miércoles, 22 de octubre de 2014

Euforia internacional por Posada

Actualmente su obra se exhibe en España

Euforia internacional por José Guadalupe Posada

Comunicado No. 1170/2014
10 de julio de 2014







  • El investigador Agustín Sánchez coordinó una exposición en el Castillo de Santa Catalina, en Cádiz, que permanecerá en exhibición hasta el 7 de septiembre y luego viajará a Alcalá de Henares
  • Es considerado uno de los artistas mexicanos más importantes de la historia de México

Cuando Diego Rivera equiparó la calidad del trabajo del grabador, ilustrador y periodista mexicano José Guadalupe Posada, con el de Goya, el mundo volteó su mirada al genio nacido en el barrio de San Marcos, en la ciudad de Aguascalientes. Hoy día, asegura el investigador del Instituto Nacional de Bellas Artes, Agustín Sánchez González, existe una euforia internacional por conocer su trabajo, el cual va mucho más allá que el de la famosa Calavera Garbancera.
La vitalidad de la singular obra de Posada queda de manifiesto en la exposición coordinada por Agustín Sánchez: Posada. Fantasías, Calaveras y Vida Cotidiana, que actualmente se exhibe en el Castillo de Santa Catalina, en Cádiz, España, donde permanecerá hasta el 7 de septiembre de 2014.
“Hice una curaduría que mostrara que Posada es más que La Catrina, que las calaveras sólo son una parte muy pequeña de su obra y que el impacto que tuvo en la vida de los mexicanos es por el resto de su obra, que es una expresión de vida cotidiana”, explicó en entrevista Agustín Sánchez González, historiador especialista en el estudio de la caricatura mexicana.
José Guadalupe Posada es considerado uno de los artistas mexicanos más importantes de la historia, un genio en el arte del grabado, un cronista de la realidad y un dibujante “tan culto como socavador de las normas de la sociedad”, a juicio de los especialistas.
El investigador Mercurio López, quien coordinó el libro José Guadalupe Posada. Edición conmemorativa, coeditado en 2013 por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y el Gobierno del Estado de Aguascalientes, en el contexto del centenario de la muerte del artista, señala que José Guadalupe Posada fue en su época un modesto ilustrador de impresos, sin embargo, con el paso de los años su aportación resultó tan significativa que actualmente es considerado como el grabador que influyó a la mayoría de los artistas mexicanos del siglo XX.
“La vigencia de su obra continúa hasta nuestros días en el arte popular. Seguramente su legado permanecerá por muchos años como ejemplo para grabadores, artistas y diseñadores gráficos. Buena parte de sus creaciones se han tornado en íconos de la cultura mexicana. A nivel internacional, cualquiera de sus estampas representa orgullosamente nuestra identidad”, explicó Mercurio López.
José Guadalupe Posada –dice Agustín Sánchez– es autor de más de 20 mil obras. Se le conoce principalmente por La Calavera Garbancera, que luego Diego Rivera renombrara La Catrina y la incluyera en su mural Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central. Sin embargo, Posada realizó tal cantidad de ilustraciones, que se atreve a decir que la gran mayoría de los mexicanos tenían en su casa una obra de la autoría del grabador.
“Ya sea a través de los juegos de mesa como la Oca, el Juego de las Gallinas, la Lotería, los Charros Contrabandistas, etcétera. También estaba en los rezos, porque él ilustró cientos de santos, vírgenes, cristos, iglesias; también tenía cuadernillos de amor ilustrados, los cancioneros, que eran muy populares, también estaban ilustrados por él, así como la nota roja y la caricatura política en los periódicos”.
Además, refiere Agustín Sánchez González, está su trabajo como caricaturista político. “Esa parte es muy importante y hay que rescatarla. Hasta ahora tengo localizados 70 periódicos con los que colaboró Posada. Una de las cosas que poco se ha visto es la publicidad y en el libroJosé Guadalupe Posada. Fantasía, calaveras y vida cotidiana, de Turpin Editores, publicado con el apoyo del Centro de Estudios de México en España, de la UNAM, se conocerá más de este tema”.
El caricaturista del periódico La Jornada, Rafael Barajas El Fisgón, quien es autor del libroPosada: Mito y Mitote. La caricatura política de José Guadalupe Posada y Manuel Alfonso Manilla, señala que Posada fue un hombre de su tiempo, un periodista modesto, defensor de la clase obrera; un artesano que puso su talento al servicio de un público de escasos recursos; un cronista gráfico de extraordinaria sensibilidad que retrató como nadie al pueblo pobre de México, y un artista que fue a contracorriente del canon artístico de su tiempo.
“El arte de Posada es profundamente local; está íntimamente ligado a su tiempo y a su gente y esto lo hace único y universal. Sin embargo, el mensaje universal del artista de Aguascalientes con frecuencia nos impide leer lo que él buscó decir en su momento”, aseguró El Fisgón.
En el libro José Guadalupe Posada. Edición conmemorativa, el presidente del Conaculta, Rafael Tovar y de Teresa, reconoce la aportación de Posada al arte gráfico de México y el mundo. “Los ecos de Posada son nuestro presente, su ubicación en el tiempo se resuelve con su presencia constante, permanente, en nuestro horizonte visual y, también, con la fiel reminiscencia, cual intenso sueño poblado de calacas y ecos, de una parte de nuestra historia moderna”.
Agustín Sánchez cuenta que en 2013 abrió un blog en Internet sobre la vida y obra de José Guadalupe Posada, y las estadísticas de visita lo han dejado asombrado. “Los números me dicen que no sólo en México lo consultan, sino también usuarios de Alemania, Estados Unidos, Ucrania, Holanda.
“Es decir, hay una euforia por Posada. Es un artista del que se ha ido reconstruyendo una buena parte de su vida y las redes y la tecnología ayudan mucho para que se promueva su trabajo. Siguen siendo las calaveras lo que más se conoce, pero ahí vamos poco a poco logrando que se conozca su trabajo. Falta mucho que revelar sobre Posada, pero creo que en los últimos años se ha dado un gran paso de investigación y creo que va a seguir porque veo a los jóvenes muy interesados en el tema”.
José Guadalupe Posada nació el 2 de febrero de 1852. Ingresó a los 16 años de edad a trabajar en el taller profesional de Trinidad Pedroso, reputado maestro de quien aprendió los principios, métodos y secretos del arte litográfico. En estos primeros años de aprendizaje manifestó una facilidad innata para la caricatura, de tal modo que su mentor logró introducirle en el mundo del periodismo y de la prensa gráfica como dibujante; y logró publicar sus primeras viñetas en el periódico El Jicote (1871), cuando el artista acababa de cumplir los 19 años.
Fue considerado como un precursor del movimiento nacionalista en las artes plásticas por algunos de quienes lo protagonizaron: José Clemente Orozco, Diego Rivera, Francisco Díaz de León y Leopoldo Méndez. En 1933, 20 años después de su muerte, fue redescubierto por el pintor Jean Charlot, quien editó sus planchas y reveló la influencia de Posada sobre artistas de las posteriores generaciones. Gran dibujante, trabajador incansable y un gran técnico del grabado, Posada murió, tan pobre como había nacido, en Ciudad de México, en 1913. Sus restos, que nadie reclamó, fueron sepultados en una fosa común.
MAC
México / Distrito Federal

lunes, 20 de octubre de 2014

SOCIETY AND CULTURE: PRESENTATION ON JOSÉ GUADALUPE POSADA AT THE UNAM

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 SOCIETY AND CULTURE: PRESENTATION ON JOSÉ GUADALUPE POSADA AT THE UNAM

Presentation on José Guadalupe Posada at the UNAM; Homage to Carlos Fuentes in Los Angeles; ISSSTE starts registering gay couples
Presentation on José Guadalupe Posada at the UNAM
This week, writer and curator Agustín Sánchez González presented his book on the Mexican artist José Guadalupe Posada at the National Autonomous University of Mexico (UNAM),Informador newspaper reports.
The book, entitled The Wondrous Life of Jose Guadalupe Posada, is a bibliographical chronology of Posada’s life and work, which, according to its author, attempts to get beyond the surface level knowledge of Posada and his exclusive equation with works featuring skulls.
Sánchez González explains that ‘Posada is not skulls or is not only skulls, Posada is much more than this, so in this book what I have done is dig up a history of Posada that nobody knows or remembers…’ His book attempts to explore the diverse and numerous ways in which Mexicans can identify with Posada and how his life and work can function as ‘a mirror’ of the nation.
Following the presentation of the book, a new exhibition on the works of Posada entitled ‘Posada altered’ opened at the university, featuring over 20 of the artist’s prints.

sábado, 18 de octubre de 2014

Gráfica para la exposición

Cliente
Fundación Municipal de Cultura. Ayuntamiento de Cádiz
Gráfica para la exposición «Posada. Fantasías, calaveras y vida cotidiana» del grabador
mexicano José Guadalupe Posada, comisariada por el investigador Agustín Sánchez
González, que tuvo lugar en el Castillo de Santa Catalina (Cádiz).









miércoles, 15 de octubre de 2014

Historia de un señor que una vez fue grillo

Una de las grandes frustraciones de mi vida fue que mi libro sobre Cri Cri no circulara debido a problema$ que nunca entendí. Cuando nació Mateo, mi hijo, busqué un libro sobre el grillito cantor y no encontré ninguno. Hasta la fecha no hay ninguna que me satisfaga.
Hoy que CriCri cumple 80 años de haber nacido en la radio, recuerdo que Víctor Roura me pidió un breve texto ese año para conmemorar un aniversario de la sección cultural de El Financiero  que fue, de alguna manera, el origen de ese libro que pasó a la historia sin haberse leído, seguramente, por los miles de lectores que, por fortuna, siempre tengo: 
            Desde que nació Mateo, hace dos años y medio, sólo escuchamos a Cri-Cri.
            Ello tiene su gracia, los cuentos narrados por Manuel Bernal son una reflexión de don Gabilondo, en torno a la vida y sus cosas.
               Los consejos de Periquín -hacer las cosas sin prisa pero sin pausa-, las canciones de lucha de clases, como El jicote aguamielero, las protestas de La patita; la historia del osito barbudo y barrigón, y tantas otras, rememoran una infancia cada vez más lejana.
              Cri-Cri, en versiones de Eugenia León y de Flavio, para variar de las originales, suenan y resuenan, obsesivamente, en casa.
            Es curioso, sólo Mecano logra acallar las protestas de Mateo cuando no suena Cri-Cri.

           Quedan para las noches y su silencio Michel Camilo o Cachao, héroes maravillosos del piano y el bajo que complementan el peculiar sonido de don Francisco Gabilondo Soler, el mismo que escuchaba cuando era niño.

Tenía muchos meses buscando un libro sobre Cri Cri y nunca lo encontré, entonces publiqué lo que fue una de mis grandes frustraciones pues el libro Historia d eun señor que una vez fue grillo, nunca circuló.

Este es el principio del libro que nunca llegó a su fin, que era la lectura de mucha gente, aunque fue publicado por Juan Pablos Editor, en 1999.



Esta historia comenzó el lunes 15 de octubre de 1934.
            Era la una y quince de la tarde, cuando en un pequeño estudio de la X.E.W., sonaron las suaves notas de un violín y de un piano; luego, una voz:
                                               ¿Quién es el que anda ahí?
                                               Es Cri-Cri, es Cri-Cri.
            Francisco Gabilondo Soler, un joven que recién había cumplido veintisiete años, se acerca al micrófono para contar la historia de un señor que una vez fue grillo...
                                                Un grillito que vivía en campos y bosques tocando su pequeño violín.
            A su lado, Juan García Esquivel, tocaba la marimba y las campanitas; Alfredo Núñez de Borbón, hacía el sonido del canto del grillo con su violín; el contrabajista Víctor Pazos, miraba con azoro y encanto, mientras Alpiste, Carlos Max García, esperaba turno para imitar, cada que fuera necesario, animales y efectos de sonido.
                                               ¿Por qué se volvió señor?
            Entonces comienza la leyenda.
            Está naciendo Cri-Cri.

martes, 14 de octubre de 2014

Historia deliciosa de los chiles en nogada

Nunca he sido partidario de la comida dulce y salada. Soy medio dogmático, o era, porque hace tiempo comencé a abrir mi paladar a esa combinación.
Los chiles en nogada son parte de los mitos nacionales. Una de las versiones acerca de su origen, señala que al firmarse el Acta de Independencia, en 1821, a las madres agustinas del Convento de Santa Mónica, de Puebla, en el día del santo de mi tocayo, el 28 de agosto,  se les ocurrió cocinar un platillo que tuviera los colores de la  bandera: el verde de los chiles, el blanco de la crema y el rojo de la granada.
Así, dicen, nació este platillo delicioso.
Pues bien, les cuento a todos los chilangos que ahora ya no hay que ir a Puebla a comerlos, tan sólo acudir a la calle de Puebla donde se abrió un esplendido restaurante El Angelopolitano.
Justamente ahí he saboreado los más deliciosos chiles en nogada de mi vida.
Hay que decir que hoy concluí que ello se debe, en buena medida, a que tienen como adorno arúgula, una especie de lechuga amargosa cuyo sabor, al chocar con lo dulce, lo ácido y el del chile y la salsa, genera un juego de sabores capaces de trastornar todos los sentido con el mayor espíritu de gula, de un placer infinito.
Vayan a El Angelopolitano, pues dice la propaganda, "debido a la extraña época de lluvias y a nuestros proveedores que hicieron un gran esfuerzo en seguir consiguiéndonos nueces y granadas de la más alta calidad, la temporada de Chiles en Nogada se extiende durante todo Octubre".

Aguascalientes sigue en deuda con Posada

Aguascalientes sigue en deuda con José Guadalupe Posada: Agustín Sánchez

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  • El historiador de la UNAM presentó su libro Posada. Fantasías, calaveras y vida cotidiana
  • Sánchez González habló de la necesidad de difundir la vasta obra de Posada, donde las calaveras sólo son un mínimo fragmento de su aportación
Durante su visita por Aguascalientes, con motivo de la presentación de su libro Posada. Fantasías, calaveras y vida cotidiana, Agustín Sánchez González, historiador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), especializado en el aporte gráfico de José Guadalupe Posada, aseveró que Aguascalientes sigue en deuda con el grabador, al argumentar que la amplia obra del más importante grabador mexicano y aguascalentense requiere contar con un santuario que sea reflejo de todo su aporte a la historia gráfica de México, y no sólo se acote a las calaveras, las cuales consideró como la parte más pequeña de toda la herencia artística de Posada.
Sánchez González habló de su nueva obra como producto de una exposición que fuera presentada recientemente en la ciudad de Cádiz, España, que logró reunir hasta a 47 mil visitantes y que fuera trasladado a la ciudad de Alcalá, para luego visitar la Embajada de México en dicho país.
La obra, detalló, da cuenta de la importante influencia del pintor Goya en Posada y explicó que la misma es producto de una amplia gestión, caracterizado por ser práctico más que pomposo. Además, criticó que siempre se crea que su principal aportación fueron las calaveras, cuando éstas, subrayó, no son siquiera el uno por ciento de la obra de Posada, y agregó que el autor de origen aguascalentense nunca se propuso producir para los museos y galerías, sino para que sus grabados estuvieran en cada uno de los hogares de México.
El especialista en estudios sobre la vida y obra de Posada recordó que éste ilustró una importante cantidad de textos de varios autores, tanto mexicanos como extranjeros, referentes a la poesía y hasta la gastronomía, editando también 72 periódicos y realizando la crítica a los propios políticos y revolucionarios. José Guadalupe Posada, estableció, fue un trabajador que se trasladaba de imprenta en imprenta, produciendo carteles para diversos eventos de carácter público.
Calificó a Posada como un gran editor visual, por lo que afirmó, siempre se van descubriendo nuevas cosas del mismo, cuestión que hace percibir que no se sabe todavía mucho de él. Indicó también que es necesario releerlo en lo que respecta a las calaveras, al argumentar que su énfasis en dichos grabados lo pudo haber adquirido al haber vivido el “miedo católico”, ya que nació en 1852, le tocó observar los resultados de una epidemia, y al vivir cerca de un cementerio, siempre observó el paso de la muerte y las posteriores guerras civiles libradas en el país.
Sobre la deuda de Aguascalientes con Posada, el autor del libro hizo un llamado a redescubrirlo, recuperar su trabajo y dar cuenta de su carácter como gran creador y divulgador de la cultura mexicana, precursor de los principales muralistas, quienes se asumen como herederos del mismo.
http://www.lja.mx/2014/10/aguascalientes-sigue-en-deuda-con-jose-guadalupe-posada-agustin-sanchez/

sábado, 11 de octubre de 2014

Por el fin de los caudillos

  No a los caudillos, si a la pluralidad Agustín Sánchez González Se les mira por las calles en pequeños grupos, portan un chaleco con l...