sábado, 11 de junio de 2016

Inauguran la exposición "Memín Pinguín: México a tráves de la historieta"


Inauguran la exposición "Memín Pinguín: México a tráves de la historieta"

AddThis Sharing Buttons
  • Cortesia
  • Cortesia
  • Cortesia

Ciudad Juárez.- En la sala central del Museo de la Revolución en la Frontera, MUREF, se inauguró la exposición “Memín Pinguín: México a través de la historieta”, muestra dedicada al entrañable personaje de caricatura que marcó la época de oro de la historieta en México.
Durante la ceremonia inaugural el delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia, INAH, Jorge Carrera Robles, se refirió a las historietas de Memín Pinguín como un elemento aglutinador entre las culturas mexicanas. “Muchos de nosotros aprendimos a leer en estas historietas”, dijo, y declaró que esta exposición es un retrato de los años sesentas que invita a ver elementos que en ese tiempo, unían a una serie de comunidades dispersas a lo largo y ancho del país.
Mencionó también que en aquellos años, además de Memín, había otros personajes e historietas que cuestionan la conciencia nacional haciendo una crítica puntual hacia ciertos grupos políticos de México y las situaciones. “Todas estas historietas forman parte de una cultura popular. Hoy tenemos la oportunidad de conocer un trozo de nuestra historia nacional que marcó una forma de ser y de pensar, y que hoy por fortuna la tenemos aquí para disfrutarla”, declaró.
La exposición, que estará en este recinto hasta el 11 de septiembre, consta de material original en cartones e historietas, así como figuras de los personajes. Además, se presentan datos importantes como las interpretaciones del curador, Agustín Sánchez González, con respecto al impacto de este personaje en la sociedad mexicana, información acerca de su origen y supuesto desenlace.

Liliana Fuentes Valles, directora del MUREF, dio la bienvenida a los asistentes, invitándolos a evocar a este pequeño personaje por medio de esta exposición, y refirió que seguramente marcó etapas en la vida de muchos de los presentes.
Con el objetivo de destacar la importancia de la caricatura como patrimonio cultural y resaltar su influencia en la sociedad mexicana, esta exposición se realiza a través del Patronato Amigos del MUREF y el Centro INAH Chihuahua y estará en Ciudad Juárez durante poco más de tres meses, dando oportunidad a los visitantes de retroceder en el tiempo a través su recorrido, pudiendo palpar, leer y disfrutar las historietas en el espacio de lectura.
El personaje de Memín Pinguín nació en 1943 como parte de las historias de Pepín, una publicación de novelas gráficas de donde surgieron otras grandes historietas como La Familia Burrón, la cual revolucionó la lectura en México debido a sus grandes tirajes. Esta primera aparición de Memín, tuvo como título original Almas de niño. Fue concebida originalmente por la escritora Yolanda Vargas Dulché y dibujado por Alberto Cabrera, más no logró tener mayor impacto y el personaje desapareció de la revista. 
Veinte años después con Sixto Valencia como su dibujante, reapareció Memín Pinguín causando un gran impacto en la sociedad mexicana de aquellos tiempos,  consolidándose así como una importante influencia dentro de la cultura popular y un referente de la época de oro de la historieta en México. 
El curador de la exposición, Agustín Sánchez González presentó anteriormente la conferencia “Breve recorrido histórico de la caricatura y la historieta en México. Borola Tacuche y Memín Pinguín, dos figuras eternas”, en dónde habló acerca de la influencia de ambos personajes a lo largo de los años.  
La exposición “Memín Pinguín: México a través de la historieta” se presenta en la sala central del MUREF ubicado en la Zona Centro de Ciudad Juárez, en la Avenida Juárez y Ave. 16 de Septiembre.

jueves, 9 de junio de 2016

Solovino o la caricatura como premonición

Cuando escuché el mensaje de López a sus fieles me impacté. Busqué la palabra solovino y solovina y confirmé su inexistencia. Más tarde, leí en el muro de Raúl Trejo Delarbre acerca del Solovino de Abel Quezada.
Mi cabecita malsana comenzó como disco duro a pensar donde estaban esas caricaturas y no tardé mucho en encontrarlas.
He aquí el Solovino de don Abel Quezada. Sin duda, como sucede con la caricatura muchas veces, fue un lapsus histórico o una premonición.
No lo sé.

Memín: México a través de la historieta

Manuel Bello Hernández.- Cerca de 150 piezas, entre dibujos, planillas de timbre postal, historietas de época y pequeñas esculturas para moldear, integran la exposición “Memín Pinguín: México a través de la historieta”, que se inaugurará hoy en el Museo de la Revolución en la Frontera.
Se trata de una muestra con la que además de recordar y rendir homenaje al caricaturista Sixto Valencia Burgos (1934-2015), creador artístico de la serie “Memín Pinguín”, se busca destacar la importancia de la caricatura como patrimonio cultural y resaltar su influencia en la sociedad mexicana, destaca el historiador e investigador Agustín Sánchez González.
Curador de esta exhibición, Sánchez explica que la muestra está lista y trata de “recobrar una de las imágenes iconográficas más importantes de México: Memín Pinguín, un personaje que se encuentra en la memoria de los mexicanos”.

Agrega que los visitantes tendrán la oportunidad de retroceder en el tiempo, pudiendo palpar, leer y disfrutar de historietas en un espacio de lectura ex profeso para la ocasión.
La exposición consta de material original en cartones e historietas, pero también se presentan datos importantes como las interpretaciones de propio Sánchez González respecto al impacto de este personaje en la sociedad mexicana, información acerca de su origen y supuesto desenlace.

“La idea fue llevar una exposición que tuviese sentido cercano a lo mexicano, y qué mejor que en la frontera, porque hoy estamos en un proceso de globalización que no podemos detener y de alguna manera lo que podemos hacer es generar una conciencia de lo nacional.
“De tal suerte que las historietas y caricaturas tienen esta lectura en donde podemos hablar de la historia de lo mexicano”, dice el curador, al tiempo que comenta que con esta exposición se busca dar continuidad a eventos que acercan a diferentes generaciones.
En la exposición se mostrarán varias historietas originales de Memín, que datan de los años 40, “del primer Memín realizado por el dibujante Alberto Cabrera y del segundo realizado por Sixto Valencia”.
“Vamos a presentar historietas originales de los años 40. También se exhibirán cartones originales de la autoría de Sixto Valencia, con una técnica llamada ‘aguada’,  mezcla de tinta china con agua para ver los matices del dibujo.

“Tendremos además unos dibujos del propio Valencia que se han ido recuperando y que forman parte del acervo del Museo de la Caricatura en tinta china; portadas originales tanto de la primera época de Memín cuando se imprimía en sepia, como a color; una serie de figuras de pasta para modelar del artista Iván Toledo y reproducciones en miniatura de los personajes de Memín”, detalla.
Por si fuera poco, abundó, tendremos los llamados “timbres de la polémica”, que se imprimieron durante el sexenio de Vicente Fox, cuando el Servicio Postal Mexicano hizo un tiraje y se hizo una protesta por parte de Estados Unidos, aludiendo a que eran racistas.
El personaje de Memín Pinguín nació en 1943 como parte de las historias de Pepín, una publicación de novelas gráficas de donde surgieron otras grandes historietas como “La Familia Burrón”, la cual revolucionó la lectura en México, debido a sus grandes tirajes.
Esta primera aparición de Memín tuvo como título original Almas de niño. Fue concebido originalmente por la escritora Yolanda Vargas Dulché y dibujado por Alberto Cabrera, pero no logró mayor impacto y el personaje desapareció de la revista.

Veinte años después con Sixto Valencia como su dibujante, reapareció Memín causando un gran impacto en la sociedad mexicana de aquellos tiempos, consolidándose así como una importante influencia dentro de la cultura popular y un referente de la época de oro de la historieta en México.

miércoles, 8 de junio de 2016

Travesuras de Memín al MUREF


Logo El DiarioDólar
$17.57
$18.10
Puentes
Santa Fe:
20 min
s
Miércoles 08 Junio 2016 | 
09

12

22




Travesuras de Memín al MUREF

Edlin Ortiz
El Diario | Miércoles 08 Junio 2016 | 00:00:00 hrs

Imagen Galeria

Marco Tapia/El Diario |













A partir de mañana, Memín Pinguín tomará la sala 
principal del Museo de la Revolución en la Frontera 
para compartir con los juarenses su historia y travesuras
 en la exposición temporal ‘Memín Pinguín: México 
a través de la Historieta’.
Desde su inauguración hasta el 11 
de septiembre se podrá disfrutar de 
las tiras cómicas de este personaje, 
además de conocer los cartones 
originales y los primeros ejemplares
 donde apareció Memín.

La tira cómica conocida como ‘Pepín’, ejemplares en

 sepia y otros en formatos mas pequeños, componen
 parte del material de la exposición, además 
de las interpretaciones del curador de esta exposición,
 Agustín Sánchez González.

El año en que apareció por primera vez Memín, 

los dibujantes que lo crearon, la correcta 
pronunciación de su nombre y descripciones
 sobre cada uno de los personajes de la
 tira cómica, son solo algunos de los
 datos que se podrán conocer en la exposición.


También tomará espacio el escándalo ocurrido

 en 2005, cuando Correos de México lanzó una
 edición especial de estampillas conmemorativas
 con el personaje y fueranmotivo para que
el reverendo norteamericano Jesse
 Jackon acusara a México de racista.

Para recordar aquellos tiempos en los que se leía

 una y otra vez una historieta, se pondrán
 a disposición de los visitantes ocho ejemplares.

El día de la exposición se podrán tomar fotografías 

muy de cerca con una figura de papel maché del 
personaje, en días posteriores la figura será puesta
 en vitrina.

Pequeñas figuras con el resto de los personajes 

de la tira cómica también se podrán apreciar en esta exposición.

Todo el material de esta exposición es proveniente

del Museo de la Caricatura en la Ciudad de México
 y en parte del acervo de Agustín Sánchez se
 ha encargado 
de rescatar.

El curador de esta exposición es investigador 

del Instituto Nacional de Bellas Artes y asesor
 del Museo de la Caricatura en la Ciudad de 
México, ha escrito más de treinta libros
 sobre la caricatura.

Fue a principios de mayo, que Agustin visitó

la frontera para brindar la conferencia “Breve
 Recorrido Histórico de la Caricatura y la 
Historieta en México. Borola Tacuche y Memín 
Pinguín, Dos Figuras Eternas’.

La exposición ‘Memín Pinguín: México a Través 

de la Historieta’ es apta para toda la familia
 y la entrada es gratuita.

martes, 7 de junio de 2016

Se presentará en el Muref exposición dedicada al personaje "Memín Pinguín"


Por : Redacción
06-Jun-2016 11:44 - Cd. Juárez, Chih.- Con el objetivo de destacar la importancia de la caricatura como patrimonio cultural y resaltar su influencia en la sociedad mexicana, el Museo de la Revolución en la Frontera de Ciudad Juárez (MUREF), el Patronato Amigos del MUREF y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), delegación Chihuahua, presentan la exposición temporal titulada “Memín Pinguín: México a través de la historieta”, evento realizado en coordinación con el Museo de la Caricatura, que será inaugurado el próximo jueves 9 de junio en punto de las 19:00 horas en las instalaciones del MUREF.
Con el objetivo de destacar la importancia de la caricatura como patrimonio cultural y resaltar su influencia en la sociedad mexicana, el Museo de la Revolución en la Frontera de Ciudad Juárez (MUREF), el Patronato Amigos del MUREF y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), delegación Chihuahua, presentan la exposición temporal titulada “Memín Pinguín: México a través de la historieta”, evento realizado en coordinación con el Museo de la Caricatura, que será inaugurado el próximo jueves 9 de junio en punto de las 19:00 horas en las instalaciones del MUREF.


Dedicada a uno de los más entrañables personajes de la historieta mexicana, esta muestra estará en Ciudad Juárez durante poco más de tres meses y podrá ser apreciada en la sala central del MUREF, en donde los visitantes tendrán la oportunidad de retroceder en el tiempo a través su recorrido, pudiendo palpar, leer y disfrutar las historietas en el espacio de lectura.


La exposición consta de material original en cartones e historietas, pero también se presentan datos importantes como las interpretaciones del curador, Agustín Sánchez González, con respecto al impacto de este personaje en la sociedad mexicana, información acerca de su origen y supuesto desenlace.


Anteriormente, como preámbulo de esta muestra, el maestro Agustín Sánchez González presentó en el MUREF la conferencia “Breve recorrido histórico de la caricatura y la historieta en México. Borola Tacuche y Memín Pinguín, dos figuras eternas”, en dónde habló acerca de la influencia de ambos personajes a lo largo de los años.


Agustín Sánchez González es investigador del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y asesor del Museo de la Caricatura de la Ciudad de México. Es considerado uno de los más importantes estudiosos de la caricatura en el mundo y ha escrito más de treinta libros sobre el tema. Ha coordinado varias exposiciones del Museo de la Caricatura de la Ciudad de México y ha sido curador de exposiciones en los más importantes museos de arte del país, así como curador invitado en algunos recintos españoles llevando la obra de grandes artistas mexicanos como José Guadalupe Posada y Gabriel Vargas Bernal, creador de La familia Burrón.


El personaje de Memín Pinguín nació en 1943 como parte de las historias de Pepín, una publicación de novelas gráficas de donde surgieron otras grandes historietas como La Familia Burrón, la cual revolucionó la lectura en México debido a sus grandes tirajes. Esta primera aparición de Memín, tuvo como título original Almas de niño. Fue concebida originalmente por la escritora Yolanda Vargas Dulché y dibujado por Alberto Cabrera, más no logró tener mayor impacto y el personaje desapareció de la revista.


Veinte años después con Sixto Valencia como su dibujante, reapareció Memín Pinguín causando un gran impacto en la sociedad mexicana de aquellos tiempos, consolidándose así como una importante influencia dentro de la cultura popular y un referente de la época de oro de la historieta en México.


La exposición “Memín Pinguín: México a través de la historieta”, será inaugurada el próximo jueves 9 de junio a las 19:00 horas en el Museo de la Revolución en la Frontera ubicado en la Zona Centro de Ciudad Juárez, en la Avenida Juárez y Ave. 16 de Septiembre. La entrada es gratuita y para todo público. El acceso principal es por la Avenida Vicente Guerrero, en donde se cuenta con un amplio estacionamiento. Para mayores informes comunicarse a los teléfonos (656) 612 47 07 y (656) 612 29 64. La exhibición permanecerá hasta el día 11 de septiembre.
http://www.omnia.com.mx/noticias/se-presentara-en-el-muref-exposicion-dedicada-al-personaje-memin-pinguin/

domingo, 29 de mayo de 2016

Palavicini: construcciones y deconstrucciones

Mi colaboración para Confabulario del 29 de mayo de 2016.


Vicini2

Palavicini: construcciones y deconstrucciones de un país

POR AGUSTÍN SÁNCHEZ GONZÁLEZ

Recién comenzaba a estudiar la carrera de historia cuando vi Jonás, que cumplirá los 25 en el año 2000, una película del cineasta suizo Alain Tanner. En ella aparecía un profesor que en su primer día de clases, para explicar la historia, mostraba una larga salchicha afirmando: esta es la historia.

Ante el azoro de los alumnos, tomaba un machete y lo cortaba en trozos. Cada pedazo, decía, es para poderlos estudiar mejor, pero todo esto -mostraba el salchichón- es parte de lo mismo.

Jamás me olvidé de esa lección, me resulta imposible ignorar esa imagen.

Nos educaron con una historia fragmentada donde los hombres de la Revolución, por ejemplo, nada tenían que ver con los hombres del Porfiriato o de la Reforma, pero cuando uno lee algunas biografías, se entera de que no es verdad: Madero pertenecía a una familia de terratenientes porfiristas lo mismo que Carranza, y ambos rompen ese proceso; igual sucede con los intelectuales y pensadores como Justo Sierra, a quien hoy nadie cuestionaría como porfirista (fue ministro de Educación de Díaz), o de uno de los padres de la literatura mexicana, Ignacio Manuel Altamirano, que fue embajador del dictador Porfirio Díaz.

Ello no los hace mejores o peores, tan sólo los coloca en una dimensión diferente para entender los propios procesos históricos e ideológicos; es la enorme salchicha de Tanner que ha sido fragmentada sin comprender que la carne y la sangre de que está hecha es la misma en un pedazo u otro.

Ahora releía, por el inminente centenario de EL UNIVERSAL, a un intelectual que ha sido poco valorado entre los pensadores de nuestra historia, a pesar de ser un baluarte fundamental de nuestra modernidad. Se trata del fundador de este diario, Félix Fulgencio Palavicini, un tabasqueño cuya visión y concepción del país tiene que recobrarse para tratar de entender lo que somos.

Con una vasta bibliografía, a Palavicini le sucede lo que a muchos otros pensadores, que por no estar en el pináculo académico o cercano a los grupos intelectuales de poder (o de moda) se les suele excluir de las historias del pensamiento o de los intelectuales que reflexionaron sobre nuestro ser.

Curioso que un hombre que fundó el primer gran diario moderno de México, que fue constructor fundamental de la Constitución Política de 1917, quien prácticamente convocó a la misma; que fue secretario de Educación (de Instrucción Pública y Bellas Artes, era su puesto), diplomático, autor de más de una docena de libros y un hombre cercano a dos de los próceres de la Revolución (Madero y Carranza), sin embargo sea un personaje al que poca gente recurre para estudiar lo que somos (ahora mismo recuerdo a Alfonso Taracena, también tabasqueño, también excluido, con una vasta obra y colaborador de toda la vida de EL UNIVERSAL).

Palavicini, pues, debería volver a leerse o tal vez sólo leerse. Justamente, uno de esos libros, es un ensayo llamado Estética de la tragedia mexicana (México, 1933), donde concluye que “nuestro primer deber es conocernos, estudiarnos a fondo, para saber cuál es el elemento humano de que se dispone, y con tales factores, discurrir sobre su organización social y política”, escribe y eso es lo que describe a lo largo de 190 páginas en donde plasma una serie de definiciones del ser del mexicano, dentro de una polémica que por entonces se gestaba, en tanto aparecían diversos textos con ese mismo tema, como El perfil del hombre y la cultura en México, de Samuel Ramos, publicado en 1934.

Miembro de una generación que vivió los últimos años del Porfiriato y los primeros de la Revolución, incluso hasta su institucionalización, nos mira desde el piso de abajo, de los iguales y diferentes.

Formado en el positivismo porfirista, aún su visión sobre lo mexicano parte de la cadena de procesos históricos y de la reivindicación (y complemento) de las razas que pueblan este país. “En sus luchas por la libertad y el gobierno, le faltan al pueblo mexicano muchas etapas por recorrer para conquistar el equilibrio”, escribe, dejando atrás el dogma positivista de que muy pronto llegaríamos al progreso, identificando este con el porfirismo.

Cuestionable, como todo texto inteligente que se lanza para la discusión, parte de un principio optimista, tan ajeno al mexicano actual al que todo le parece negro; para Palavicini, la grandeza mexicana estriba en la tragedia misma. “El constante despego por la vida, la falta permanente de temor a la muerte, el amor por lo fluctuante y lo inestable; el peculiar olvido del pasado; el goce glotón del presente y el altivo desdén del porvenir, son cualidades estéticas del carácter del mexicano”.

A la estética contrapone lo pavoroso, como las matanzas de Alvarado, las traiciones de Picaluga o Huerta, y ante lo pavoroso, muestra lo patético.

Hay que conocer la estética de la tragedia para poder avanzar, para poder conquistar el equilibrio. Palavicini cree en la democracia y para ello, dice y está convencido, hay que mejorar la educación, no únicamente la elemental, hay que fomentar una alta cultura universitaria.

En uno de sus capítulos, Palavicini habla del humor mexicano, de la sátira popular pues, dice, nuestro pueblo “tiene una gracia peculiar para encontrar el aspecto cómico de todas las situaciones políticas”.

Resulta un tanto asombroso que alguien recobre esa temática para entender lo mexicano. Muy pocos autores lo han hecho: Juan José Tablada o Carlos Monsiváis, por ejemplo.

Palavicini recobra una serie de chistes realizados a costillas de dos personajes con quienes compartió convicciones, militancia e historias y que forman parte de nuestro panteón de héroes: Madero y Carranza.

Rescata una idea que vengo pregonando: la sátira y el humor dan una idea exacta de la vida histórica de México. Así, publica una Primera carta abierta a don Pancho I. Madero:

Mi apreciable presidente
demócrata y popular
que no sabes gobernar
aunque sí hacer aguardiente:
en estilo reverente
me permito aconsejarte
que procures rodearte
de quien alce tu labor;
si no, márchate mejor
con tu música a otra parte.

Hay muchos ejemplos más, pero ello muestra a un autor que, sin dogma alguno, sabe encontrar el chiste, literalmente hablando, de nuestra historia.

En otra parte, escribe pequeñas semblanzas de los personajes de nuestra historia. Resulta interesante su visión de la conquista, no como una violación como con frecuencia se habla sino como un acto de amor: “del beso de Hernán Cortés y la Malinche surgió el mestizaje inquieto, vigoroso y activo, que en todo este continente prolonga las glorias de una raza”, esta visión tal vez explique el olvido hacia Palavicini pues tenemos un siglo pensando lo contrario, asumiéndonos como indígenas y rechazando nuestra raíz hispana, sin entender que la conformación de este país no se finca ni en el origen europeo ni mucho menos en una mirada derrotista, de raíz indígena, como señala el sentir popular, sino en el crisol de pueblos que han formado lo que somos los mexicanos.

En tiempos de globalización, de momentos históricos vertiginosos, hay que leer a estos personajes que hace un siglo pensaban o soñaban con un país al que, más allá de su propio optimismo, le falta mucho por avanzar, aunque haya dado pasos importantes en estos cien años.

*FOTO: Félix F. Palavicini fue un firme defensor de la educación integral como camino hacia la democracia/ Archivo EL UNIVERSAL.

domingo, 15 de mayo de 2016

El profesor José Guadalupe Posada

Uno de los primeros periódicos donde
 participó Posada, en León

En cuanto se desarma el mito de Posada, este personaje crece más.

Durante muchos años se dijo que había salido de Aguascalientes por motivos políticos, en 1871. 


Nada más falso, salió buscando nuevos horizontes pues esa ciudad ya le quedaba pequeña. Su calidad, su maestría, sus sueños lo llevaron, de la mano de Trinidad Pedroza, a la pujante e industrial ciudad de León.



Llegó en 1871 y se fue hasta 1888 a la Ciudad de México, hecho un gran artista. De nuevo, León le quedaba chico, su obra ya era una genialidad para entonces. En León contrajo matrimonio con María de Jesús Vela, originaria de esa ciudad, y nació su único hijo, Juan Sabino.


En León, Posada fue profesor de litografía en la escuela secundaria. Esto escribí en mi libro La portentosa vida de Posada: 


El profe Lupe
Es evidente que el joven Posada que llegó de Aguascalientes cuando apenas andaba en los veinte años, pronto adquirió prestigio dada la gran calidad de sus impresos.
Su estancia en León coincidió con las necesidades de una ciudad vigorosa que buscaba adiestrar a sus habitantes.
En ese ámbito el gobierno instauró la Escuela de Instrucción Secundaria e implantó en sus planes de estudio diversos oficios, para lo cual se abrieron talleres de imprenta, encuadernación y litografía.
José Guadalupe fue invitado a impartir la clase de litografía, comenzando el 15 de enero de 1884, pocas semanas antes de cumplir 32 años y permaneció oficialmente hasta el 20 de enero de 1888,  fecha en que el gobierno de Guanajuato comunicó la aceptación de la renuncia planteada doce días antes.

Este esplendido mapa de la ciudad de León fue realizado por el profesor Posada y sus alumnos.

Así que este 15 de mayo, día del maestro, también hay que felicitar a este gigante del arte mexicano.

Por el fin de los caudillos

  No a los caudillos, si a la pluralidad Agustín Sánchez González Se les mira por las calles en pequeños grupos, portan un chaleco con l...