viernes, 15 de marzo de 2019

Presidente que se reelige se muere: Portes Gil


El poder enloquece a los gobernantes.
     No hay duda. 
    Christian Anderson hizo un excepcional retrato en su cuento El traje nuevo del emperador, donde muestra como el rey suele ser ajeno a la realidad. 
      En México, cada determinada época aparece un mesías que quiere salvarnos y quedarse en el poder para la eternidad, sobre todo cuando escucha el canto de las sirenas, lease sus súbditos, que le dicen lo hermoso que es, lo maravilloso que resulta.
     Emilio Portes Gil, que fue presidente de México, de manera interina al ser asesinado el general Álvaro Obregón, quien acaba de reelegirse, realizó un frase que sigue (y seguirá siendo vigente) 


Presidente que se reelige se muere

     La historia de los afanes reeleccionistas de Obregón la cuento en mi libro El general en la Bombilla.
     Ojalá que los nuevos mochos, no por falta de brazo, como Obregón, sino ideológicamente, logren entender ese fenómeno de nuestra historia.

viernes, 8 de marzo de 2019

Homenaje a Palmira Garza. Mujer caricaturista

Suelo afirmar que soy un privilegiado al poder investigar y escribir sobre muchos temas novedosos que han quedado impresos en periódicos, revistas y libros, listos para que alguien se anime y les dé continuidad.
Hoy leí en Twitter al humorista-escritor Bef hablar sobre Palmira Garza, una excelente caricaturista que tuvo una fugaz presencia en la prensa, suficiente para pasar a la historia de la caricatura como la primera humorista mexicana que tuvo frente a sí a una importante generación de caricaturistas como Rius, Vadillo, Heras, Almada, Rruizte, Aragonés, Helioflores y E Gómez, estos tres son los únicos que se mantienen activos y, junto con Heras, vivitos y coleando.
Palmira formó parte del grupo de mujeres caricaturistas que tuvieron cabida en mi libro Las moneras llegaron ya (2003), que tendría una segunda edición, corregida y aumentada, con otro título Siete moneras (2004)
El Museo de la Caricatura acogió esa exposición, con el apoyo del Instituto de Mujeres del Distrito Federal.
Me costó mucho trabajo dar con Palmira, que vivía en Cuernavaca. Mi amigo Eduardo Gómez encontró entre sus antiguas agendas su teléfono, la localicé y allá fui a dar. Estuve varias horas platicando y convenciéndola de que me diera permiso de publicar su obra. Al final aceptó, y vino incluso a la presentación del libro y a la inauguración de la exposición.
El despliegue de los medios fue impresionante: hubo notas en La Jornada Semanal, en Doble Jornada, en Reforma y en El Universal le dio tres planas, las páginas centrales y la primera plana del diario, hecho inusitado pues es muy raro que una noticia de cultura se convierte en casi la de ocho, como suele decirse en la jerga periodística.
Lo impresionante es que en esta, apareció el autorretrato de Palmira, que quedó conmovida, pues hacía años había abandonado la caricatura.
Me pidió no seguir promoviéndola más pues había sido demasiado. Cuando hice la segunda edición se negó a venir a presentarlo en la feria del libro y desde entonces le perdí la pista.

Hace algunos años, el caricaturista Soto quería su teléfono pero al marcar para pedir su autorización, nadie contestaba; ahora Bef escribe que falleció hace dos años y lamenté mucho no seguir su pista, pero quise respetar su deseo de no volver a tener reflectores.
Ahora, empero, me sumo al twitter de Bef: “Palmira Garza es una estupenda caricaturista. Su obra no merece ser olvidada. Hoy la recordamos en el #DiaInternacionalDeLaMujer como una precursora del cómic autoral en nuestro país”.
Así es, la obra de Palmira queda como enorme testimonio del humor gráfico de las mujeres mexicanas, al lado de otras grandes artistas como Cecilia Pego, que muestran su grandeza estética y la necesidad de seguir en el rescate de su quehacer como creadoras.

martes, 5 de marzo de 2019

Cartón del mes. Son los mismos

Este es mi cartón que, como cada mes, aparece en la revista Relatos e historias en México. Una espléndida obra del caricaturista regiomontano Santiago R. de la Vega un autor al que no le ha hecho justicia la historia de la caricatura, a pesar de ser uno de nuestros grandes artistas.
Su cartón, Dicen que son, retrata la diferencia entre los ministros porfiristas y los maderistas, dicen que son: LOS MISMOS PERROS. 
Cualquier diferencia de hace cien años con el hoy, no es coincidencia, es realidad



sábado, 2 de marzo de 2019

Consecuencias de la muerte de Obregón

Dibujo que le hizo León Toral antes de asesinarlo
Pasado mañana, 4 de marzo, el viejo PRI cumple noventa años; acabo de encontrar una entrevista, de hace una década, acerca de uno de mis libros, El General en la Bombilla, donde menciono este hecho. 





Hablan de consecuencias de 
la muerte de Obregón

Además del nacimiento del Partido Revolucionario Institucional, la muerte de Álvaro Obregón en 1928 trajo a México un sistema político que tuvo una vigencia muy sólida hasta el año 2000.
30/12/2008 | 00:00 AM
MÉXICO (NTX)._ Además del nacimiento del Partido Revolucionario Institucional, la muerte de Álvaro Obregón en 1928 trajo a México un sistema político que tuvo una vigencia muy sólida hasta el año 2000, cuando ese partido perdió la presidencia de la República, afirmó el investigador Agustín Sánchez González. 
A propósito de la tercera reedición de El general en la Bombilla, un ejercicio de documental en torno a la frustrada búsqueda democrática de los mexicanos, el especialista señaló que el deceso de Obregón significó la institucionalización de la Revolución Mexicana. 
A través de una ágil crónica, en el texto de 249 páginas y ocho capítulos editado por Planeta en su colección de bolsillo, Sánchez González presenta un mosaico de opiniones y anécdotas que recrean el contexto que rodea al crimen de quien fuera el 48 presidente de México. 
En cada una de sus páginas, vuelven los fantasmas de aquellos días que marcaron un parteaguas en la historia mexicana. 
"El libro es como una crónica de buenos y malos, lo que hago es detallar la vida de Obregón como la vida de su asesino José León Toral; la idea fue hacer un trabajo prácticamente policiaco. 
"Narro todo, desde el encuentro entre Obregón y Toral, hasta el asesinato del Presidente; se trata de una historia que está plasmada como un trabajo cinematográfico", explicó. 
El rumor de una conspiración de alto nivel y de una libre asociación de actores en un drama escandaloso, hace de este texto una pieza fundamental en la construcción de la memoria histórica de la Revolución y de sus componentes populistas. 
Y es que para el escritor, historiador y periodista, la idea era hacer una crónica narrada, en la que el lector vaya encontrando y sacando sus propias conclusiones. 
"No se trata de juzgar al asesino ni al asesinado, es más bien presentar lo que ocurrió. Obregón es un personaje que seduce mucho porque fue el único Presidente que fue solemne, capaz de hacer chistes por sí mismo", indicó. 
"Muchos de los capítulos se refieren a bromas y obras de teatro como La muerte de Don Adolfo, Las calles de Don Plutarco, El mocho muerto por un mocho, La concha madre, De calles y deportes y El desmoronamiento, es decir, juego mucho con el humor de la época", indicó. 

viernes, 22 de febrero de 2019

Rius y los milicos

Ahora que se ha puesto a discusión la creación de la guardia nacional, viene a mi memoria los cartones de 1968, los escasos trabajo que mostraban el rechazo a su presencia en la vida civil.

Uno de ellos, apareció en la revista Sucesos para todos, y fue realizado por Rius, donde muestra la peligrosidad de tener al ejército metido en la vida cotidiana. (Aunque pareciera una etapa superada, me parece que está latente). 

Entre decenas de soldados, un solitario hombre levanta una pancarta pidiendo diálogo; otro grupo se acerca a un estudiante en un pupitre mientras pisotea la Constitución, mientras un campesino pasa por delante tarareando el fragmento del himno nacional Un soldado en cada hijo te dio...

Curioso, aunque no tanto, que los viudos de Rius (que se sienten sus herederos) no dibujaran nada sobre este lamentable momento de nuestra historia, embelesados por el cacique que nos gobierna.

miércoles, 20 de febrero de 2019

2019 en 1829. 190 años. Hoy igual que ayer

La caricatura es un retrato de la realidad. Claro, me refiero a esos dibujos que mueven y conmueven, no a las ilustraciones neobananeras que, jornada tras jornada, se publican para complacer al cacique.

En 1829, hace 190 años, se publicó esta caricatura: Progresos de la República Mexicana, en un panfleto político llamado El Toro, que mostraba la farsa de la nueva república.

La caricatura muestra una águila desplumada, sobre un cangrejo. Una primera lectura es sencilla: se trata de un país en ruinas, desplumado, cuyo progreso consiste en... ir para atrás.

Una caricatura de un ruso

llamado Alexey Kivokurtsev.

En octubre pasado, estuve en Alcalá de Henares, en el 25 aniversario de los encuentros internacionales de humor gráfico, uno de los eventos más importantes, sin duda, de la caricatura.

Antaño, había decenas artistas de todo el mundo y uno podía conocer a grandes personajes como Quino, Ziraldo, Palomo, entre muchos otros grandes del humor.

Este año pasado, octubre 2018, conocí a personajes de otras altitudes, como el egipcio Fawzy Morsy, un chino que no tengo su nombre,  el genial portugués Antonio Antunes (de quien quedé asombrado por sus caricaturas en el metro de Lisboa) y una de las mpás geniales humoristas que he conocido, Marilena Nardi, una italiana que ya había conocido, una semana atrás, en Venecia.

Estábamos comiendo, y todos tratando de entendernos en esa torre de babel del humor, pero el dibujo decía todo. 

Un ruso, que todos interpretamos pues no conocía más que el idioma ruso, dibujaba como ametralladora; le di un pedazo de hoja del menú y me retrató. 

Esta es la caricatura de esa tarde-noche de Alcalá; de esos días que uno se siente privilegiado por estar al lado de estos grandes artistas.
La hoja del menú en donde me retrató Alexey

Por el fin de los caudillos

  No a los caudillos, si a la pluralidad Agustín Sánchez González Se les mira por las calles en pequeños grupos, portan un chaleco con l...