lunes, 18 de noviembre de 2013

Engalana al Clavijero muestra de José Guadalupe Posada

La exposición se enmarca en el homenaje nacional por el Centenario del ilustrador mexicano. Ivonne Monreal Vázquez Lunes 18 de Noviembre de 2013 Morelia, Michoacán.-


Con el objetivo de profundizar en el legado de un hombre de humilde talante pero de profuso talento que influyó en el trazo y la estética del arte mexicano, el Centro Cultural Clavijero, en coordinación con el Museo Nacional de la Estampa, exhibe José Guadalupe Posada. La línea que definió el arte mexicano. A 100 años del deceso del grabador, caricaturista e ilustrador mexicano, la exposición que hoy engalana al Centro Cultural Clavijero (CCC) es una ocasión única para conocer a José Guadalupe Posada (1852-1953) desde la raíz, desde las asombrosas bifurcaciones y cavidades de las placas de zinc y plomo que son prueba tangible de la portentosa destreza del artista. En palabras de Agustín Sánchez González, curador de la muestra y uno de los principales estudiosos de la obra de José Guadalupe Posada, nunca se habían mostrado tantas planchas originales juntas y su aplicación en una gama disímil de impresiones que permite admirar sus aptitudes, su creatividad y su excepcional mirada como “gran cronista de la tragicomedia mexicana”. Espejo de la vida cotidiana nacional, su obra como litógrafo, grabador, caricaturista, dibujante e ilustrador se diseminó entre los talleres, imprentas, periódicos y revistas a los que acudía para ofrecer su faena, ahora reunidos en la exposición nutrida por el acervo del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), a resguardo del Museo Nacional de la Estampa. Amplia muestra enriquecida por colecciones públicas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (Biblioteca Lerdo de Tejada), del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Biblioteca México) y el Archivo General de la Nación, así como de las colecciones privadas de Mercurio López, Alejandro Alvarado, Luis Morales Corona, María del Rosario Olvera de Morales, José Raúl Cedeño y familia, las hermanas Muyaes Orgazón y del curador Sánchez González. Esta exposición se enmarca en el homenaje nacional en por el Centenario Luctuoso de Posada, que tomará por sorpresa a un olvidado y solitario artista cuyos restos fueron lanzados a la fosa común, sin presentir siquiera que su enorme legado sentaría las bases del arte mexicano contemporáneo, así lo describe en el texto de introducción el curador de la muestra. Con la invitación a degustar la exposición sin los referentes ideológicos asociados con la obra del personaje, el curador nos lleva a conocer la prensa en la época de Posada con un detallado desglose cronológico, donde se advierten sus inicios como pintor registrado a sus quince años de edad en el Padrón General de Vecinos del Cuartel Noveno, en su natal Aguascalientes; su ingreso, a los 16 años de edad, a la Academia Municipal de Artes y Oficios de Antonio Varela, y dos años más tarde, su ingreso como aprendiz de litografía y grabado al taller de José Trinidad Pedroza. Cita la exposición sus primeras publicaciones a la edad de 19 años en El Jicote, “periódico hablado pero no embustero, redactado por un enjambre de avispas”, así como su traslado, a los 20 años de edad, a la ciudad de León de los Aldama, Guanajuato, donde se hará cargo del taller que ahí estableció Trinidad Pedroza -quien le cederá también el de Aguascalientes-, hasta que a sus 24 años de edad, junto a su hermano Ciriaco, funda Imprenta y Litografía de Guadalupe Posada y Hermano. Testimonio de su paso por la prensa, en la exposición puede apreciarse el periodismo que hizo alrededor de sus 36 años de edad con Ireneo Paz en La Patria Ilustrada y La Juventud Literaria, donde lo presentaban como “el primer caricaturista y el primer dibujante que tendrá México”; o en la Revista de México, donde ilustra Sofía, novela de Arturo Paz, y el poema de Schiller, “El canto de la campana”, entre otros. La Calaca garbancera o Calaca catrina no podía faltar en la muestra, en la que por vez primera se exhibe completa la colección de la Biblioteca del Niño Mexicano, primera historia de México que se escribió para el lector infantil entre 1899 y 1901 en la ciudad de Barcelona, España, con un inusual tiraje de un millón de ejemplares que comprendía 110 cuadernos divididos en los periodos prehispánico, colonial y contemporáneo, con su portada ilustrada a color por José Guadalupe Posada. Finaliza José Guadalupe Posada. La línea que definió el arte mexicano, con diversos juegos tradicionales y de dados y una placa del juego de la lotería, uno de gran formato reproducido en el suelo para que el público lo juegue, para cerrar la visita en un espacio dedicado al reposo y a un documental del Conaculta sobre este personaje. La exposición, de acceso gratuito a todo público, permanecerá hasta el 16 de febrero de 2014, de martes a domingo, en horario de 10:00 a 18:00 horas en las salas 8, 9, 10 y 11 del Centro Cultural Clavijero, ubicado en la calle Nigromante número 79, en el Centro Histórico de Morelia.

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