jueves, 8 de enero de 2015

Colegas lamentan la muerte del periodista Julio Scherer



México, 7 Ene (Notimex).- Como un maestro, un hombre que se preocupó por
investigar la verdad, por develar las mentiras de los poderosos, pero sobre todo 
como un visionario del periodismo mexicano, recordaron colegas al periodista 
Julio Scherer (1926-2015) fallecido esta madrugada, en la capital del país.

Adriana Malvido, Agustín Sánchez González y Jorge F. Hernández lamentaron la
 muerte del fundador de la revista “Proceso”, quien es considerado uno de
 los mejores periodistas en la historia de México.
El periodista e investigador del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Sánchez
 González se refirió a Scherer como uno de los personajes que abrió los
 causes de la democratización de la prensa, a través del diario “Excélsior”.
Asimismo, agregó que tras la ruptura que le dio el entonces gobierno del
 presidente Luis Echeverría, se abrieron nuevos medios impresos en el país.
“Esa apertura marcó una suerte de abanico en diferentes medios, ese fue la
 pauta para abrir otros medios como el UnoMásUno, El Financiero y una oleada
 que sin duda tienen el antecedente de Scherer, además de haber contado con
 una camada de grandes periodistas que aunque se pelearon y luego rompieron, 
fueron una generación de grandes como: Miguel Ángel Granados Chapa,
 Froylan López Narváez o Vicente Leñero”, expresó.
“Fue un visionario del periodismo que deja una huella fuerte dentro de la 
historia nacional”, indicó Sánchez González al tiempo que destacó que el periodista
 tuvo “el tino” de juntarse con grandes autores como Octavio Paz, con quien hizo 
“Plural” en su época de “Excélsior”.
Por su parte, la escritora y también Adriana Malvido, recordó a Scherer como un gran 
escritor, cuya pasión por la palabra y verdad no tenía límites.
“Hay que recordar su ética, su libertad para ejercer el periodismo y hacerlo siempre
 desde el ángulo más difícil que es la crítica contante, la observación y el oficio llevado
 hasta sus más últimas consecuencias”, dijo.
Refirió que el gremio esta de duelo, toda vez que, lo que hizo Julio por la historia del
 periodismo en México, es de una importancia incuantificable, en cuanto a la 
calidad del periodismo que realizó y la escuela.
Dijo que desde que fue director de “Excélsior”, abrió las puertas a la libertad de 
expresión en México, hoy tan amenazada.
“En lo personal, tuve una relación cercana en los últimos años debido a su
 generosidad, al entregarme las cartas inéditas de Orozco a una niña.
“Durante este tiempo, mis conversaciones con él fueron siempre una lección en
 donde pude percibir una de las inteligencias más brillantes que conocí en mi vida: 
agudo, sensible, fuerte e inteligente”, expresó.
Malvido pugnó por recordar a Scherer, no sólo en la memoria personal, emotiva, sino 
en el ejercicio del oficio de todos los días. “Es momento de releerlo, aprender y recordar
 todo lo que nos enseñó”, dijo.
Jorge. F. Hernández, en su oportunidad, señaló que Scherer fue un maestro para muchos
 de los cronistas y periodistas mexicanos, pero sobre todo, para miles de lectores.
“Fue un personaje que se preocupó siempre por investigar la verdad, por develar las

voz. Su ausencia deja evidentemente un hueco en el alma de México, que

 descanse en paz”, concluyó.

miércoles, 7 de enero de 2015

Caricaturistas mexicanos lamentan atentado

POR: NOTIMEX/MÉXICO, DF.
Rendirán un homenaje a las víctimas con una exposición. (EFE)



Como un hecho inaudito y cruel, así calificaron cartonistas mexicanos al atentado a la revista satírica "Charlie Hedbo" en París, Francia, donde murieron 12 personas, entre ellos los caricaturistas Stéphane Charbonnier "Charb", Jean Cabut, "Cabu", Bernard Verlhac "Tignous" y Georges Wolinski.
El director del Museo de la Caricatura, Juan Terrazas, así como los moneros Agustín Sánchez González, Helioflores, Pedro Sol y Luis Carreño, repudiaron el atentando del que fue objeto el semanario, al tiempo que expresaron su solidaridad con sus colegas franceses.
Terrazas aseguró que los cartonistas que se encuentran en dicho espacio museístico están consternados por lo acontecido y dio a conocer que buscarán la manera de solidarizarse con el envío de un comunicado a la embajada francesa.
Adelantó que rendirán un homenaje a los moneros caídos a más tardar el próximo lunes, con una exposición a cargo de cartonistas mexicanos en la que se prevé plasmar los rostros de los asesinados, tanto en la vitrina que tienen situada en la estación del Metro Zócalo, como en el museo.
Asimismo, Terrazas se dijo sorprendido, toda vez que "se trata de una visión de la intolerancia en el mundo. Estamos dolidos, sobre todo porque es difícil mantener una revista. Nosotros tenemos la revista ‘La pistola’ y es difícil mantenerla y ellos que tienen su semanario que es exitoso, ocurre este tipo de atentados lo cual es grave".
Al respecto, Helioflores mostró su indignación al tiempo que calificó lo ocurrido como un hecho horrible.
"Se me hace de lo más horrible, pues aparte de periodistas, caricaturistas que recuerde hayan sido asesinados, no lo recuerdo. Los cartonistas somos como una familia, nos conocemos nuestros modos y siempre estamos al pendiente de otros colegas en diferentes países.
"La revista ´Charlie´ es muy conocida y exitosa, deseo que encuentren a los culpables y los castiguen como debe de ser", dijo el caricaturista, quien apuntó que con este hecho se atenta contra la libertad de expresión.
Aseguró que el monero no es más que el instrumento, no da renglón, transmite una idea y a mucha gente intolerante lo que le molesta es eso, las ideas del autor, los cartones que plasma.
Helioflores refirió también que el atentado es un crimen contra las ideas, la libertad de expresión, "los moneros, al final, somos los que dibujamos esas ideas".
Recordó que a lo largo de la historia, los cartonistas en el mundo han sido objeto de persecuciones y amenazas, pero nunca antes de asesinatos como el ocurrido en la capital francesa.
"Nunca me imaginé que llegáramos a este grado de deshumanización e intolerancia en el mundo, llegar al extremo de acribillar a una revista de humor, de humor político, de ideas y que no son armas que hieran a otra persona, es lamentable", expresó.
Por su parte, Agustín Sánchez González se dijo sorprendido y calificó el hecho como un acto de intolerancia.
"No podemos permitir la barbarie, y hay que solidarizarnos con toda la humanidad, pues esto no es una ataque contra los caricaturistas, sino contra la humanidad, tan grave como lo fue el 11 de septiembre", expresó Sánchez González, uno de los principales estudiosos de la vida y obra del grabador mexicano José Guadalupe Posada.
Por su parte, el cartonista Pedro Sol comentó que fue una noticia que lamentan todos aquellos que se dedican al humor gráfico y a la prensa en general.
"La publicación es una revista que siempre fue muy crítica, no nada más con musulmanes, sino con todas las religiones. Se fue el equipo original de la publicación y esto se junta con el fallecimiento de del periodista Julio Scherer", comentó.
El caricaturista Luis Carreño dijo que es un pesar lo que sucedió en el semanario francés pues todos, más allá de sus tendencias y de sus criterios, deben ser respetados.
"Arrancar la vida a una persona por sus opiniones en ningún sentido es aceptable ni tolerable, esto nos habla de que hay una intolerancia y esa intolerancia está llegando a extremos de violencia, donde el objetivo es eliminar al contrario y esto no es sano en ninguna sociedad, ni en ningún momento", afirmó.
Carreño subrayó que el humor lleva una crítica a veces ligera y a veces profunda, pero finalmente es un desahogo que empieza siendo unipersonal, pero el éxito radica en que es compartido, a través de un dibujo, sketch o un texto.
"Me apena mucho y lamento que sucedan estas cosas, porque hay que ser respetuosos de la vida humana", expresó.
A su vez, el monero Paco Calderón calificó el atentado de una monstruosidad, sobre todo tratándose de caricaturistas que su único daño es hacer reír y si a alguien no le gusta la caricatura que doble la página y se acabó la agresividad del autor.


Calderón consideró que hay fanáticos que sí pueden hacer este tipo de cosas, por lo que entonces el oficio del caricaturista no es muy seguro, aunque se trata de una actividad muy divertida y "la seguiremos haciendo".

De Forges

Forges, que ganó recientemente el Premio Quevedos, uno d elos grandes humoristas gráficos vivos, acaba de publicar esto en El País.





http://elpais.com/elpais/2015/01/07/vinetas/1420648466_883696.html

Criminal atentado contra Charlie Hebdo

El humor genera, también, tristeza. La humanidad está de luto, un grupo  terrorista ha asesinado a Stéphane Charbonnier, alias Charb,  director del semanario satírico francés Charlie Hebdo, y a tres de los más emblemáticos humoristas franceses: Jean Cabut, Georges Wolinski y Tignous, así como a una docena de personas más, entre personal administrativo y otros periodistas. La agresión ocurrió en la redacción de la revista y es condenable a todas luces.

La caricatura que vemos, es de 2012 cuando Charb, el director del hebdomadario se autorretrato con la revista. 

Esto se publicó en zenpundit.com
¿Qué pasa con el dibujo animado de arriba, ¿no? Se basa claramente en la foto de arriba, a la izquierda, que muestra Stéphane Charbonnier , director de Charlie Hebdo , la celebración de su revista con su caricaturas ofensivas / reivindicación de la libertad de expresión. Y la sugerencia es claro que él es una especie de terrorista suicida.
Pero, ¿quién es él soplando, exactamente? Él mismo, y tal vez su personal y cualquier otra persona que resulta ser a pocos metros de su cargo en el momento? Francia, Europa, el mundo occidental - el mundo mismo? ¿Y cuánto ironía debemos leer en el retrato de la historieta?
Es posible que hayan aprendido la técnica de los Tigres Tamiles, pero en estos días, en la estela inmediata de disturbios generalizados sobre el clip de vídeo y en el contexto de alguien publicar caricaturas que satirizan al profeta, es suicidas claramente islamistas que proporcionan el modelo para el caricatura del dibujante arriba.
Ojo por ojo? Ojo por ojo? Sólo estás preparando para una fatwa como Salman Rushdie ?
Hay que condenar a estos criminales que han acabado la vida de estos grandes artistas.

martes, 6 de enero de 2015

Ojo parado. El escarnio como arma de la contrarrevolución

Para quienes piensan que la caricatura y el humor deben ser  de izquierda, hay que decir que nuestra historia muestra que esa afirmación no es real, la caricatura y el humor, desde mi punto de vista, es una critica al poder, sea cual fuere su signo ideológico.
La caricatura mexicana fue, durante la revolución, muy crítica contra quienes son hoy nuestros héroes.
Una de las tragedias más terribles fue el trato que recibió Francisco I. Madero y su familia, desde su esposa, doña Sara Pérez, a quien apodaban el SaraP de Madero, pero sobre todo a su hermano Gustavo. 
De eso trata mi artículo de enero en Relatos e historias de México, del mes de enero de 2015. 
La segunda parte pueden leerla en la revista de este mes.

Ojo Parado. El guardagujas


La revista Relatos e historias en México, comienza el año con un ensayo sobre Gustavo A. Madero, un personaje que en su tiempo fue dura y rudamente castigado. 
Mi cartón de enero muestra una de las decenas de caricaturas que le hicieron.

lunes, 5 de enero de 2015

Ahumada y su punto de fuga

Artículo publicado en Laberinto, de Milenio, el sábado 11 de enero de 2014


AHUMADA Y SU PUNTO DE FUGA


La historia de la pintura está fincada en movimientos aleatorios, en oleajes de movimiento perpetuo: vienen y van, en un zigzag que permite visualizar la vida tal cual, con su grandeza y con su miseria, con su cielo y con su infierno.
La vida es así, pero hace muchos siglos la Iglesia católica inventó un concepto maravilloso que, por cierto, hace poco tiempo, negó: el limbo. "Como los niños del limbo, sin pena y sin gloria", solía decirse para referirse a esa oscura forma de vida donde la nada era la característica.
Manuel Ahumada, que en veinte días más cumpliría 58 años, inventó una historieta llamada así: La vida en el limbo, donde a través de un punto se extendía al universo, donde un punto era capaz de crear un cosmos, un firmamento, una vida más allá de la vida, más allá de la gloria, más allá del infierno.
Caricaturista de profesión, pues de eso vivió los últimos treinta años, Ahumada fue un artista cuya formación estética lo llevó, con mucho, a rebasar la caricatura como tal, es decir, la transformación del hombre en mono y, en cambio, fue un historietista y, sobre todo, un pintor cuyas influencias, tanto del medievalismo del Bosco y el barroco de Rembrandt como de las vanguardias, lo hicieron diferente al resto de su gremio.
Lo onírico, el surrealismo, está presente en toda su obra. En cada uno de sus miles de dibujos, que comienzan con un punto que se fuga que se rebela a ser punto, Manuel Ahumada muestra su mundo, nuestro mundo, la divagación de lo que somos, y afirma una verdad de siglos: "Solo venimos a soñar, no es verdad que venimos a vivir en la tierra".
Formado académicamente como ingeniero agrícola, pronto se dio cuenta que los sembradíos no eran asunto suyo o que amaba tanto la tierra que tenía que dejarla para no hacerle daño, y se dedicó al cielo, pero como para llegar al cielo se necesita una escalera grande y otra chiquita, simplemente se fue a las azoteas desde donde oteaba el mundo de abajo, el mundo chiquito que en sus sueños y en sus dibujos, crecía hasta convertirse en parte sustancial del universo. Esos colores tenebrosos, los trazos, las rayas y el impeler puntos para encontrar la oscuridad lo condujeron a un tenebrismo contemporáneo, a sustituir toda la gama de colores por esos claroscuros que permitían, con mucho, entender nuestro lustre.
Personajes como Chimino, emergían semana a semana en elmásomenos, suplemento del unomásuno, o la infinidad de personajes como los astronautas, ángeles, fantasmas, sueños en sus historietas: La vida en el limbo, Desde el más acá, Historias de papel, etcétera. 
Desde uno de los barrios tradicionales de la ciudad de México, la colonia Narvarte, Ahumada nos compartió sus sueños y lo absurdo mismo de la vida. 
      Al escribir sobre lo vanguardista de su obra tengo siempre presente lo absurdo, lo geométrico, lo onírico, lo antiguo revisado, reaprehendido con una mirada nueva. Ese punto de partida a través del negro solía estremecer a quien lo mira.   
En agosto de 2000, Ahumada fue satanizado y su obra censurada (y destruida) por un par de cristeros, envalentonados por el reciente triunfo electoral de Vicente Fox. La Patrona fue el título del dibujo a lápiz de un indígena con un ayate donde aparecía Marylin Monroe. Como sucede con la censura, la obra se ha reproducido y multiplicado como ningún otro de sus trabajos.
La obra de Ahumada continúa una tradición de caricaturista de vanguardia como Marius de Zayas, Miguel Covarrubias, Alfredo Zalce, Ernesto Guasp, Helioflores o Rogelio Naranjo, cuyas propuestas visuales trascienden la crítica política, pues en ellos se manifiesta una preocupación estética.
Su actividad en la prensa, durante casi treinta y cinco años, generó un largo recorrido que va desde Melodía, en sus orígenes, y su discreto paso por La Garrapata, en su tercera época, hasta La Jornada, sin omitir el primer unomásuno.
Recorrió los últimos suplementos humorísticos que han existido en México: Másomenos, El tataranieto del Ahuizote, El Manojo El papá del Ahuizote. Ilustró portadas de discos, de revistas, de libros; obtuvo diversos premios, como el segundo lugar en el Salón de la Historieta de Montreal, en 1991; un año después conquistó el primer premio en el Concurso Internacional de Dibujo, también en Montreal. 
  


Ahumada pintó su raya desde la tierra al cielo, la fue creando a través de pequeños puntos que, unidos, se convirtieron en una suerte de grandes lápidas para cubrir, y encubrir, un mundo difícil, un universo en crisis, una ciudad odiada y amada al mismo tiempo. Pintor, poeta de la imagen, creador de nuevas formas, formó parte de la última gran generación de caricaturistas mexicanos. Ahumada se ha ido con sus ángeles medievales, prepostmodernos. 
      Su vida no ha caído en el limbo, sólo dio un salto a la eternidad pues su obra queda como un legado, como una muestra de lo nuestro, de nuestros sueños; cada vez que nos asomamos a sus trazos, por ventanas, rendijas y azoteas podemos mirar el cielo, el universo, el sinfín, la nada y el todo.

Por el fin de los caudillos

  No a los caudillos, si a la pluralidad Agustín Sánchez González Se les mira por las calles en pequeños grupos, portan un chaleco con l...