Vistas de página en total

domingo, 17 de mayo de 2015

El Nuevo


 Otro texto del Cronista de Guardia de la sección cultural de El Universal (Junio 18 de 1994)

Para una nueva de ahora


Se despertó temprano. Apenas si durmió un rato. Fue al baño y probó el agua fría. Al principio fue difícil, después el agua recorrió su cuerpo. Estaba nervioso, era su primer día de trabajo. La noche anterior su madre le había puesto la bastilla al pantalón del uniforme nuevo. Lo cargó en su mochila y marchó presuroso rumbo a la Industrial Vallejo. Esperó el autobús un buen rato. Faltaban diez minutos para las siete de la mañana cuando recibió una tarjeta con su nombre que debía checar en el reloj.
            Le asignaron un casillero. Miró que lo veían sus nuevos compañeros. Entró a la planta. Parecía un hermoso escenario teatral, lleno de un gran colorido. Pastillas amarillas, blancas y rojas. Máquinas pintadas de verde pistache. Hombres y mujeres vestidos de diversos colores. Los mecánicos de azul marino, los obreros de blanco, los supervisores de azul cielo, gris los de intendencia. A los pocos minutos el silencio fue cediendo su lugar a un sonido que nunca olvidaría: chacapum, chacapum.             El supervisor le ordenó sentarse en una banca desde donde debía mirar que las etiquetas llevaran correctamente la marca y el sabor de producto.
            Apenas había transcurrido media hora cuando tuvo deseos de orinar. Los olores de mentol y eucalipto le llenaban los pulmones, le descubrían aromas y le irritaban los ojos. La vejiga le reventaba tiempo después. No podía preguntar a nadie pues estaba aislado de todos. Ni siquiera lograba percibir más allá de las decenas de cajas que pasaban ante sus ojos. Una y otra vez miraba la marca, veía el color que pasaba, cada determinado tiempo, de un color, de un sabor a otro, mientras en su cerebro se mezclaba el sonido permanente.
            Chacapum, chacapum, chacapum. El aroma, el viento, los colores, la vejiga, el sueño de ir al baño, el dolor, los ojos llorosos.
El nuevo, con su uniforme limpio, con su timidez, con su nerviosismo cada que el supervisor le echaba un vistazo.
            La espalda comenzó a dolerle. Al principio pensaba que era demasiado sencillo el trabajo. La vista que ya no reconoce las letras, el movimiento incesante, la vejiga, otra vez.
            Al medio día salió a comer. Antes, corrió a orinar al baño y respiró al subir el cierre de su pantalón.
            Vuelve al trabajo. Al encender la máquina se llenó los dedos de grasa. Busca algo con que limpiarse y siente un frío en el asiento. También tiene grasa. Se ha manchado el uniforme nuevo. Se indigna, busca al supervisor y se queja:
-          ¿Y qué? ¿Pensabas que te salvarías del bautizo?
            Cabizbajo vuelve a sentarse, a esperar la hora de salida, a aguantar la vejiga. Es el nuevo.


domingo, 10 de mayo de 2015

Once de mayo

De mi paso por El Universal, en la época que don Paco Taibo coordinaba esa maravillosa y añorada sección cultural. Increíble, es de hace 25 años.






Doña Mariana no sabe por dónde empezar.

Hay platos tirados por doquier. Alguien quemó la alfombra con el cigarro.

Se detiene a mirar la figurita de porcelana que le rompió uno de sus nietos.

Está preocupada por el pleito de Carlos, su hijo mayor, con Raúl, el esposo de su hija. Pero siempre es así. Nunca se han podido ver y cada fiesta familiar en que éstos se encuentran, se convierte en un pleito.

Solita, mira la foto de su desaparecido esposo. Lo extraña. Sabe que de haber vivido podría evitar esas absurdas cotidianas. También sigue preocupada pues le dijeron que su hijo menor se droga. Piensa que debe vigilarlo más de cerca, no dejarlo salir tanto y hacerse obedecer.

Pero ¿cómo? Nunca le hace caso, la insulta, y sus hijos mayores tampoco reparan en ello.

Se siente extraña con tanto plato en el fregadero; hace mucho que no hay tantos, pues ya sólo habitan, en la enorme casa, ella y su Luismi, que casi nunca va a comer, que casi nunca está y que, cuando llega, se encierra en su recámara y le habla sólo para pedirle dinero o pedirle compre los productos que a él le gustan. Es un NINI de sesenta años.

Doña Mariana a veces ni come, ni ganas le da hacer de comer para ella sola.

Por ello el 10 de mayo estaba contenta cocinándoles a sus hijos. Hizo varios platillos, se esmeró y esperó ansiosa los regalos.

Pero después se decepcionó. Primero porque le rompieron la figurita de porcelana que su finado marido le regaló cuando eran novios y, al llamar la atención a su nieto, la hija le armó un escándalo; luego vino el pleito del yerno y del hijo, que casi se agarraron a golpes.
Hoy es once de mayo y no está muy segura si es bueno o malo el día de las madres.
Pero al final de cuentas siempre ha sido así. Cuando vivía el esposo eran los pleitos por los hijos y el tiradero de siempre y los regalos que no sirven de nada o que, más bien, eran para la familia: un refrigerador, una lavadora, una licuadora; un aparato de sonido que nunca pudo escuchar, pues sus hijos lo usaban todo el día, lo mismo sucedió, en 1970, cuando le regalaron un televisor, el que sólo podía ver cuando no había futbol, sobre todo ese año que coincidía con el campeonato mundial.
Se entristece un poco al recordar todo. Y como cada once de mayo se lamenta no haber ido al panteón a dejarle flores a su madre.
Suspira mientras empieza a recoger la recámara y mira el perfume que le regaló su hija para poderlo usar todas las mañanas que ella pasa por su bendición. 

La etiqueta es clara: “Mamá lo merece todo”.


Sonríe entonces.

10 de mayo


Como el 12 de diciembre, la fiesta del 10 de mayo se ha convertido en una fiesta nacional. 

Todo empezó en los años en que el país comenzaba a cerrar el telón de la revolución y emprendía su marcha a la institucionalización.

En 1982, Martha Acevedo publicó un espléndido libro llamado El 10 de mayo, donde va a los orígenes de la historia de esta fecha que fue una respuesta a las campañas realizadas en Yucatán a favor de las mujeres.

Salvador Alvarado, un hombre de izquierda, lector de Flores Magón, gobernaba ese Estado y ahí  promovió una serie de reformas muy avanzadas, como apoyar que se llevara a cabo el "Primer Congreso Feminista en Yucatán, al que asistieron 617 delegadas con una propuesta central: "arraigar en los ciudadanos la convicción de que los estímulos a las mujeres deben constituir el máximo orgullo de todo hombre libre".

Al término el gobierno del Gral. Alvarado, fue sustituido por Felipe Carrillo Puerto, quien implanta la enseñanza del español a los mayas, funda diversas instituciones de educación, promulga la Ley del Divorcio, combate a la Iglesia sectaria, impulsa las Ligas Feministas y se opone a la existencia de espacios denominados "sólo para hombres": cantinas, prostíbulos y palenques.

Sigue Martha Acevedo:
El Congreso Feminista de 1916 había aportado valiosas reflexiones sobre la educación tradicional a las mujeres, y las yucatecas lograron, en 1922, una cierta organización en las Ligas Feministas, estableciendo los "lunes rojos", esto es, grupos de lectura mixtos que arrojaron experiencias ricas sobre la educación racionalista.

La respuesta nacional llegó con el director de Excélsior, del periodista Rafael Alducin, las damas de la Cruz Roja y la Cámara de comercio quienes “promovieron el 10 de mayo como la manifestación del amor filial y el levantamiento de un "monumento de ternura a la que nos dio el ser".  (Que se realizó en la época del presidente católico Manuel Ávila CaMocho)

El miércoles 10 de mayo de 1922, la primera plana de Excélsior la dedicó a exaltar la labor de las madres en los trabajos domésticos, dejando de lado el trabajo remunerado.

Así, este diario capitalino invirtió el papel que el socialismo del sureste propuso a las mujeres. De un papel activo de discusión y participación, a uno que consagraba su pasividad y sus "atributos congénitos".
Dice Martha Acevedo.


Esa es la historia.

(En 1971 hubo una protesta contra el mito de la madre.  Ese fue el volante, con las caricaturas de Magú)

jueves, 7 de mayo de 2015

El último tango en París, o de naranja a Chamoy


La vida Marcelo Ebrard ha sido (o fue) muy afoftunada.
Muy joven cayó en las manos de Manuel Camacho Solís, el número 2 en la nomenclatura salinista y fiel a su amigo Carlos Salinas hasta que éste eligió como candidato a Luis Donaldo Colosio y Camacho cayó en la desgracia política.

Militante distinguido del PRI, fue su secretario general en el D.F (1988 a 1992) y después, durante el gobierno de Salinas fue secretario de Gobierno del, entonces, Departamento del Distrito Federal hasta que tras el berrinche de su jefe Camacho se fue a Relaciones Exteriores.

En 1997 fue diputado por el Partido Verde, maromas de la vida, después con su jefe Camacho fundó el Partido de Centro Democrático del que fue candidato a Jefe de Gobierno y en un debate púbico renunció su candidatura a favor de López Obrador quien le pagó muy cara la abdicación al nombrarlo sucesor, por encima de muchos militantes históricos de la propia izquierda.

Gobernó el Distrito Federal de 2006 a 2012 y a pesar de que el sentir general lo hacía candidato natural a la candidatura de la presidencia cedió su sitio a López y ahí empezó su desgracia.

Crítico de la mafia chuchista del PRD, pensó que era otro dios, tipo Peje.

Un día estalló la crisis de la Línea 12 y comenzó a mostrarse que en lugar de rieles aparecía mierda. No se sabe aun de qué tamaño fue el robo, si se sabe que millones de personas fueron afectadas y que el fraude está ahí, visible, sabemos que hay corrupción en México, pero eso es extremo.

Jugó con dos padrotes, digo dos partidos, para tener impunidad como diputado, pero el Tribunal Electoral lo acaba de batear.
Hoy Reforma publica una excepcional caricatura realizada por Paco Calderón, un espléndido retrato de lo que queda de Marcelo Ebrard.

.

martes, 5 de mayo de 2015

Los juegos y el nacionalismo

Creo que las raíces el nacionalismo revolucionario se dieron durante el porfiriato.

Juegos de mesa como este, realizado por Posada acerca de la Batalla del 5 de mayo, es una muestra de ello.








Los significados del 5 de mayo

El 5 de Mayo en la portada de la Biblioteca del Niño Mexicano,
escrita por Heriberto Frías e ilustrada por José Guadalupe Posada
Hace unos momentos alguien me preguntó por qué los gringos celebran con tanta pompa la Batalla del 5 de mayo si a ellos ni les va ni les viene, pero no es así.

Si bien es cierto que la derrota al imperio napoleónico fue un gran éxito de nuestros antepasados y tuvo un significado ideológico importante para crear y asumir la idea de Nación, de nacionalidad, tras haber perdido, tres décadas atrás, más de la mitad del territorio justamente por carecer de esta idea.

Pero también es cierto que a nivel mundial fueron los gringos los grandes triunfadores de esa batalla.
Me explico: la derrota del 5 de mayo generó en el mundo el espíritu de que los franceses no eran invencibles, fenómeno semejante a lo que ocurrió en los sesenta del siglo XX en Vietnam.

La batalla del 5 de mayo no fue el fin de la guerra, eso ocurrió en 1862 y debieron pasar cinco años para que se retiraran de México tras perder más de diez mil hombres.
El juego de mesa dibujado por Posada

Así acabó el sueño de Francia de apoderarse de América y se quedó el espacio abierto para que Estados Unidos lograran lo que a la postre sucedió.

Obvio que no es tan simple, pero eso explica a grandes rasgos porque en Estados Unidos hoy se celebran una derrota a Francia.

jueves, 30 de abril de 2015

Los niños que dibujó Guadalupe Posada






El mejor legado de Posada, además de su calidad estética, fue el retrato que hace de la vida cotidiana de los mexicanos.



Hombres, mujeres, niños son su modelo natural; muchas menos, son los retratos de la gente de poder, los politicos, los personajes, aunque evidentemente nunca falten.




Los niños, en este día del niño, también son muchos: como la niña de los ojos de luz, un cuento infantil que ilustra esta nota, como los niños con juguetes, niños felices, pero también los niños maltratados en una sociedad  que, en esencia,  sigue siendo la misma.






Es terrible historia de los Bejarano, que torturaban niños, (ahora torturan votantes), o de la mujer que cosia la ropa al cuerpo de una niña.





Pero también, Posada ilustraba los juegos de mesa infantiles y hasta libros para los niños.




Es autor de la Biblioteca del Niño Mexicano, que es la primera historia de México escrita para los niños y que es un magnifico regalo que nos hizo el ICA al reeditar una edición facsímil completa.















Y claro, hubo hasta niños  calaveritas.





Posada en día de niños, un regalo para ellos

martes, 28 de abril de 2015

Posada y el diseño gráfico

Muchas son las aportaciones que hizo José Guadalupe Posada a la cultura mexicana. 
       Vuelvo a insistir que las calaveras son apenas unas cuantas, ni siquiera un porcentaje representativo por más que la ignorancia institucional quiera convertirla en lo único.
       Periodista gráfico que colaboró en más de 70 periódicos; ilustrador de portadas de libros, de revistas, de anuncios comerciales.
Posada, esa es otra veta de tesis, es un precursor del diseño gráfico en México.

Esta imagen, que no recuerdo quien me la dio, muestra a un Posada actual diseñando desde su lap. 



(Ojalá aparezca su autor para darle el crédito correspondiente, me parece estupenda)





sábado, 25 de abril de 2015

¡¡Qué alguien me explique!! Del subcomediante al muñequito con la RBD


Ruperto Tacuche, a quien seguramente
copió el look el subcomediante 
En los albores de 1994 un grupo de alzados se levantó en armas contra el gobierno de Carlos Salinas de Gortari. No faltaron los optimistas de siempre que veían en el Subcomediante Narcos la reencarnación del Che, de Fidel Castro y de Emiliano Zapata, en una suerte de Santísima Trinidad.

Eso ocurrió en Chiapas. Enero de 1994.

Miles de notas salieron por todo el mundo y a ese paraíso de la utopía chiapaneca llegaron otros tantos miles. El mundo, ahora si, iba a cambiar



Marcos desapareció un día, como Quetzálcoatl. 
Aunque cada vez que necesita ser maiceadito hace alguna declaración radicalosa y de pronto calla, y es que tal vez el silencio se convierte en euros. 
Bien dice Sabines que es lo más insoportable.


Años después, en 2012, y es lo que quisiera alguien me explique: un mirey, un muñequito, postulado por el "Verde" (seguro se refiere al dolar no a la ecología), ganó las elecciones en ese estado con el 67% de los votos. 

Pejesús, obtuvo 635 mil votos en la presidencial y Titino Velasco, les dio Coello con 1,200 mil, el doble que el Salvador.




 Hoy Chiapas está de fiesta. Se casó el muñequito con una muñequita anoréxica made in Tenevrisa. Una RBD, llamada Anahi que se prepara para ser primera dama y pasar de una Gaviota a una RBD.

Cada vez que he criticado a la sociedad mexicana me llueve respuesta diciendo que no, que es el Estado. Pero entonces, ¿quién me explica esto?





Cómo se pasa la vida. Un poeta Max Rojas

No he podido morir, pero no importa. Me quedan otros trozos
de pellejo y otros dientes, y a lo mejor mi traje funeral
no está bien hecho. 



Ahora que lo recuerdo, vuelvo a lamentar, como uno va perdiendo los amigos cada día. A Max lo conocí sin saber que era poeta, hombre sin poses ni mamarrachadas de otras personas que se dicen poetas o escritores en un país  analfabeta y lleno de farsantes.



Fuimos compañeros en el Ateneo Español hace ya un cuarto de siglo y desde que nos conocimos comenzó un diálogo sobre la literatura española. Sobre todo, los poetas del exilio.





A mí me duele el silencio
con que resguardo mis penas;
mucho más me duele el grito
con el que quiero acallarlas:
que si el silencio me quema,
el grito me desbarata
y entre la lumbre y el miedo
me están matando a pedazos:
que a mí me duele el silencio
bajo el que escondo mis penas,
pero más me duele el grito
con el que quiero acallarlas.



Hombre de un sano conocimiento, sin aspavientos, con sabiduría. Solíamos regresar a nuestras casas en el metro, juntos, charlando sobre las tragedias de la vida, los amores y sin sabores.

Por esos días recién había muerto su madre y le ocurrían, además, otras desgracias que hacían que Max, con esos ojitos pequeños que se le veían con los lentes de fondo de botella, levantara los brazos y se lamentara de la vida, sonriendo, tras un trago y otro y otro y con una tos perruna producto de las fumadas de un cigarro tras otro.



"Esto del palabreaje humano es cosa mala, Perro; uno trae su silencio, y los demás nada más van oyendo el aullido; uno trae su alarido, y los demás nada más van oyendo el silencio. Esto del palabreaje humano es cosa mala, Perro. ¿De qué carajo sirven las malditas palabras?; tanto que nos costó aprender a hablar, para poder decirle hurañas palabras de ternura, y nada, Perro, sólo pedazos de trozadas palabras de ternura nos quedaron. Esto del palabreaje humano es cosa mala, Perro."

Otra vez lamento perder la pista a una gente que valía la pena cultivar, aprender, gozar sus charlas con ese vozarrón de Dios griego recitando en el Olimpo.

La última vez que lo vi, en la Feria de Minería, ya muy flaco, rodeado de chamacos veinteañeros, estaba contento pues un grupo de chicos lo apapachaban, lo seguían, era SU POETA.

Recordar  a Max, leerlo.
Me acordé de nuevo de las Coplas de Jorge Manrique: "Como se pasa la vida, tan callada".

Adiós Max, te vas, pero te quedas en esta marcha...

"...una espiral de miedo que crece de tamaño 
y desentona con la encubierta pequeñez de los objetos 
que disfrutan
de una vista considerablemente vaga de la tierra,
casi del subsuelo pero mirado desde más abajo
como un sótano
que se quedó escondido adentro de otro sótano
para evitar que lo mordieran los insectos
pero quedó sin solución posible su poco entendimiento
con la luz
que no percibe la claridad que suena
como una rígida columna heterodoxa
dispuesta a traicionar cualquier principio
con tal de concebirse doncella pura y santa,
dechado de virtud o testimonio enfebrecido
de que dejar pasar el tiempo
que empuja a recorrer las viejas travesías
donde la muerte espera, con toda su paciencia,
a que alguien se aproxime,
llame
le escriban su epitafio,
se conduelan de su muerte próxima,
lo embellezcan como a una golondrina
en trance de emprender el vuelo
y no volver más nunca,
le corten el plumaje como para asistir a una ceremonia
que parece no tener un fin preciso,
el mero gusto por estar contento
y beberse unas cuantas copas
en memoria de los cuerpos idos,
los muy pocos que pasan lista de presente todavía
y ven en el espejo el corto temporal
que falta por cumplirse,
finales de un final que se avecina
entre silentes marejadas
y barcos que ya no emprenden largas travesías,
viajes cortos o, de plano,
se amarran a los muelles y dormitan
bajo el furor de los recuerdos..."




Las cursivas son fragmentos de su obra que bajé de
su página de fb, al igual que las fotos

Cartón del mes: La patria siempre en peligro

  Nuestra pobre patria, siempre en peligro. El gobierno mexicano, ponga la fecha que quiera y el color que elija, simpre acosando, violando,...