miércoles, 25 de febrero de 2015

La vergüenza que merecemos: una momia convertida en estatua


Aun cuando se manipuló en muchos sitios el breve discurso de González Iñárritu acerca del gobierno que merecemos, al enterarse de noticias como esta no puedo dejar de pensar en el pesimismo acerca de este país.

Joaquín Gamboa Pascoe es un caso patético, como de muchos "líderes sindicales": jamás pisó una fábrica (bueno, sí, las suyas como empresario), y sin embargo es el secretario general de la Confederación de Trabajadores de México.
Abogado laboral, se vinculo a Fidel Velázquez ya la muerte de los viejos dirigentes se fue colando hasta encumbrarse y, sin mucho ruido, permanecer en una organización anquilosa que sólo sirve para aplastar al ya de por si aplastado movimiento obrero (del que nadie se acuerda ya, por cierto)

Institución histórica que, como el PRI mismo ha sido pilar de control en la vida sindical y política mexicana, que ha servido de modelo, incluso a la oposición que se ha convertido en caricatura de la CTM (Agustín Rodríguez en STUNAM, Hernández Juárez con lo telefonistas o Martín Esparza en el SME, por citar tres ejemplos)

Cuando alguien se pregunta porque este país es lo que es, poca gente recuerda hoy que son estos dinosaurios os que siguen controlando que no pase nada y si pasa, tampoco pasa nada.
Hoy el abogado tumbó las estatuas de su antecesores y se erigió como el único. 
Como ya no es posible hacer lo que hacían sus antepasados faraones, convertir en momia lo que ya es, se convirtió en estatua.
¡Pobre país con tantas estatuas que nos aplastan!


lunes, 23 de febrero de 2015

E Gómez. Un grande de la caricatura contemporánea

A veces, la gente piensa que sólo existen los caricaturistas que publican en La Jornada o El Chamuco y se quedan con esa falsa idea. Hay grandes caricaturistas que desde hace varias décadas están ahí, en lo medios, bregando, luchando contra los malos sueldos, el ninguneó, el desdén. 




Y ahí están, como verdaderos héroes de la prensa diaria. Tal es el caso de Eduardo Gómez  que empezó firmando como “El nene”.
Este caricaturista tiene medio siglo haciendo trazos de gran calidad. Comenzó a publicar en  la revista La Gallina. Órgano  de los revolucionarios pobres, fundada por Gila, el comediante español que vino a México en la década de los cincuenta y dirigida por Rius. Ahí debutaron, además de “El Nene”, Helioflores y Dzib.
Gómez nació en la ciudad de México el 23 de noviembre de 1933. Estudió el bachillerato en ciencias y artes de la Universidad de las Américas y ha tenido un largo recorrido por diversos medios de comunicación; empezó como guionista e la naciente televisión, donde hacía una tira cómica y de ahí saltó a  la revista de Gila.
En los años sesenta, dibujando con la mano izquierda, hizo cartones para Ja-já, La voz de la calle, Pueblo, Notitas musicales, El Fígaro, Ser, Hoy, Nosotros, Jueves de Excélsior, Revista de revistas, Excélsior, Ultimas Noticias, Caballero, El Universal, Lapiztola y Al Tiro entre otros. 
Desde hace más de veinte años publica en El Sol de México. Fundó y dirigió la revista turística Anfitrión.
Gómez es uno de los pocos caricaturistas que han incursionado en la televisión en programas como Operación convivencia, con Paco Malgesto, y en el noticiero 24 horas, de Jacobo Zabludowsky; también estuvo en Canal 11 en Tizas en trazos, y en Los Ángeles de la noche, de Canal 13.
En 1973, editorial Novaro le  publicó el libro Cursi es.


Su obra es de una gran calidad y se ha mantenido así durante cinco décadas. Eduardo Gómez ya tiene un lugar en la historia de la caricatura mexicana.

viernes, 20 de febrero de 2015

Más de David Carrillo y su pueblo Villaldama, NL

Se sabe que nadie es profeta en su tierra.
        Un municipio de Nuevo León vio nacer a uno de los grandes caricaturistas universales y su ingratitud ha sido vergonzosa.
        Ni el gobierno ni la sociedad, ni los cronistas, nadie ha sido capaz de levantar una piedra y decir que ahí nació don David hace casi 96 años.
    Son una vergüenza las autoridades municipales de Villadama, del gobierno estatal y de la sociedad de Nuevo León.
    Allá ellos y su cara dura.






David Carrillo: una vida en el arte




Hoy miré una foto de don David Carrillo en el Museo de la Caricatura. Me alegró mucho mirar a ese genial artista visitando una de sus grandes obras. Gracias a David contamos con ese museo pues él fue guardando materiales que a la postre fueron la base del Museo. 
Hace unos años fui comisario de una magna exposición en el Museo de Historia Mexicana de Monterrey y cuando cumplió 80 años, también organicé un homenaje en ese esplendido recinto de la capital de Nuevo León.
David es unos de nuestros grandes caricaturistas aunque a algunas mafias le pesen.

Este es el catálogo que hicimos con la Universidad de Nuevo León, el Museo de Historia Mexicana  y el Museo de la Caricatura, de la SMC, que desde entonces permanece mudo en sus publicaciones,
para homenajear a este gran maestro. 



Una caricatura de Frida, de 1951



martes, 17 de febrero de 2015

La historia de la Caricatura en México

Curso sobre la historia de la caricatura, cuyos objetivos son: Analizar la historia de la caricatura en México, desde sus orígenes, en el siglo XIX, hasta nuestros días.

IMPARTIDO POR AGUSTIN SANCHEZ GONZALEZ

Hacer un recorrido histórico de la caricatura mexicana, desde sus orígenes hasta el México de hoy.
Revisar algunas publicaciones dedicadas al humor y la caricatura, y enmarcarlas en el contexto histórico en que fueron realizadas.
Evaluar el estado de investigación en torno a la caricatura.


Informes e inscripciones: Coordinación de difusión del Cenidiap 4155-0000
Ext. 1122 (Isela Zayas, asistente)
Correo electrónico: coyauqui@yahoo.com.mx, difusioncenidiap@conaculta.gob.m

Cupo limitado


lunes, 16 de febrero de 2015

Posada y sus fantasías en la Feria del Libro de Ocasión

Desde hace 27 años existe un proyecto cultural independiente que ha defendido su existencia contra viento y marea: La Feria del Libro de Ocasión que año con año es montada  a la par  y en las mismas fechas que la Feria de Minería.

Primero estuvo en el Patio Central del Museo Nacional de Arte y desde hace unos años se encuentra en el Casino Metropolitano, en Tacuba 15, muy cerca del Palacio de Minería ya a una calle del metro Allende.





Esta feria tiene la peculiaridad de reunir a los libreros de viejo, mujeres y hombres que se dedican a preservar la memoria nacional a través de libros antiguos, verdaderos tesoros, muchas veces recuperados d el basura, documentos raros, papeles, libros que hace años no se encuentran en ninguna librería.

Desde hace muchos años participo con alguna charla, presento algún libro. Me encanta ser parte de ese evento pues creo firmemente que ese tipo de acciones, independientes, causas ciudadanas, son lo que validan a un país.
Este año presento mi libro Posada. Fantasías, calaveras y vida cotidiana, que publiqué en Madrid, con Ediciones Turpin y con el invaluable apoyo del Centro de Estudios Mexicanos de la UNAM, en España.

Será este viernes 20 de febrero a las 19 horas. Habrá un gran descuento sólo en ese día.




Vayan a la feria, encontrarán grandes tesoros y, además, apoyarán a un gran proyecto cultural.

jueves, 12 de febrero de 2015

Había una vez unos porros que cobraban como profesores

Oaxaca es uno de los estados con mayor pobreza y, sin embargo o por ello, es capaz de producir grandes millonarios como José Murat, el gobernador oaxaqueño balconeado por el New York Times, o por Rubén Núñez que no conocemos su fortuna pero que, como todo líder mexicano que se respete, debe ser buena.
Oaxaca tiene un pasado cultural esplendoroso y un futuro (presente) más negro que el barro oaxaqueño gracias a esa "extraña alianza" gobierno-radicales.
La mafia de la CNTE nada se diferencia del SNTE: corrutos, acarreadores, mafiosos, claro, aquellos son más listos y chantajean sin tanto estruendo. Pero lo real es que la diferencia es una letra: la c por la S.
Así, vinieron los bárbaros de la CNTE  a desquiciar nuestra ciudad, a agredir, a amedrentar.
Los bárbaros, ignorantes de su pasado zapoteca, de la grandeza del juarismo, de la música, hoy son unos trogloditas.
Peor aún, acorde a su ignorancia, con carteles donde se manifiestan en contra de la privatización de la educasión (sic y 

resic), rompieron un jarrón, lo arrastraron por Paseo de la Reforma para utilizarlo para hacer una fogata y luego lo abandonaron maltrecho.

Tal vez, digo, para justificar su ignorancia, pensaron que
era la copa del enajenante futbol.


No faltaran los 
defensores de esta grey que dirán, como cuando quemaron la puerta de Palacio Nacional, que eso no importa, que importa la lucha de estos pobrecitos.  (Los que, por cierto, pueden faltar las veces que quieran a trabajar y el cacique Núñez exige no se les descuente)



Ayer Rafael Pérez Gay dijo que no los queremos aquí y me sumo a su petición aunque como a él, se nos vendrá el mundo encima de críticas)




Les dejo, un texto de Pascal Beltrán del Río a propósito de esto:




La madrugada del martes, un jarrón rococó amaneció sobre los carriles centrales de Paseo de la Reforma.
Había sido arrancado de su pedestal por profesores oaxaqueños que, al mediodía del martes, habían tomado la emblemática arteria de la ciudad para protestar por la falta de pago a unas seis mil personas que, hoy por hoy, no se sabe si realmente existen y, de ser el caso, si han dado clases.
Pese a que los manifestantes —que ayer cumplieron tres días en la Ciudad de México— dicen ser profesores, probablemente no sepan el origen del jarrón que utilizaron para prender una fogata, y que fue dañado de manera irreparable.
Los pedestales para el proyecto del Paseo de la Reforma comenzaron a erigirse en 1878, con la intención de poner sobre sus bases a figuras de la mitología grecolatina. 
Esta idea fue cuestionada por el académico liberal Francisco Sosa, quien, a mediados de 1887, escribió un artículo en el que propuso que las esculturas representaran a personajes de esa facción política, a razón de dos por cada estado del país. Su sugerencia fue difundida por distintos diarios y finalmente aprobada por Porfirio Díaz.
Se determinó, asimismo, que las estatuas fueran intercaladas con jarrones de bronce estilo rococó, mismos que fueron encargados a la fundición de Gabriel Guerra, representante de la escuela escultórica mexicana fundada por el artista romántico catalán Miguel Vilar en la Academia de San Carlos.
Guerra nació en 1847, aunque su lugar de origen es incierto. Algunos dicen que era de Unión de Tula, Jalisco, y otros, de León, Guanajuato. Ingresó a la Academia de San Carlos en 1878, donde fue alumno distinguido de Miguel Noreña, quien había aprendido escultura con el propioVilar.
En 1889, participó con su obra en la Exposición Universal de París, cuyo símbolo fue la Torre Eiffel.
Murió en 1896, afectado de parálisis, pero no sin fundir la mayoría de los jarrones que adornan el Paseo de la Reforma. Las restantes fueron terminadas por sus discípulos, como Melesio Aguirre. También son obra suya las estatuas de El Zarco y Guadalupe Victoria, en la misma avenida.
Si un ciudadano que no estuviera cobijado por una organización social dañara, no digamos un jarrón, sino uno de los pedestales de Reforma, acabaría en la cárcel. Pero los profesores de la Sección 22 no temen tal cosa. A ellos el gobierno federal les da trato especial, atendiéndolos en “mesas de diálogo” en las que suelen salirse con la suya.
El jarrón tirado en la calle es un símbolo de la implementación de la Reforma Educativa, que corre el peligro de resultar inútil.
¿Por qué lo digo? Porque uno de sus propósitos centrales era romper el círculo vicioso chantaje/protesta/plantón/negociación/pago que ha practicado la CNTE desde los años 80, y que se reforzó cuando la Sección 22, domina por ella, se hizo del control del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca y de otras canonjías, por la vía de las movilizaciones callejeras, en la década de los 90.
A raíz de la Reforma Educativa, los maestros sindicalizados cambiaron de patrón —ahora les paga la SEP y no los gobiernos estatales— pero, como vemos, no ha cesado el chantaje de la CNTE para imponer sus condiciones. Y si nos atenemos a los dichos del gobernador Gabino Cué, presente en las negociaciones de esta semana, la Sección 22 volvió a salirse con la suya, o casi.
El motivo del actual conflicto es que la CNTE alega tener más maestros de los que reconoce la SEP. Es decir, ni siquiera ha podido cumplirse una de las premisas básicas de la Reforma Educativa: la certeza de saber cuántos profesores dan clases.
Como la SEP no pagó a los maestros extras que la CNTE dice tener en sus filas, la Sección 22 mantiene un plantón en el centro de Oaxaca y ha cometido innumerables actos de vandalismo, al punto de robarse una camioneta y varias escaleras de la central de bomberos de esa capital estatal.
Pero como el gobernador Cué no puede resolver el diferendo principal, que es por dinero, los manifestantes vinieron a la Ciudad de México.
A reserva de conocer con precisión los términos de la negociación —dice Cué que se compensará a tres mil 600 maestros—, el chantaje ha salido ganando.
Nadie ha castigado a la Sección 22 por los daños que ha provocado a los oaxaqueños, comenzando por los niños, a los que ha dejado otra vez sin clases.
Tampoco por la destrucción de bienes públicos en Oaxaca y el Distrito Federal.
Al arrancar de su pedestal y dañar el jarrón rococó fundido por Gabriel Guerra, los profesores no sólo arruinaron una obra de arte centenaria, parte del patrimonio nacional. Tiraron y pisotearon simbólicamente la Reforma Educativa.
Y ésta estará herida de muerte en tanto que las autoridades hagan algo más que replegar sus marchas, mandándoles un mensaje inequívoco de que no aceptarán más chantajes.
¿Cómo lo pueden hacer? Sancionando o separando de sus cargos a quienes piensan en marchar antes que en dar clases, y negándose a inflar con fantasmas una nómina que paga el contribuyente. 
Es obvio que los términos de la Reforma Educativa afectan a la CNTE y ésta reacciona en consecuencia. Lo que no está tan claro es que el gobierno federal quiera resistir esas presiones.
Parece que en esta discusión sigue pesando el paternalismo que tiene a Oaxaca postrado en el sótano de la educación.

Por el fin de los caudillos

  No a los caudillos, si a la pluralidad Agustín Sánchez González Se les mira por las calles en pequeños grupos, portan un chaleco con l...