La caricatura, como siempre, ha retratado a estos nefastos personajes que parecen ser una maldición para nosotros.
Los políticos como los gatos: siempre caen de pie, no importa cual sea su apuesta. Desde siempre han existido aquellos que juegan al mejor postor.
Después, los liberales se dividieron en
diversos ramales y se fundaron y fundieron diversos grupos. Balandrano, pasó
sin remordimiento alguno, de uno a otro bando. Muerto Juárez, se volvió partidario de
Sebastían Lerdo de Tejada quien se había opuesto a Juárez en la última reelección. Así, en 1874, atacó a Porfirio Díaz y a Vicente Riva Palacio quienes
pretendían la presidencia. Pero ello no fue obstáculo para que después fuera
porfirista.
Santiago Hernández, cuyo seudónimo era Gaitán,
lo retrata como veleta en la cúpula del Senado, su caso de Mercurio alado
muestra la velocidad con que se mueve o con lo que lo mueve el viento
(político)
Cuántos maromeros tenemos en este siglo XXI.
La lista es casi tan grande como el antaño directorio telefónico.
El más famoso es Porfirio Muñoz Ledo, que ha transitado del PRI, al PRD, estuvo cerca de Fox en el PAN, luego volvió al PRD, después PT, MC y ahora en la PRI eta (a) MORENA.
La lista es casi tan grande como el antaño directorio telefónico.
El más famoso es Porfirio Muñoz Ledo, que ha transitado del PRI, al PRD, estuvo cerca de Fox en el PAN, luego volvió al PRD, después PT, MC y ahora en la PRI eta (a) MORENA.
Otros con menos maromas pero más nefasto, sin duda, es Ricardo Monreal, un furibundo priista hasta que el PRI no le dio la candidatura a la gubernatura de Zacatecas; entonces se fue al PRD, después al PT y ahora es un salvador de la Patria en la PRI eta (a) MORENA.
Pobre México, como dicen los borrachos en su oración a dios que puse como epígrafe en mi libro de chistes:
Si con el PRI te ofendo
cada sexenio me sales debiendo