lunes, 29 de diciembre de 2014

Máximo: un genial humorista español.



Máximo. Apenas lo conocí en esa sensacional aventura que es el encuentro de humor gráfico que se realiza en Alcalá de Henares. 

Hoy se ha ido aunque, como dice mi amigo Kap, los humoristas, como todos los artistas, se van el día que dejan de publicar: el 28 de febrero de 2013, ABC publicó su última viñeta.

Me gustaría escribir algo, pero leo a Kap, uno de los humoristas gráficos más geniales que existen en el mundo y dejo sus palabras de hoy. 

Lo decoro con muchas imágenes pues los lectores mexicanos poco sabrán de este hombre que retrató la sociedad española de la segunda mitad del siglo XX y ahora se va o, más bien, se queda en sus imágenes.


Decir lo máximo con el mínimo

 . Barcelona .
 
/ 12/29/2014

Ha muerto Máximo. Ya hacía tiempo que estaba enfermo, en casa, esperando que Caronte le llamara a atravesar la laguna Estigia. Y lo ha hecho un 28 de diciembre, día de los inocentes, para certificar su compromiso absoluto con esta irreverencia mofeta, entre irónica y descreída que practicó todo la vida.
maximo

Máximo es una verdadera rara avis en el panorama de nuestro humor gráfico. Y es que se expresaba mediante muñecos, dibujos, trazos de tinta sobre el papel blanco, sí, pero nunca hizo reír ni quiso hacer. No es que menospreciara el humor, más bien al contrario, se guarecía bajo la libertad expresiva que permite el humor, dejando de lado su vertiente más lúdica.  Para Máximo el humor no formaba parte de los ingredientes con los que cocinaba sus dibujos, sino que era el trinchante con lo desollaba la realidad, o el mortero con el que el desmenuzaba antes de presentarla en sus viñetas de aspecto minimalista pero cargadas de sabores, texturas y matices, como los platos de la alta cocina.Consideraba el dibujo, con palabras o sin, un género literario, e invitaba a los lectores a entrar a leer sus viñetas. Afable y tímido hasta el extremo sus dibujos, por el contrario, eran puntiagudos y ásperos. Fiel discípulo de Steinberg, buscó siempre la manera de decir lo máximo posible dibujando el mínimo. Su adusto trazo de temple con tinta china tendía a la abstracción y deseaba con cargar de significados simbólicos los elementos que dibujaba. Había que hacer un esfuerzo interpretar los elementos gráficos y literarios que configuran su discurso, entre irónico y descreído. Está claro que este esfuerzo por parte del lector, un esfuerzo que no todo el mundo está dispuesto a hacer, hace que su obra no sea fácil, por lo que muchos la han bautizado como el dibujante filósofo. Porque es fácil convertir en filósofo todos aquellos que no somos capaces de entender lo que nos dicen. Más fácil que hacer el esfuerzo de intentar comprenderlo.
Máximo había reflexionado a fondo sobre la condición humana, pero también sobre la condición de dibujante de humor. Por ejemplo, el día que le entregaron el Premio Gat Perich, en Premià, su discurso constituyó una lección magistral sobre lo que es el humor. Máximo fue un pesimista lúcido y utópico que tenía muy claros sus planteamientos éticos y estéticos, y que nunca darse por vencido.Era imposible mantener con él una conversación banal y superficial, ya que con su media sonrisa, te arrastra a reflexionar en profundidad sobre cualquier tema. Toca despedirnos de este moralista radical que expresaba gráficamente. Y lo mejor que podemos hacer es no derramar una lágrima sino intentar dibujar el nuestr rostro una media sonrisa, pero que sea irónica y descreída.
Los obituarios de los periódicos proclaman: "El dibujante Máximo San Juan muere a los 82 años por un paro cardíaco". Pero lo cierto es que Máximo hacía tiempo que no estaba entre nosotros. Los dibujantes de prensa dejamos este mundo el día que ya no podemos publicar nuestra viñeta diaria.Es decir que, aunque no embarcó en ella hasta ayer, Máximo ya tenía su billete para hacer un crucero por la laguna Estigia desde el 28 de febrero 2013, cuando el diario ABC publicó su última viñeta.

domingo, 28 de diciembre de 2014

Arte mexicano por el mundo

El arte mexicano dio la vuelta al mundo durante 2014

“Mayas, revelación de un tiempo sin fin” viajó a Brasil y Francia; la obra de Diego Rivera llegó por primera vez a Asia

NOTIMEXActualizada 27/12/2014 a las 21:18  
.  ESPECIAL
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La obra de mexicanos como Diego Rivera (1886-1957), Frida Kahlo (1907-1954), Eugenia Belden (1962), Mariana Castillo Deball (1975) y Rafael Lozano-Hemmer (1967), se exhibió durante 2014 en diversas partes del mundo y cautivó a espectadores de diferentes latitudes.

Las artes plásticas mexicanas estuvieron presentes en Europa, América Latina, Asia y Estados Unidos, donde el talento mexicano salió victorioso y sorprendió al público extranjero.

En septiembre pasado, el Palazzo Ducale, en Génova, Italia, exhibió 120 obras de Diego Rivera y Frida Kahlo, entre pinturas, dibujos y fotografías, además del corsé de yeso sobre el que Frida pintó el martillo y la hoz del emblema comunista.

Después del éxito que tuvo la exposición de Frida Kahlo en Roma, donde 332 mil personas acudieron al Museo Scuderie del Quirinale, la obra de la artista nacida en Coyoacán, pudo ser vista en Génova acompañada de pinturas de su compañero de vida Diego Rivera, uno de los tres gigantes del muralismo mexicano.

Organizada por la Fundación Palazzo Ducale para la Cultura, MondoMostre y Skira, la muestra reveló los lazos secretos que unían los dos artistas tan profundamente diferentes, además de revelar la evolución técnica y temática de su obra.

Mientras que en Roma se presentó a Frida como ícono del avant-garde y se le comparó con artistas vanguardistas de Francia y Alemania, en Génova se le mostró en el contexto interior del arte mexicano y se comparó su trabajo con el de Diego Rivera.

El Museo Nacional de Arte de China recibió por primera vez el trabajo de Diego Rivera, a través de 34 piezas que ofrecieron una panorámica de su labor durante 52 años.

“Diego Rivera, orgullo de México” fue la primera exhibición del artista en Asia, por lo que se le dedicó un piso del museo para mostrar sus óleos, dibujos y réplicas de dos de sus famosos murales.

La exposición permitió constatar la evolución de la técnica y la mirada del artista mexicano a través de retratos, incluido uno a de su madre, dibujos y bocetos para esculturas, naturaleza muerta, desnudos, y paisajes, además de dos de sus murales, uno de ellos un resumen de la vida y cultura nacionales.

En tanto, las inmortales calaveras y otros personajes creados por José Guadalupe Posada (1852-1913) se exhibieron en la Sala Antonio López del Antiguo Hospital de Santa María la Rica de Alcalá de Henares, España.

La exposición “Posada. Fantasías, calaveras y vida cotidiana”, que también se exhibió en el Castillo de Santa Catalina de Cádiz, incluyó 103 grabados originales provenientes de diversas colecciones particulares, bajo la curaduría de Agustín Sánchez González.


El pasado 17 de julio, se inauguró en la Latin Art Gallery de Praga la exposición de la artista mexicana Eugenia Belden, que incluyó 13 pinturas al óleo, un acrílico y cuatro grabados en linóleo, inspirados en los mitos y las tradiciones indígenas mesoamericanas, budistas y cristianas.

Otra de las artistas mexicanas que destacó en el extranjero fue Mariana Castillo Deball, quien se convirtió en la primera mexicana en montar una exposición individual en el Hamburger Bahnhof, uno de los principales museos de Berlín, luego de que en 2013 ganara el Premio de la Galería Nacional para el Arte Joven.

En Eslovenia, Tatiana Candiani presentó “Cinco variaciones de circunstancias fónicas y una pausa”, basada en una investigación sobre las máquinas, la narrativa, el argumento, el sonido de la escritura, los sistemas de lectura y el encriptamiento del lenguaje.

Otra de las exposiciones que causaron revuelo fue “Mayas, revelación de un tiempo sin fin”, que tras presentarse en Palacio Nacional, viajó este año al Mundial de Futbol de Brasil, donde se presentó en el Museo de la Oca, del Parque Ibirapuera, en la ciudad de Sao Paulo.

Uno de los museos representativos de la capital cultural de Brasil, albergó urnas, incensarios, cerámica, estelas, dinteles, máscaras funerarias de jade y dos entierros con sus ofrendas que datan del periodo Preclásico (2500 a.C.) al Posclásico (1250-1550 d.C.).

Las piezas no sólo dan cuenta del valor estético del arte maya prehispánico, sino de las formas de vida, la organización sociopolítica, la conciencia histórica, la religiosidad y la cosmovisión de esta antigua cultura.

La exposición también viajó a París, Francia, país donde las 385 piezas generaron gran expectativa entre el público, que ha manifestado un amplio interés por las culturas mesoamericanas y, en particular, la maya.

La Reina de Inglaterra, Elizabeth II, inauguró la muestra “Era de la Información”, del mexicano Rafael Lozano-Hemmer, en el Museo de Ciencia en Londres.

Considerado como uno de los máximos exponentes del arte electrónico a nivel mundial, Lozano-Hemmer, presentó una instalación artística interactiva de luces y voces a través de 800 aparatos que abarcaron la historia de las telecomunicaciones en los últimos 200 años.

La retrospectiva explica cómo el mundo moderno está conectado a través de seis redes de comunicación: el telégrafo, el teléfono, la radio y la televisión, las comunicaciones satelitales, las computadoras y los teléfonos celulares.

La obra escultórica del llamado “Mozart de la pintura”, Juan Soriano (1920-2006) Llegó a la Plaza de la Naciones Unidas, ubicada en Nueva York, Estados Unidos, donde el público podrá ver hasta abril próximo, piezas como “Pájaro de dos caras”, “Pájaro III” y “Paloma de bronce”, entre eotras.

En la galería Drawing Room, de Londres, el artista mexicano Daniel Guzmán presentó 30 imágenes e iconografía azteca bajo el título “Daño al Cromosoma” (Chromosome Damage).

Cabe recordar que además la exhibición de su obra en Londres, Daniel Guzmán participará en otros proyectos como parte de la celebración del Año de México en el Reino Unido.

Estos son algunos ejemplos de los artistas mexicanos, cuya obra fue exhibida en el extranjero durante el año que está por concluir.

Posada en relatos e historia de México



El mito de José Guadalupe Posada

Artista después de muerto
Por: Agustín Sánchez González
La vida de José Guadalupe Posada parece un equívoco completo: produjo centenares de imágenes que, sin saberlo, se convertirían en el santo y seña de su época. Vivió y murió prácticamente en el anonimato y sólo fue reconocido muchos años después. Nunca llamó Catrina a una de sus calaveras, aunque sí es reconocido como el padre de esa y otras tantas imágenes que nos identifican en el mundo.

Su muerte, hace poco más de cien años, pareció no importar a nadie. El cadáver de don Lupe, cuya acta de defunción señaló alcoholismo como causal, salió de una vecindad marginal de Tepito con rumbo a las tumbas de sexta clase, las únicas gratuitas del panteón de Dolores. Ahí permaneció sin que nadie reclamara sus restos, quedando en el olvido en una fosa común, junto a decenas de calaveras del montón que, como él, fueron olvidadas.

Extraña historia porque, a pesar del anonimato, sus grabados se reproducían por millares en hojas volantes baratas, con noticias de la vida diaria y de la revolución, impresas en el taller del editor Antonio Vanegas Arroyo. La amarga ironía es que su obra más conocida, después llamada Catrina pero cuyo nombre original es “La Garbancera”, comenzó a circular impresa en noviembre de 1913, 11 meses después de su funeral.

Después de un siglo, Posada está más vivo que nunca y su obra sigue presente en las variadas formas en que se reproduce en México y el mundo. Un trabajo que él no hizo para los museos, sino para el acontecer efímero en la ciudad de México, con el fin de que llegara a las manos de alguien y después desapareciera. Eso es lo asombroso: son hojas de papel que, al verlas, las sentimos nuestras, tan nuestras como lo es el arte universal.

José Guadalupe Posada Aguilar nació en 1852. Desde los 19 años y hasta su muerte, a los 61, se desempeñó como impresor, grabador e ilustrador en imprentas, por lo que su vasta obra aún no ha sido medianamente inventariada, pero sabemos que consta de miles de hojas volantes, del trabajo que realizó en 70 periódicos, de las ilustraciones para los 110 libritos de la Biblioteca del Niño Mexicano (impresa en 1900 en Barcelona) y de otra docena de libros.

Posada laboró en tres estados de la República Mexicana e hizo trabajos cuando menos en otros cinco. Su primer trabajo, de 1871, es en el periódico El Jicote, donde publica 11 caricaturas; el último es la Garbancera, en 1913, obra póstuma y también la más famosa.

Su historia es un rompecabezas que está por armarse, aunque muchas de las piezas han sido manipuladas. De Posada sólo conocemos dos fotografías, pero ningún autorretrato. De su vida personal tampoco se sabe gran cosa. En 1957 el historiador Alejandro Topete descubrió muchos datos personales y apenas hace unos años desentrañé otros, al descubrir el nombre y la temprana muerte de su único hijo, Juan Sabino. Son escasas las referencias sobre un artista que está presente en nuestra vida, pero que fue muy poco mencionado mientras estuvo vivo.

En 1886 hay una mención a su trabajo en El Hijo del Ahuizote; en 1888, otra de Arturo Paz en el periódico Juventud Literaria, en el que profetiza que Posada será el “primer caricaturista, el primer dibujante que tendrá México”; y así otras líneas sueltas, como un anuncio en El Fandango, en 1892: “José Guadalupe Posada tiene el honor de ofrecer al público sus trabajos como grabador en metal, madera, toda clase de ilustraciones de libros y periódicos. Igualmente ofrece sus servicios como dibujante de litografía”.

Es curioso. Pareciera que ningún periodista o escritor lo hubiera conocido a pesar de estar en el reducido ambiente editorial, trabajar con ellos –como es el caso del famoso editor Ireneo Paz (abuelo del escritor Octavio Paz)– o en publicaciones donde colaboraban escritores de renombre. Y no es que no hubiera interés de los intelectuales por la caricatura, pero a Posada nadie lo menciona.

Sólo encontramos algunas noticias más bien personales y aisladas: en enero de 1900, tres periódicos, El ChismeEl Diario del Hogar y El Popular, le dan el pésame por la muerte de su hijo Juan Sabino; o cuando se anuncia que gana cien pesos en la Lotería, en 1908. Pero el día de su fallecimiento, 20 de enero de 1913, pasa desapercibido para todos. Así muere don Lupe. Su nombre desaparece por completo de los diarios; no así sus trabajos, que siguieron circulando en las calles por medio de la imprenta del editor Antonio Vanegas Arroyo.


Esta publicación es un fragmento del artículo “Posada” del autor Agustín Sánchez González y se publicó íntegramente en la edición de Relatos e Historias en México, núm. 68.
Si desea adquirir un ejemplar, dé clic en la siguiente liga: http://raices.com.mx/tienda/revistas-las-calaveras-de-posada-REH068

sábado, 27 de diciembre de 2014

Posada en Hoy es arte

2014 fue un año excepcional para mi trabajo: llevar a Posada a España fue una proeza debido a la complejidad para realizarla. 

Gracias a muchas personas, como Alicia Mayer, directora del Centro de Estudios Mexicanos de la UNAM, o a mis amigos Sergio Hernánez, Manuel Alvarez Junco y José Manuel Martín, logramos que se presentará en Cádiz, Alcalá y en Madrid.

Esta es una entrevista para Hoy es arte.







La fatiga del Cartujo (y la mia también)

Creo que el saber implica un compromiso con la busca de la verdad, con la busca de un mundo mejor. Pero no un compromiso estridente ni neurótico, sino pausado y reflexivo, ajeno al dogmatismo y vinculado a la libertad, la igualdad y la fraternidad. Vaya, a los principios de lo mejor que debería de ser el mundo.

Resulta lamentable leer y escuchar tanta proclama de odio y, a su vez, de un embelesamiento hacía "el pueblo", "el pueblo bueno", como dice nuestra versión woodyanesca de su película Bananas. Cuestionar muchas cosas así me han hecho "perder amigos" (jajajaa) en fb. Por casi ni duermo. 

Quiero dejarles como reflexión de fin de año, un artículo de José Luis Martínez, editor de uno de los mejores suplementos culturales que podemos leer en este país.




La fatiga del cartujo

El Santo Oficio.



JOSÉ LUIS MARTÍNEZ/ DOMINICAL
Ciudad de México
Después de días de vigilia, el cartujo cae de rodillas, clava la mirada en el piso y con los ojos bañados en lágrimas recuerda y repite con voz trémula las palabras de un clásico: “Ya me cansé”.
No puede más con las malas noticias. Por eso se encierra a piedra y lodo en su humilde celda, para escapar aunque sea por un instante de una realidad espantosa.
A veces es bueno alejarse de lo malo y de lo feo, de lo patético, como lo hace con determinación Jesús Valencia Guzmán, delegado en Iztapalapa, quien cotidianamente —quizá con un poco de pena— abandona esa demarcación para dirigirse a su hogar en el exclusivo Pedregal de San Ángel, solo así puede reponerse y continuar su exitosa gestión en una de las zonas con mayores problemas e índices de pobreza en la Ciudad de México.
Iztapalapa no es un buen lugar para la residencia de alguien de la categoría del señor Valencia, postulado por el PRD, PT y MC, ejemplares partidos de izquierda. El monje la ha recorrido muchas veces e incluso ha predicado en el Cerro de la Estrella, desde ahí ha observado la vastedad de sus calles polvosas y casas grises —“la grisura de la pobreza” la llama un amigo—. No, definitivamente no es un sitio para la familia Valencia. Está bien para gobernarlo, para administrar su amplio presupuesto, para mangonear y negociar mejores posiciones políticas, pero no para vivir. Dios lo libre.
En su celda, oscura, húmeda, con paredes desconchadas, el monje reitera en silencio: “Ya me cansé”. No comprende muchas cosas y el esfuerzo lo tiene postrado. Imagina: si en vez de los integrantes del Club de Periodistas de Guerrero, las víctimas de los maestros de la CETEG, de la Asamblea Nacional Popular y del Movimiento Popular Guerrerense hubiesen sido adalides de la prensa progresista, el escándalo sería mundial. Las organizaciones no gubernamentales de derechos humanos estarían pegando gritos en el cielo para exigir justicia y castigo a los culpables, los moneros radicales —siempre tan críticos— estarían lanzando sus certeros dardos contra la ineficacia de las autoridades, los articulistas de los periódicos de izquierda serían implacables en la defensa de los comunicadores. Pero como los agredidos no son de su estatura ideológica, como no son famosos y sus agresores los acusan de “vendidos”, el hecho no ha cobrado su real dimensión. Por eso resulta encomiable la actitud de la CNDH de acompañarlos en sus denuncias ante la procuraduría guerrerense, aunque en muchas otras cosas siguen a merced los vándalos.
El monje está cansado de los farsantes de toda índole: en la prensa, en la política, en la economía, en las protestas donde la irracionalidad enmascarada muestra la terrible indefensión de los ciudadanos, víctimas de muchedumbres bestiales y un sistema podrido. Está cansando y ni quien lo aguante. Pobre hombre, solo la oración podrá consolarlo.
Queridos cinco lectores, enclaustrado y sin embargo con la esperanza de la Navidad, El Santo Oficio los colma de bendiciones. El Señor esté con ustedes. Amén.

jueves, 25 de diciembre de 2014

Nocturno de amor. Xavier Villaurrutia


Xavier Villaurrutia murió un 25 de diciebre de 1950, uno de nuestros poetas mayores. Esta es la ficha del CNL del INBA y luego su poema Nocturno de amor.

Autocaricatura

Nació en la ciudad de México el 27 de marzo de 1903; murió el 25 de diciembre de 1950. Poeta, ensayista, narrador y dramaturgo. Estudió teatro en la Universidad de Yale, becado por la fundación Rockefeller. Fue cofundador del grupo teatral Ulises; profesor de la UNAM; jefe de sección de teatro del Departamento de Bellas Artes; director, con Salvador Novo, de 
Ulises. Miembro del grupo de Los Contemporáneos. Tradujo a Andre Gidé, William Blake, Anton Chéjov, Jules Romains y Lenormand. Guionista coautor de Vámonos con Pancho Villa, Cinco fueron escogidos, La mujer de todos. Autor de los guiones El espectro de la novia, La mujer sin cabeza, Distinto amanecer, La mujer legítima. Colaboró en Contemporáneos, El Hijo Pródigo, Examen, Letras de México. Premio del Concurso de las Fiestas de Primavera 1948 por Canto a la primavera y otros poemas.



Nocturno de amor.


El que nada se oye en esta alberca de sombra
no sé cómo mis brazos no se hieren
en tu respiración sigo la angustia del crimen
y caes en la red que tiende el sueño.
Guardas el nombre de tu cómplice en los ojos
pero encuentro tus párpados más duros que el silencio
y antes que compartirlo matarías el goce
de entregarte en el sueño con los ojos cerrados
sufro al sentir la dicha con que tu cuerpo busca
el cuerpo que te vence más que el sueño
y comparo la fiebre de tus manos
con mis manos de hielo
y el temblor de tus sienes con mi pulso perdido
y el yeso de mis muslos con la piel de los tuyos
que la sombra corroe con su lepra incurable.
Ya sé cuál es el sexo de tu boca
y lo que guarda la avaricia de tu axila
y maldigo el rumor que inunda el laberinto de tu oreja
sobre la almohada de espuma
sobre la dura página de nieve
No la sangre que huyó de mí como del arco huye la flecha
sino la cólera circula por mis arterias
amarilla de incendio en mitad de la noche
y todas las palabras en la prisión de la boca
y una sed que en el agua del espejo
sacia su sed con una sed idéntica
De qué noche despierto a esta desnuda
noche larga y cruel noche que ya no es noche
junto a tu cuerpo más muerto que muerto
que no es tu cuerpo ya sino su hueco
porque la ausencia de tu sueño ha matado a la muerte
y es tan grande mi frío que con un calor nuevo
abre mis ojos donde la sombra es más dura
y más clara y más luz que la luz misma
y resucita en mí lo que no ha sido
y es un dolor inesperado y aún más frío y más fuego
no ser sino la estatua que despierta
en la alcoba de un mundo en el que todo ha muerto.

martes, 23 de diciembre de 2014

Postal navideña de Posada

Una de las imágenes más hermosas de Posada, y vaya que es difícil decidir cuales son las más bellas, es un dibujo realizado para el libro La hora de guardia del Rosario Perpetuo, por un Padre de la Orden de Predicadores, publicada por la Tipografía de Aguilar e Hijos, en 1897.
Dibujos a tinta, con trazos finísimos. 
El toro de este Belén siempre me recuerda a los toros picasianos.
Son trazos que muestran un gran virtuosismo en Posada.

Con este dibujo, sólo quiero desear Paz en la tierra a los hombres de buena voluntad.

Por el fin de los caudillos

  No a los caudillos, si a la pluralidad Agustín Sánchez González Se les mira por las calles en pequeños grupos, portan un chaleco con l...