miércoles, 22 de abril de 2015

‘Fantasías, calaveras y vida cotidiana’ en la muestra de Guadalupe Posada en Madrid

Me acabo de encontrar esta nota, de finales de 2014

‘Fantasías, calaveras y vida cotidiana’ en la muestra de Guadalupe Posada en Madrid


♦ La obra de José Guadalupe Posada está muy emparentada con la de artistas españoles gráficos del siglo XIX, fundamentalmente de Goya: ‘por ejemplo, la alegoría a Saturno devorando a sus hijos de Goya le sirvió a Posada de guía para su ilustración ‘Manuel Sánchez que se devora a sus hijos’; pero también le influyen los personajes de Mariano Fortuny, e incluso las imágenes del italiano Leonardo da Vinci.

♦ José Guadalupe Posada no fue un retratista político en el  sentido estricto, hizo caricaturas en torno a acontecimientos políticos de su tiempo, a favor y en contra de Porfirio Díaz o de la Revolución Mexicana. Fue coetáneo del escritor getafense Silverio Lanza.

♦ Para dar una visión diferente del cronista gráfico José Guadalupe Posada (1852-1913) , el Instituto de México en España presenta la exposición “Posada. Fantasías, calaveras y vida cotidiana” , cuyo comisario es el investigador Agustín Sánchez González. Esta es la tercera etapa de la exposición en España. Antes ha estado presente en el Castillo de Santa Catalina, en Cádiz, con un balance de 57.000 visitantes y después en Alcalá de Henares.
Agustín Sánchez González, uno de los mayores conocedores de la obra de José Guadalupe Posada, ha señalado que presentar esta muestra en la Sala de Exposiciones de la Embajada de México en Madrid ofrece la posibilidad de que la vean más españoles.
“Esta exposición, —ha dicho Sánchez González— tiene que ver con una lectura diferente de Posada; normalmente se le conoce solo por las calaveras, y la idea de esta muestra es decir quePosada es más que la famosa catrina”.
El experto y enamorado de la obra de José Guadalupe Posada, ha resaltado la fuerza e impacto de Posada“en todas las casas mexicanas había una obra de este cronista gráfico. Todo el mundo tenía un rezo, una oración, un cancionero, por eso, se fue convirtiendo en parte de la educación sentimental de los mexicanos” .
La muestra, que se inauguró la semana pasad, y que se podrá visitar hasta el próximo 16 de enero de 2015, se encuentra dividida en 11 apartados temáticos: los primeros años del artista, sus ilustraciones de cuentos infantiles, los juegos que ilustraba, las fantasías y los honores, las imágenes religiosas, las tragedias, lo chusco y cómico, la vida cotidiana, los personajes, las fiestas y, finalmente, sus famosas calaveras.
Durante el recorrido el visitante podrá observar cómo la obra de Posada está muy emparentada con la de artistas españoles gráficos del siglo XIX, fundamentalmente de Goya: ‘por ejemplo, la alegoría a Saturno devorando a sus hijos de Goya le sirvió a Posada de guía para su ilustración‘Manuel Sánchez que se devora a sus hijos’; pero también le influyen los personajes de Mariano Fortuny, e incluso las imágenes del italiano Leonardo da Vinci.
Las imágenes religiosas, las tragedias, lo chusco y cómico, la vida cotidiana, los personajes, las fiestas y, finalmente, sus famosas calaveras. Además, la exposición se completará con diversos talleres de estampación y grabado dirigidos al público infantil.
Sánchez González, quien ha investigado la vida y la obra de Posada desde hace más  más de 15 años, ha recalcado que la muestra “pretende destacar que la fama e inmortalidad de este artista radica en que su obra estaba presente en todos los ámbitos de la vida cotidiana, fue el gran ilustrador de lo mexicano y su obra sentó las bases del arte mexicano contemporáneo” . El mayor experto en la vida y obra del dibujante  mexicano  también ha hablado de la relación de Posadacon España y la influencia que tuvo de artistas españoles como Francisco de Goya.
“Sé que han habido varias exposiciones sobre Posada en diversos países. Me llama la atención que el blog que tengo donde Posada es uno de los huéspedes principales y el Facebook dedicado a él, tiene una presencia inusitada entre alemanes, españoles, franceses, rusos, polacos y latinoamericanos” , ha asegurado Agustín Sánchez.
José Guadalupe Posada
José Guadalupe Posada (Aguascalientes, 1852-Ciudad de México, 1913) fue un cronista de la historia cotidiana de México de finales del siglo XIX a principios del XX. En sus dibujos y viñetas, el autor admirado profundamente por el muralista Diego Rivera, captó la marginalidad, la tragedia, la risa, la fe o la muerte, para transmitir una imagen de la cultura mexicana que aún hoy está presente en los artistas de las generaciones más recientes.
José Guadalupe Posada se inició en la Academia Municipal de Artes y Oficios de Aguascalientes y empezó a colaborar en la revista El Jicote muy joven. A los 19 años creó la primera de sus famosas calaveras y tras cambiar su residencia a León (México), diversificó su producción. Trabajó en publicidad diseñando etiquetas de puros, cigarros y cerillas, y también realizó estampas religiosas.
Posteriormente se trasladó a Ciudad de México y allí se consolidó como un artista de excepción. Aunque Posada no fue un retratista comprometido con la política, hizo caricaturas en torno a los acontecimientos de su tiempo, tanto a favor como en contra de Porfirio Díaz y de la Revolución.

[Carrera de San Jerónimo, 46. Madrid]

martes, 21 de abril de 2015

¿Por quien voto? Sabor a PRI

Terminé la primera parte de esta serie señalando:
"Y esa es nuestra cruz, ser y hacer política como dictan los cánones priistas. Y esa es nuestra tragedia, ser incapaces de generar algo diferente".

Resultado del crimen realizado a Álvaro Obregón por parte de un cristero, en un episodio donde un mocho mató a otro mocho, en 1929 se fundó el Partido Nacional Revolucionario (PNR), un partido de Estado, que incluso se le llamó el de los 31 pues todos los burócratas estaban obligados a entregar al partido el pago por los meses que tuvieran ese día de más.
La creación del PNR generó la conformación de un sistema político monopartidista, gracias a la unificación de los distintos grupos de poder que existían a lo largo y lo ancho de su territorio. Fue la consolidación del poder presidencial absolutista, subordinando el poder legislativo y judicial, así como a todo el sistema político, al presidente de la república.
Dentro de su concepción se creó un sistema político basado en el control vertical, corporativista, de las organizaciones populares (obreros y campesinos), a partir de la concesión de parcelas de poder a los líderes de estas agrupaciones.
El PNR fue una maquinaría muy bien aceitada de control político que sumaba a todas las tendencias nacionales, a los grupos de poder de todas las regiones; capaz de asimilar lo mismo a grandes caciques que a intelectuales de gran nivel.
En 1929 se genera el primer fraude, aun no documentado del todo, contra José Vasconcelos y la imposición de un presidente pelele, el candidato oficial, llamado Pascual Ortiz  Rubio.

De entonces, todos los candidatos opositores capaces de cimbrar el sistema y modificar el entorno oficial, fueron candidatos que provenían del oficialismo, comoJuan Andreu Almazán, candidato opositor a Manuel Ávila Camacho, Ezequiel Padilla, Miguel Henríquez Guzmán, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano o Andrés Manuel López Obrador. Priistas de cepa, descontentos contra el oficialismo.
Almazán fue un militar que se había enriquecido dentro del gobierno por las diversas concesiones adquiridas mientras fue ministro de comunicaciones y transportes.
Después, en 1952, otro militar, Miguel Henríquez Guzmán, hasta entonces institucional, creó la Federación de Partidos del Pueblo y se lanzó como candidato opositor a Adolfo Ruiz Cortines.
Para que la cuña apriete, debe ser del mismo palo, dice el refrán.
Sólo los priistas lograron tambalear al priismo y, tal vez por ello, les fue imposible hacerlo.
No así a los dos panistas que hemos tenido como presidentes pero que, sin embargo, se rodearon de priistas por todas partes.
¿Qué significa todo esto?
Que pareciera ser que no hay más ruta que la de los priistas, que la sociedad mexicana ha sido incapaz de generar políticos ajenos al modo de hacer política priista.
No sólo eso, las mismas estructuras partidistas se han conformado a partir de los esquemas oficiales.
Pongo un solo ejemplo: en los años setenta se gestó un sindicalismo independiente que buscara romper con el sindicalismo oficial. 
Sindicatos como el de la UNAM lo lograron. Sus líderes y muchos de sus militantes provenían de la izquierda. ¿Qué pasó? Terminaron igual, liderazgos añejos, antidemocracia, control vertical a partir de prebendas.
Es decir, el problema mexicano se llama hacer política como el PRI, debemos quitarnos ese sabor a PRI. Aunque pareciera, como dice la canción, "pasaran más de mil años muchos más...

viernes, 17 de abril de 2015

Posada, Hiriart, la plaza: la vida es una comedia



Una de las maravillas de la vida, del arte, de todo, es el teatro, donde se ve  la representación de lo que somos, el espejo donde mirarnos, la vida misma vista desde abajo, desde arriba,  desde  la posición en que uno esté. 





Antaño, existía lo que se llamaba el corral de comedias, insertos en los patios interiores de las casas, en un lugar prácticamente al aire libre y con usos llamativos para atraer al público, ya con música, pitos, escándalo o lo que fuera.

El teatro en la calle es una experiencia que debiera aplicarse para recobrar los públicos. 

Justamente, uno de los grandes programas que tiene la UNAM es el Carro de Comedias que año con año se presenta con gran éxito en el Centro Cultural Universitario ya que, además de lo innovador de la presentación, por más antiguo que sea, se presta para que los personas que deambulan por ahí se queden a disfrutar el trabajo de estos jóvenes actores.


Este año se presenta un esplendido trabajo Posada es el nombre del juego, basada en la obra de Hugo Hiriart que publicó hace ya muchos años y que, sin duda, muestra la seducción que le produce a Hiriart el trabajo del grabador.

Cuatro historias que retratan la vida cotidiana nacional a través de las imágenes de José Guadalupe Posada se pueden disfrutar verdaderamente.

En pleno patio del Centro, un carro convertido en el Tren del progreso ve subir y bajar a diversos personajes, tal vez el más conocido se don Joaquín de la Cantolla y Rico, famosos por sus globos, pero igual se disfruta del mago, el galán de cien novias que se lo lleva el diablo, los viejos, los enamorados y hasta al Catrina que ocupa un discreto papel, como narradora.

Seis actores juegan con sus personajes, con el público, con la vida y recrean el texto de Hiriart que es el texto de la vida.



Vale destacar la valorización de los personajes de Posada y dar un discreto papel a la Catrina, contrario a la tendencia de convertirla casi hasta en botarga, además de crear máscaras con los personajes de don Lupe.


Vayan estos fines de semana al Centro Cultural Universitario, sábado y domingo a las 11 de la mañana, y disfruten de este montaje dirigido por Carlos Corona y un colectivo de actores y actrices que le harán disfrutar el teatro en la calle. Participan Ignacio Escarcega, Adrian Ghar, Cecilia Zoley, Paola Becerra, Azuay López y Carlos Komukay.
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Ah, y lean también el libro de Hiriart para que, además de estas historias, se enteren de las grandes creaciones de Posada en torno a los juegos tradicionales mexicanos.

martes, 14 de abril de 2015

1987: el año con Galeano en San Antonio de los Baños

Hace 28 años abrió sus puertas la Escuela Internacional de Cine y televisión, en San Antonio de los Baños, un pequeño pueblo cercano de La Habana. Se gestó un sueño de Gabriel García Márquez de crear una escuela para el tercer mundo en lo que era, o se pensaba que sería, otro mundo posible. 
La escuela ofrecía tres niveles: una licenciatura, un posgrado y un esquema de alto nivel, llamado Diálogos de Altos Estudios.

Tuve la suerte de participar en ese primer Diálogo, que era encabezado por Eduardo Galeano. Debo decir que si en ese viaje comencé a abrir los ojos acerca de la dictadura pero, aun creía en ese proceso.

Galeano nos mostró una lectura de la historia más emparentada con la literatura, en algo que no sé si él lo dijo: la aprehensión de la historia en la literatura.
Fue un curso excepcional que disfruté como nunca pues además era un grupo de estudiosos de toda América, de México iba la poeta Perla Schwartz y el inolvidable Federico Campbell con quien me tocó compartir departamento en los días que anduvimos por allá.
Una de las tardes que tuvimos descanso, saqué un mezcal que llevaba y se lo invité a Galeano y lo disfrutamos tanto que, meses después, me mandaría una postal con un pequeño texto recordando ese espléndido mezcal oaxaqueño.

Después lo vi un par de veces que estuvo en México en brevísimas charlas y saludos pues era un hombre que viajaba con una agenda apretadísima, a diferencia de aquel año de 1987 cuando estuvimos un par de semanas de tiempo completo y en donde, creo yo, adquirí una forma de ver la historia y la literatura.
Ya no está Galeano con nosotros, pero en mi quedó una enseñanza directa, una manera de leer el mundo (a pesar de que en los últimos años dejé de compartir muchas de sus concepciones políticas)


Ya no está Galeano, pero en uno de mis libreros se encuentra esa vieja postal de fin de año de 1987, con la fotografía de Humphrey Bogart que llegó a mi casa desde Uruguay, así como el recuerdo de esos días en San Antonio de los Baños, en plena campiña cubana, y con el gusto de esos años juveniles que se fueron pero que ahí están para siempre.  

sábado, 11 de abril de 2015

¿Por quién voto? /1. La tragedia de ser lo que somos

Un retrato de siempre: caricatura de 1829.
Progreso de la República Mexicana
La gran tragedia nacional no es el PRI, es la sociedad que ha sido incapaz de romper el esquema priista de hacer política.

Resulta complicado, históricamente hablando, entender cómo se conforma nuestra idiosincrasia política, el cómo gestamos la idea de la política.

Nacimos como Nación en 1821 y desde entonces comenzó una lucha entre dos visiones opuestas  (pero, paradójicamente, complementarias en la busca de nuestra identidad).


La lucha masónica entre  yorkinos y escoceses, leída como conservadores y liberales fue, desde mi personal visión una lucha sólo por el poder, no porque representarán algo diferente.

Recuerdo que Gabriel García Márquez, en Cien años de soledad, gesta una gran definición, escribo de memoria, entre la diferencia de estos: unos van a misa de 7 y otros van a misa de 8.

Vivimos en una sociedad embelesada por los caciques, por el autoritarismo. 
Tal vez ello tiene su origen en nuestras raíces prehispánicas e hispánicas: Tlatoanis todo poderosos, dueños del Estado, la Religión, la economía la vida de todos los súbditos, entre los primeros; pero también los europeos trasladaron un poder colonial autoritario donde el Virrey gozaba de poderes absolutistas y era amo y señor de este territorio, sólo dependiendo de un Rey que estaba a miles de kilómetros.

Adoradores de símbolos, de fetiches a través de los ídolos mesoamericanos que nos hacen soñar en un milagroso hombre blanco y barbado que vendrá a cambiar nuestras vidas; pero también de otros fetiches que nos ofrecen la vida eterna  y el cielo y la gloria eterna.

En el Siglo XIX estuvimos subyugados por tres personajes claves del poder: Santa Anna, Juárez y Porfirio Díaz. Hombres fuertes, arrogantes, autoritarios con un amor por el poder enorme. 

Personajes extremos a quien, aun hoy, se adoran o desprecian.
En el siglo XX, cansados de dictadura cae Díaz y en su lugar un personaje, Francisco I. Madero, al que la sociedad recibe con aclamaciones y del que habrá una pronta decepción.

De nuevo un dictador, Huerta, que cae pronto, y el Rey Viejo, Carranza, llega a seducir con esos aires patriarcales en una época en que hay muchos tiradores: Obregón y Calles, éste último, tras el asesianto de Obregón por.. Cállese la boca, habría de conformar un nuevo partido: PNR, con una mezcla, de nuevo, entre derecha e izquierda, entre fascismo y comunismo, entre las hordas de Musolini y los camaradas leninistas.


De ahí surgió el PRI, una grandiosa y maquiavélica creación, producto de toda esta historia de poder, capaz de generar discursos políticos radicales de izquierda (con Cárdenas era frecuente lanzar consignas marxistas) que de derecha.

Pero todo se aglutina en pos del PRI.
"El que se mueve no sale en la foto", afirmó uno de los grandes caciques priistas: Fidel Velázquez.

Presidencialismo absolutista, autoritario que nos enseñó que la única forma de hacer política es la de ellos: "el que no tranza no avanza", "un político pobre es un pobre político", "aprender a comer mierda y no hacer gestos".
Y esa es nuestra cruz, ser y hacer política como dictan los cánones priistas.
Y esa es nuestra tragedia, ser incapaces de generar algo diferente.
De eso reflexionaré en los siguientes textos.


viernes, 10 de abril de 2015

Así miró Posada a Zapata

Cuando se plantea que cada generación escribe su historia, también cada generación dibuja su ironía. La imagen de Emiliano Zapata que hoy se encuentra en el panteón de los héroes, nada tiene que ver con las caricaturas realizadas por sus contemporáneos quienes lo vieron como un roba vacas, un asesino o un salteador.





La invención de la figura de José Guadalupe Posada, mostró solamente dibujos  idílicos del maestro Posada y quedaron de lado las imágenes críticas que hizo don Lupe. Son famosos sus espléndidos retratos que hizo de Zapata.


Pero hay otros Zapatas hechos por Posada, como este que publiqué en el cartón del mes de abril de 2014 en la Revista Relatos e Historias de México, donde se mira la indignación de Francisco I. Madero quien, con el puño cerrado, se queja de la osadía del caudillo del sur, quien se le sube hasta las narices. 

Esta caricatura de Posada retrata el papel del morelense ante Madero a quien, a pesar de que ya es presidente de la República, Zapata sigue sin tenerle el menor respeto.




Lo mismo esta calavera que fue una de las últimas publicaciones que hizo Posada en el periódico El Gil Blas, de noviembre de 1912, dos meses antes de morir.

Una imagen bastante alejada del idílico Zapata que conocemos.

jueves, 9 de abril de 2015

Zapata, bajo el trazo crítico de los moneros

Hace 15 años, 10 de abril de 2000, publiqué en Milenio Diario el siguiente texto. En términos generales sigue vigente, salvo en la parte dedicada a Posada que, en texto aparte, referiré.


El Emiliano Zapata, casi idílico, que conocemos no fue visto así por los caricaturistas de la época
La apreciación histórica, e histérica, con que hemos conocido a Zapata se rompe con las imágenes que presentamos. “Atila del Sur”, se le llamó con frecuencia. Los temores del cambio, tras la revolución de 1910, fueron alimentados por la prensa de la época.
Como hoy, cuando la televisión se convierte en juez y se ha convertido en un verdadero dique para el desarrollo democrático, en los años posteriores a la caída de Porfirio Díaz, los medios de comunicación se convirtieron en un elemento perturbador de la incipiente democratización convocada por Francisco I. Madero.
No era gratuito, el dictador tenía comprada, a través de subvenciones, a los periódicos más importantes del país. Así lo señaló El Diario, del 8 de mayo de 1911:
"Desde el día 1o. del mes actual han quedado suprimidas las subvenciones que el gobierno les tenía otorgadas a la prensa. Al presentar los directores de periódicos su recibo por la subvención de mayo, se les notificó que no debían esperar seguir cobrando del nuevo gobierno ninguna cantidad de dinero en pago de su amistad.
Las subvenciones suprimidas son las siguientes, que pagaba cada mes el Tesoro Público: El Imparcial $ 4,200; Mexican Herald $ 1,100;El Tiempo $400; La Iberia $ 400, y Gil Blas $300. Fue suprimida la subvención a varios otros periódicos de menor importancia, así como a otros periódicos del extranjero.

Visto lo anterior, es comprensible la manera tan feroz de retratar a Emiliano Zapata. Multicolor, dirigido por Mario Vitoria y que contaba entre sus filas al Chango García Cabral, volcó su critica hacía Madero y Zapata (y todo lo que representara el cambio).
            En un cartón, Zapata es representado como un criminal peor que todos los asesinos y ladrones del mundo. Si los criminales y el mismo Lucifer se presentara hasta don Emiliano, serían cohibidos y humillados, señala el texto del Chango.
            En la pulquería La Piedad se encuentran Zapata y Madero frente a cuerpos mutilados y el Caudillo del Sur, comenta: “Pacificando, D. Panchito”.
Recién mandado al exilio Porfirio Díaz, las críticas se enfocaron a los revolucionarios, tanto a Madero, como a Zapata. Un cartón que sorprende a propios y extraños, es el realizado por José Clemente Orozco, quien algunos años después, en sus murales, sería uno de los artistas que contribuirán a la mitificación zapatista
En él se mira a Zapata y a Gustavo A. Madero abrazados, con un pie que dice Ay! que dos… ay! que dos… ay! que dos tan…
Y es que el hermano incomodo de don Francisco, fue Gustavo, quien fue desprestigiado en los medios, acusándolo de ser parte de la corrupción y como el nepotismo de su hermano. La crueldad de los caricaturistas fue tal, que no cesaron en burlarse del ojo de vidrio de Gustavo, a quien apodaron, sin piedad, “ojo parado”.
Por otro lado, como se sabe, en 1911, Zapata rompió con Madero y este alejamiento fue documentado a través de diversos cartones.
En La Sátira, la portada titulada, “La verdadera situación de México”, muestra una escena donde Madero y Pino Suárez tratan inútilmente de domar a un toro con el rostro de Zapata, mientras el pueblo dice “Que se me hace jefes, que ustedes no le aguantan los reparos”.
La critica, también, ayudó a que Madero se alejara más de Zapata. En El Ahuizote, se mira a al caudillo suriano jugando con la muerte, mientras se mira a Madero, con su pala de enterrador, como cómplice del zapatismo, alabando los “Juegos malabares de don Emiliano.
El Chango Cabral, otro personaje mitificado, muestra a un grupo de personajes para calificarlos según el grado en que se encuentre: Díaz ha emi-grado; Reyes ha sido malo-grado, Zapata ati-grado y el pueblo, Fre-gado.
Pero dentro de la crítica a la figura de Zapata existe una excepción: la de José Guadalupe Posada quien mirará al caudillo del Sur de otra manera y a veces hasta simpatiza con él. Por lo menos en su grabado muestra a un personaje que es toda dignidad.


La imagen que Zapata tuvo ante sus contemporáneos nada tienen que ver con el personaje mitificado que ha sido visto por cientos de artistas de una manera muchas veces idílicas; se han montado muchas exposiciones oficiales donde suelen hacerse a un lado las caricaturas críticas, con razón o sin ella, pero que son una muestra de cómo era visto.

Por el fin de los caudillos

  No a los caudillos, si a la pluralidad Agustín Sánchez González Se les mira por las calles en pequeños grupos, portan un chaleco con l...