitándolos a recordar a este pequeño personaje por medio de esta exposición, y refirió que seguramente marcó etapas en la vida de muchos de los presentes.
    Con el objetivo de destacar la importancia de la caricatura como patrimonio cultural y resaltar su influencia en la sociedad mexicana, esta exposición se realiza a través del Patronato Amigos del Muref y el Centro INAH Chihuahua.
    Estará en Ciudad Juárez durante poco más de tres meses, dando oportunidad a los visitantes de retroceder en el tiempo a través su recorrido, pudiendo palpar, leer y disfrutar las historietas en el espacio de lectura.
    El personaje de Memín Pinguín nació en 1943 como parte de las historias de "Pepín", una publicación de novelas gráficas de donde surgieron otras grandes historietas como "La Familia Burrón", la cual revolucionó la lectura en México por sus grandes tirajes.
    Esta primera aparición de Memín tuvo como título original "Almas de niño". Fue concebida originalmente por la escritora Yolanda Vargas Dulché y dibujado por Alberto Cabrera, más no logró tener mayor impacto y el personaje desapareció de la revista.
    Veinte años después con Sixto Valencia como su dibujante, reapareció Memín Pinguín causando un gran impacto en la sociedad mexicana de aquellos tiempos.
    Se consolidó como una importante influencia dentro de la cultura popular y un referente de la época de oro de la historieta en México.
    El curador de la exposición, Agustín Sánchez González, presentó anteriormente la conferencia "Breve recorrido histórico de la caricatura y la historieta en México. Borola Tacuche y Memín Pinguín, dos figuras eternas", en donde habló acerca de la influencia de ambos personajes a lo largo de los años.
    La exposición "Memín Pinguín: México a través de la historieta" se presenta en la sala central del Muref, ubicado en la Zona Centro de Ciudad Juárez.

    lunes, 19 de septiembre de 2016

    En el Museo del Chopo. Días antes del terremoto


    Un par de semanas antes del terremoto, tal vez finales de agosto de 1985, Víctor Roura presentó un libro que fue comentado por Rockdrigo González, Armando Vega Gil, Jorge Reyes (quien también ya nos abandonó), el Mastuerzo y Sergio Arau. Yo estoy de colado pues moderé la mesa.


    Ello sucedió en el Museo del Chopo, unos días antes del 19 de septiembre  de 85, cuando Rockdrigo decidió que era hora de marcharse.


    Después de la presentación nos fuimos a mi casa, entonces vivía en Serapio Rendón, junto al Cine Ópera y al despedirse, Rockdrigo me dijo "Feliz Navidad por si no nos volvemos a ver". 


    Curiosa frase que sentí profunda unos días después, tras enterarme del derrumbe de su casa aquel 19 de septiembre de 1985.





    Por el fin de los caudillos

      No a los caudillos, si a la pluralidad Agustín Sánchez González Se les mira por las calles en pequeños grupos, portan un chaleco con l...