miércoles, 23 de septiembre de 2015

El maestro Narro

FA-Narro

Por Agustín Sánchez González
Cuando estuvo de moda el marxismo, se decía con frecuencia que sabíamos más de la prehistoria que de las luchas obreras, lo cual era una gran verdad; parafraseando aquello, hoy podemos decir que conocemos más de la frivolidad televisiva o de cualquier efímera estrellita, que de los caricaturistas de todo el mundo.
Es una pena cómo los “festejos” bicentenarios y centenarios desperdiciaron la oportunidad de hacer un análisis serio de nuestra historia, a través del humor; por un lado, en el ámbito oficial se omitió ese tema, y por el otro “contestataria”, se cayó en el lugar común de buenos y malos, con textos humorísticos plagados de epítetos y descalificaciones.
Desde hace muchos años se vienen investigando diversos trabajos sobre la caricatura y los caricaturistas. Sin embargo, no deja de sorprender situaciones como el caso del más grande autor mexicano del siglo XX, Gabriel Vargas, un fenómeno único en el mundo que trabajó, profesionalmente de los dieciséis a los noventa y cuatro años, y del que sólo hay una tesis en la UNAM, por ejemplo.
A pesar de los avances en torno a la investigación del humor gráfico, con una bibliografía que se ha ido extendiendo poco a poco, aún existen no lagunas, sino océanos de información.
Tal vez en ello estriba la importancia del libro El maestro Narro, que recientemente dio a conocer Eduardo del Río, mejor conocido como Rius, y publicado por Editorial Panorama, donde el michoacano rescata la historia personal de José Narro Celorrio, un catalán que llegó a México como parte del importante grupo de exiliados de la Guerra civil española. (Aunque no llegó con el grupo original, sino fue de los que llegaron posteriormente, en 1952).
A estas alturas resulta increíble que José Narro Celorrio nunca sea mencionado entre los documentos y en los estudios dedicados al exilio; no es raro este desdén, pues autores como Tisner (Avel.lí Artis Gener) o Pere Calders, un par de geniales escritores y humoristas gráficos catalanes exiliados en México, nunca son mencionados (paradoja: tampoco Rius los alude en este libro ni a muchos otros humoristas gráficos exiliados como López Rey,
Antoniorrobles, Ras y una media docena más).
Basta revisar algunos títulos como El exilio español en México (Fondo de Cultura Económica, 1982) o inclusive sitios de internet sobre el exilio o, más aún, de los exiliados catalanes, para darse cuenta de esas omisiones.
Por ello, reitero, el rescate que hace Rius de este autor tiene un gran valor dentro del rompecabezas para reconstruir la historia del exilio catalán en México.
Una explicación acerca de por qué el olvido estriba, de alguna manera, en que el maestro Narro pasó buena parte de su vida en Guadalajara, la capital de Jalisco, y cabe recordar que vivimos en un país centralizado, donde se registra únicamente lo que sucede en el DeFectuoso.
Pero la explicación de la omisión no sólo se debe al lugar de su residencia, también se debe a que la profesión de ilustrador y, sobre todo, la de caricaturista han sido frecuentemente menospreciadas.
Cabe decir que el nombre de Narro ya había sido mencionado y configurado en una de las listas utilizadas por la Fundación de la Universidad de Alcalá de Henares (FGUA), para ubicar a los humoristas gráficos exiliados en América Latina y que me llegaron como parte de un apoyo en esa investigación.
Aunque encontré algunos libros ilustrados por Narro (uno muy curioso que ilustra, es la autobiografía de Antonio Rius Facius, un cristero que escribe sus memoria enUn joven sin historia), nunca localicé caricaturas entre esos trabajos y por ello Narro no fue incluido en la antología que se publicó en larevista Quevedos, publicada por la FGUA, en el número 30, aparecido en 2006.
De cualquier forma, aunque Rius recibió algunas caricaturas de parte del historiador José María Muria, que fueron publicados en el Butlletí d’informació dels paisos catalans, una revista que circulaba clandestinamente en Cataluña, podemos decir que Narro es un estupendo ilustrador que incursionó incidentalmente en la caricatura.
Lo mejor de El maestro Narro es, sin duda, la cantidad de imágenes que acertadamente Rius incluyó pues la mejor forma de conocer la obra de un artista es a través de ellas, pues ni la mejordescripción se iguala a la mirada del dibujo.
Buena parte de su producción la realizó con una técnica llamada scratch board, que consiste en “una cartulina recubierta de una pintura blanca especial que al ser rascada con una navajita o punzón, hasta que aparezca el negro que hay debajo de la capa de blanco”. Así, el dibujo parece un grabado.
La virtud de José Narro, además de la calidad estética, es ese retrato de nuestra vida cotidiana y sus trabajos de ilustración en muchos libros de historia mexicana.
Narro llegó a publicar decenas de libros de los que Rius da una lista incompleta tanto de los publicados en España, como de los impresos en México; en las bibliotecas mexicanas se encuentran muchos de ellos, como Las cartas a las golondrinas, de Ramón Gómez de la Serna (Barcelona, Juventud, 1949) o en México, como Pels camins d’utopia, de J. Soler Vidal (Méxic, Club de Llibre Catala, 1958), por poner sólo un par de ejemplos.
Destacan las innumerables ilustraciones para la editorial Panorama, que van desde 1980 hasta 2007.
José Narro murió en Guadalajara, en 1994. Para su fortuna, después de tantos años de olvido, Rius ha rescatado sus trabajos y hoy conocemos de su existencia, sobre todo con un autor tan leído.
Libros como El maestro Narro son una muestra de lo mucho que falta por rescatar tanto de la caricatura, como de la ilustración o del exilio español.
El maestro Narro,
Eduardo del Río Rius.
Panorama,
México, 2010

martes, 22 de septiembre de 2015

La Garrapata. El azote de los bueyes



La Jornada Semanal,   domingo 9 de noviembre  del 2003        núm. 453

 

C O N - T E X T O
35 AÑOS DEL AZOTE DE LOS BUEYES: LA GARRAPATA
AGUSTÍN SÁNCHEZ GONZÁLEZ

El viernes 8 de noviembre de 1968, cuando la ciudad aún respiraba la sangre esparcida en la Plaza de las Tres Culturas, en diversos kioscos apareció una revista que iba a conmocionar y a convertirse en punto de partida de la libertad de expresión: La Garrapata. El azote de los bueyes, "Catorcenario de humor y malas mañas".
Bajo "la sombra protectora del ilustre, aunque subversivo gordo y colega José Guadalupe Posada", nacía esta singular publicación que se sumaba a las escasos medios críticos existentes entonces. El autoritarismo priísta, nacido en 1929, desapareció el humor político crítico en los medios de comunicación y en la sociedad, también. Son muy pocas las publicaciones existentes entre ese año y 1968.
El papel que jugaron los caricaturistas de entonces no puede criticarse de una manera simplista; tampoco se puede decir que todos los medios estaban ocupados por caricaturistas afines al gobierno. Resulta interesante observar, por ejemplo, los caricaturistas del periódico La Prensa, que durante el tiempo que duró el movimiento publicaron caricaturas sumamente críticas; claro, tampoco pueden omitirse los cartones cargados de cinismo y apoyo a Díaz Ordaz, en otros medios.


El grito de "Prensa Vendida" era una realidad que chocaba con los esfuerzos de personajes como Julio Sherer, que dirigía Excélsior, o caricaturistas como Borja, Ramírez y Ochoa, en La Prensa; Magú, Vadillo y Flit, en Sucesos, o los cartones sutiles, y a veces no tanto, de Abel Quezada y Jorge Carreño, entre muchos más.
El camino hacía La Garrapata fue largo y sinuoso. En el mes de abril de 1968, Mario Menéndez Rodríguez había comenzado a publicar Por qué?, revista que sirvió de base y fue el antecedente inmediato de La Garrapata. Rogelio Naranjo era el director artístico; en sus primeros números participó un grupo de artistas cuya calidad crítica estaba fuera de discusión como AB (Emilio Abdalá), Leonardo Vadillo (un caricaturista que hay que rescatar del olvido), Rius y Helioflores, y pronto se convirtió en la expresión crítica e innovadora de la caricatura mexicana
En Por qué?, también, aparecieron algunas de las secciones y personajes que se consolidarían meses después en La Garrapata, como "El Archivo de Indias", de AB, o los primeros trazos de "El Hombre de Negro", de Helioflores.


No duraron muchos números en Por qué? y cada quien siguió su camino; meses después, la revista de Menéndez se radicalizó, convirtiéndose en apologista del movimiento guerrillero de los años setenta.
La otra revista de la que se nutrió La Garrapata fue Sucesos para Todos, que junto con Por qué? fueron el precedente de una generación de caricaturistas que rompieron con la visión oficial, conformando una concepción crítica.
Editorial Posada, fundada por Guillermo Mendizabal para publicar Los Agachados, fue quien asumió el riesgo entonces. En su primer número, Mendizabal firmó una carta abierta al presidente Díaz Ordaz, justificando la creación de la revista y quejándose de las presiones ejercidas por "funcionarios de baja jerarquia de su gobierno".
La Garrapata nació en 1968; un año en que renació el país y muy pronto se convirtió en el modelo de prácticamente todas las revistas de caricatura que existen desde entonces. Codirigida por cuatro excelentes moneros: AB (Emilio Abdalá (+), Helioflores, Naranjo y Rius, se encargó de oxigenar la tímida caricatura que se realizaba entonces.
La originalidad de La Garrapata ha influido no sólo en la gestación de publicaciones, sino ha marcado una manera de "hacer caricatura" y de ver el mundo a través de trazos. En ese sentido, los caricaturistas han sido, indudablemente, punta de lanza en la lucha por la libertad de expresión. Habrá que pensar en 1968 como el verdadero inicio en la lucha por las libertades democráticas.
Más allá del cuarteto que conformó La Garrapata, cabe señalar a Eduardo del Río, Rius, como uno de los grandes protagonistas de este proceso y cuya carrera había comenzado una década antes.
Fue Rius, sin duda, a quien cabe el mérito de haber escrito, junto con AB, el primer acercamiento a la historia del movimiento estudiantil, una crónica visual que explicaba la cronología de los hechos paso a paso. El Número especial de los cocolazos, como la titularon, se publicó en un número extraordinario, apenas dos semanas antes de la matanza del 2 de octubre.
Desde su primer número, La Garrapata se convirtió en una revista sumamente crítica. Naranjo publicó sus crónicas de Nanylko-Tatanilko, por ejemplo; Rius comenzó su Pequeño Rius ilustrado; Helio su histórico y excepcional Hombre de negro. Participaron, además, en varios números Carlos Monsiváis, Óscar Chávez, Caram, entre otros.
De esta Garrapata aparecieron treinta y dos números; más tarde hubo dos nuevas épocas pero ya nada fue igual, ni permaneció el equipo original. Empero, después del 68, afortunadamente, ya nada fue igual. Periódicos y revistas fueron llenando sus páginas de moneros que han rescatado la tradición crítica y combativa de otra época.
De alguna manera, la diversidad política que hoy existe presenta un rostro político que, sin duda, nació aquel año y con aquella publicación, la más importante revista de humor del último medio siglo.

viernes, 18 de septiembre de 2015

En el Museo del Chopo, días antes de aquel septiembre de 1985


Unos días antes del terremoto, tal vez finales de agosto de 1985, Víctor Roura presentó un libro qu fue comentado por Rockdrigo González, Armando Vega Gil, Jorge Reyes (quien también ya nos abandonó), el Mastuerzo y Sergio Arau. Yo estoy de colado pues moderé la mesa.

Ello sucedió en el Museo del Chopo, unos días antes del 19 de septiembre  de 85, cuando Rockdrigo decidió que era hora de marcharse.

Después de la presentación nos fuimos a mi casa, entonces vivía en Serapio Rendón, entre el cine Opera y el Teatro Fábregas, y al despedirse, Rockdrigo me dijo "Feliz Navidad, por si no nos volvemos a ver". 


Curiosa frase que sentí profunda unos días después, tras enterarme del derrumbe de su casa.


SEÑOR: LIBRANOS DE OTRO TEMBLOR.

Una imagen de José Guadalupe Posada: el gran retratista de la vida mexicana. 
En recuerdo de uno de los días más dolorosos de nuestra ciudad, hace treinta años.



martes, 15 de septiembre de 2015

El historiador Agustín Sánchez González ofrece una interesante conferencia en Madrid

El historiador Agustín Sánchez González ofrece una interesante conferencia en Madrid

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Desde hace tiempo que venimos siguiendo las andanzas del historiador mexicano Agustín Sánchez González cuando viene a España y viene a ofrecer alguna de sus pláticas o conferencias acerca de esos temas que domina y conoce a la perfección. Siempre que viene nos comunica sus actividades y nosotros encantados de darlas a conocer a través de este medio ya que consideramos que la voz de un gran experto como lo es él, debe ser difundida y que la gente se entere para que acuda y lo apoye.

En este caso, Agustín va a ditar una conferencia titulada "José Guadalupe Posada: el gran ilustrador de la Mexicano: Más allá de las calaveras" que tendrá lugar en laImprenta Municipal - Artes del Libro, que se localiza en el número 15 de la calle de la Concepción Jerónima, 15 en pleno centro de Madrid el próximo jueves 17 de septiembre a partir de las 19:30 horas. De la mano de Agustín Sánchez González, estudioso del humor y la caricatura, nos introduciremos en el imaginario estético mexicano a través de José Guadalupe Posada, uno de los grandes referentes del arte contemporáneo mexicano.


Aqui les presentamos una breve semblanza del autor mexicano Agustín Sánchez González que va a ofrecer la conferencia en Madrid: 
Autor de una vasta obra, más de treinta libros, que refleja lo mismo la alegría por la vida, a través de una historia dedicada a Cri Cri, que el malestar social expresado en el humor; el uso el abuso del poder de personajes claves en la historia mexicana, como Fidel Velázquez o Álvaro Obregón, que una manera diferente de reflejar la vida con artistas como José Guadalupe Posada o Gabriel Vargas. Historiador formado en la Facultad de Filosofía y letras de la UNAM, ha optado por una historia que mira el mundo desde fuera de la academia. Sus libros son un encuentro con la vida cotidiana y un retrato diferente y diverso de nuestro acontecer cotidiano a través del cine, del humor, de la caricatura, de la política, de la nota roja, o simplemente mezclando todo.
Les recordamos que la conferencia será el próximo jueves 17 de septiembre del 2015a partir de las 19:30 horas, por lo que los invitamos a que asistan y se enteren de interesantes detalles de la vida y obra del artista zacatecano José Guadalupe Posada.

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Chava Flores en Relatos e Historias de México

El número de septiembre de 2015, Relatos e  historias en México tiene, como siempre, un contenido variado en torno a los temas nacionales. Este mes publiqué un trabajo sobre el excelso cronista Chava Flores. No se lo pierdan.


martes, 8 de septiembre de 2015

El cartón del mes: Vámonos al parque Céfira

Este mes de septiembre de 2015 me tocó escribir, en la excepcional revista Relatos e historias en México, sobre uno de los grandes cronistas de este país: Salvador Flores Rivera, mejor conocido como Chava Flores.

El cartón del mes, realizada por Álvaro Ruz, un caricaturista campechano hoy desconocido, correspondió a una historieta basada en una de sus canciones Vámonos al parque Céfira.
Aquí se la dejo:

Por el fin de los caudillos

  No a los caudillos, si a la pluralidad Agustín Sánchez González Se les mira por las calles en pequeños grupos, portan un chaleco con l...