viernes, 24 de febrero de 2012

Afirman que la caricatura en México es la realidad social del país

Cultura • 24 Febrero 2012 - 8:36pm — Notimex
En la edición XXXIII de la FILPM fue presentado libro especializado en el tema
“Historia de la caricatura en México” de Esther Acevedo Valdez.

Ciudad de México • Consistente de 244 páginas, hoy fue presentado en la XXXIII Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería (FILPM) el volumen “Historia de la caricatura en México”, de los historiadores Esther Acevedo Valdez y Agustín Sánchez González.

Para la ocasión, en el Auditorio Sotero Prieto del Palacio de Minería, sus autores prepararon textos especiales: Esther Acevedo lo hizo con “Entre la risa y la rebelión. La caricatura en México”, y Agustín Sánchez en “100 años de humor gráfico en México 1900-2000”.

Los especialistas expusieron que en el libro se destacan revistas climáticas en el imaginario mexicano, como “La orquesta” (siglo XIX) y “EL hijo del Ahuizote” (XX), ésta publicación esencial para comprender la etapa de la Revolución Mexicana, como para conocer la lucha estudiantil de 1968 lo es “La garrapata”, dijeron.

Refirieron que un sinfín de artistas gráficos pueblan el texto, desde José Guadalupe Posada al “Chango” Cabral; de Escalante a Rius, hasta llegar a “moneros” como Naranjo.

Pionera del estudio de la imagen en México, Esther Acevedo trabaja el tema desde 1972, además que ha sido curadora de las exposiciones “Pinceles de la historia” y “Maximiliano. Testimonio artístico de un episodio fugaz”, montadas en el Museo Nacional de Arte.

También lo fue de “Revolución es”, presentada en el Laboratorio Arte Alameda. La coautora señaló que el presente proyecto fue muy fácil de trabajar junto con su colega.

Fiel a sus textos anteriores, “Gabriel Vargas. Una historia chipocluda” o “Posada”, Agustín Sánchez es poseedor de una visión crítica de la historia a partir de la obra gráfica.

Consultado el también autor de “La banda de automóvil gris”, sobre la afirmación de que la caricatura resume el tiempo, dijo que “la caricatura se construye diario, se elabora al día, como va, por lo tanto en el oficio periodístico es lo más cercano a la realidad. Lo que convierte al libro, ´Historia de la caricatura en México´, en un indispensable de la cultura nacional”, aseguró.

Apuntó que el libro es la primera historia seria de la caricatura mexicana, a través del cual se podrá comprender los últimos dos siglos del país.

domingo, 12 de febrero de 2012

El verdadero nombre de "La Catrina" y otros misterios de Posada


El verdadero nombre de "La Catrina" y otros misterios de Posada

La vida del caricaturista e ilustrador mexicano más afamado de finales del Siglo XIX y principios del XX, José Guadalupe Posada, está construida a base de historias de las que poco se puede comprobar

Por: Montserrat Arqué | 12 de Febrero, 2012 | 19:37

A finales de siglo XIX, México vivió un momento de sumo esplendor en el ámbito de las bellas artes, sobre todo en la pintura, escultura y arquitectura, que en la actualidad podemos apreciar en decenas de monumentos arquitectónicos que engalanan distintas ciudades del país.

En los primeros años del tercer milenio, dichas expresiones artísticas sufrieron un cambio radical, pues dejaron de ser simples expresiones de estética y belleza, para convertirse en un vehículo de denuncia social, basada en una práctica indígena que tuvo gran auge con artistas como Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros: la pintura mural.

Junto con la figura de los muralistas, surgió otro artista enigmático y que ha sorprendido con su obra, tanto a propios como extraños, de la cultura mexicana y que cada noviembre sale a relucir. Nos referimos a José Guadalupe Posada.

José Guadalupe Posada fue un pintor, ilustrador y caricaturista mexicano, nacido el 2 de febrero de 1852, en la ciudad de Aguascalientes. Desde niño mostró habilidades en el dibujo, por lo que ingresó a la Academia Municipal de Dibujo de su estado. Con 16 años de edad, se convirtió en ayudante y aprendiz de Trinidad Pedroza, uno de los litografistas más destacados de la época.


En un principio, Posada se dedicó a hacer caricatura política; colaboró con diversos medios impresos de la época, algunos famosos tales como "El Jicote", que fue el periódico encargado de publicar sus primeras viñetas y difundirlas a todo el público mexicano, cuando contaba con tan sólo 19 años.

Durante un tiempo vivió en León, en donde se desempeñó como docente en la Escuela Preparatoria de la ciudad guanajuatense; posteriormente se mudó a la Ciudad de México, en donde trabajó en distintas editoriales, quedando plasmados sus grabados en varios periódicos de aquella época.

Gracias a esto, su nombre saltó rápidamente a la fama, la cual creció aún más, cuando realizó un trabajo de crítica social y retrató con exactitud las creencias y forma de vivir de la sociedad mexicana, con un sentido del humor y lleno de sátiras.

La obra de Posada es bastante extensa; podemos encontrar caricaturas políticas, de escenas cotidianas, pero la más famosa y la que cada 2 de noviembre es recordada, son las famosas calaveras; las cuales se han convertido en todo un ícono de la cultura nacional.


El mismo diego Rivera alguna vez dijo que este hombre era "el prototipo del artista del pueblo" e incluso, se le considera como el precursor del movimiento nacionalista en las artes plásticas por el resto de los pintores más importantes de la época revolucionaria.

Falleció en el Distrito Federal el 20 de enero de 1913, increíblemente en la pobreza, solo, rodeado de misticismo, a tal grado que fue sepultado en una fosa común, de la cual se desconoce su paradero, ya que nadie reclamó sus restos.

Agustín Sánchez González es un famoso historiador mexicano, especializado, precisamente, en la caricatura que ha sido parte de nuestra historia, siendo el personaje de José Guadalupe Posada, uno de los hombres que más le ha llamado la atención y al cual, le ha dedicado varios años de investigación.


Sánchez González publicó en 2008, el libro titulado "Posada", en donde tras un arduo trabajo, echa por tierra varias cosas que se daban por aceptadas en la vida del grabador e ilustrado, siendo los más dogmáticos los que rechazan toda la información contenida en este texto.

Según informador.com.mx, así como agusanvh.blogspot.com, estos son algunos de los mitos que rodean la vida, obra y muerte de José Guadalupe Posada, el mejor caricaturista mexicano.

Porfirista y conservador. Según Rafael Barajas, mejor conocido como "El Fisgón", señala que el artista le era leal a Porfirio Díaz, y que creía y practicaba fervientemente sus ideas. Sánchez González no cree en dicha afirmación, pues aunque Posada haya sido un reacio defensor del modernismo, siempre criticó la desigualdad e injusticia social derivada del gobierno porfirista.


El verdadero nombre de "La Catrina". Quizá esta sea la obra más popular y conocida por todos los mexicanos y con la que a Posada se le relaciona en el extranjero. El historiador descubrió que dicha caricatura originalmente fue titulada como "La Calavera Garbancera" y que fue Diego Rivera, quien finalmente le llamara "La Catrina", tras haber inmortalizado dicha imagen en su mural llamado "Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central".


No tenía preferencias políticas. Resulta ser que un grabador de nombre Leopoldo Méndez, publicó en 1892 un dibujo sobre la represión porfirista, en donde retrata a Posada al lado de los hermanos Flores Magón, lo que generó que al ilustrador se le señalará como un anarquista radical. En realidad, jamás conoció ni coincidió con estos personajes de la Revolución y siempre se mantuvo en el centro, tratando de retratar la vida de las personas.


La muerte relacionada con nuestras raíces indígenas. Se cree que su obsesión con el tema de la muerte, se debe a que desde pequeño estuvo en contacto con ella. Primero, su casa en Aguascalientes se encontraba frente a un panteón, vivió de cerca una epidemia de cólera que cobró la vida de decenas de personas, fue testigo de cuando los bandidos asaltaron su ciudad natal, fusilando y colgando a gente a diestra y siniestra; dichos cadáveres fueron a parar cerca de su casa.


Su segundo apellido no es Ruiz. Debido a la poca documentación que se tiene del artista, mucho tiempo se creyó que su nombre completo era José Guadalupe Posada Ruiz; Agustín Sánchez tuvo la posibilidad de tener la fe de bautismo de este hombre en sus manos, en donde se percató que en realidad, su segundo apellido era Aguilar.


Su hijo. Se sabía que Posada llegó a la Ciudad de México acompañado de su hijo adolescente, del cual ya nada se supo. Sánchez González averiguó que el nombre del chico era Juan Sabino Posada Vela, que su madre había sido una señora de nombre María de Jesús Vela y que falleció en enero de 1900, a los 17 años de edad, al haber contraído tifo exantemático.


Relación con los Vanegas Arroyo. Se ha dado por hecho que José Guadalupe Posada llegó a la Ciudad de México exclusivamente para trabajar en el taller de litografía de la familia Venegas Arroyo. Sánchez afirma que en realidad, quien le invitó a venir a la capital fue Irineo Paz (abuelo de Octavio Paz), por lo que en realidad, el dibujante era una especie de freelance, pues sí que trabajó para los Vanegas Arroyo, pero no de manera exclusiva, pues al mismo tiempo, su trabajo fue publicado en más de 40 periódicos.

http://de10.com.mx/13502.html

El verdadero nombre de "La Catrina" y otros misterios de Posada

Se tienen muy pocas fotografías de Posada e incluso, sólo se conocen tres entrevistas de él



El verdadero nombre de "La Catrina" y otros misterios de Posada
La vida del caricaturista e ilustrador mexicano más afamado de finales del Siglo XIX y principios del XX, José Guadalupe Posada, está construida a base de historias de las que poco se puede comprobar

Por: Montserrat Arqué | 12 de Febrero, 2012 | 19:37

A finales de siglo XIX, México vivió un momento de sumo esplendor en el ámbito de las bellas artes, sobre todo en la pintura, escultura y arquitectura, que en la actualidad podemos apreciar en decenas de monumentos arquitectónicos que engalanan distintas ciudades del país.

En los primeros años del tercer milenio, dichas expresiones artísticas sufrieron un cambio radical, pues dejaron de ser simples expresiones de estética y belleza, para convertirse en un vehículo de denuncia social, basada en una práctica indígena que tuvo gran auge con artistas como Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros: la pintura mural.

Junto con la figura de los muralistas, surgió otro artista enigmático y que ha sorprendido con su obra, tanto a propios como extraños, de la cultura mexicana y que cada noviembre sale a relucir. Nos referimos a José Guadalupe Posada.

José Guadalupe Posada fue un pintor, ilustrador y caricaturista mexicano, nacido el 2 de febrero de 1852, en la ciudad de Aguascalientes. Desde niño mostró habilidades en el dibujo, por lo que ingresó a la Academia Municipal de Dibujo de su estado. Con 16 años de edad, se convirtió en ayudante y aprendiz de Trinidad Pedroza, uno de los litografistas más destacados de la época.


En un principio, Posada se dedicó a hacer caricatura política; colaboró con diversos medios impresos de la época, algunos famosos tales como "El Jicote", que fue el periódico encargado de publicar sus primeras viñetas y difundirlas a todo el público mexicano, cuando contaba con tan sólo 19 años.

Durante un tiempo vivió en León, en donde se desempeñó como docente en la Escuela Preparatoria de la ciudad guanajuatense; posteriormente se mudó a la Ciudad de México, en donde trabajó en distintas editoriales, quedando plasmados sus grabados en varios periódicos de aquella época.

Gracias a esto, su nombre saltó rápidamente a la fama, la cual creció aún más, cuando realizó un trabajo de crítica social y retrató con exactitud las creencias y forma de vivir de la sociedad mexicana, con un sentido del humor y lleno de sátiras.

La obra de Posada es bastante extensa; podemos encontrar caricaturas políticas, de escenas cotidianas, pero la más famosa y la que cada 2 de noviembre es recordada, son las famosas calaveras; las cuales se han convertido en todo un ícono de la cultura nacional.


El mismo diego Rivera alguna vez dijo que este hombre era "el prototipo del artista del pueblo" e incluso, se le considera como el precursor del movimiento nacionalista en las artes plásticas por el resto de los pintores más importantes de la época revolucionaria.

Falleció en el Distrito Federal el 20 de enero de 1913, increíblemente en la pobreza, solo, rodeado de misticismo, a tal grado que fue sepultado en una fosa común, de la cual se desconoce su paradero, ya que nadie reclamó sus restos.

Agustín Sánchez González es un famoso historiador mexicano, especializado, precisamente, en la caricatura que ha sido parte de nuestra historia, siendo el personaje de José Guadalupe Posada, uno de los hombres que más le ha llamado la atención y al cual, le ha dedicado varios años de investigación.

Sánchez González publicó en 2008, el libro titulado "Posada", en donde tras un arduo trabajo, echa por tierra varias cosas que se daban por aceptadas en la vida del grabador e ilustrado, siendo los más dogmáticos los que rechazan toda la información contenida en este texto.

Según informador.com.mx, así como agusanvh.blogspot.com, estos son algunos de los mitos que rodean la vida, obra y muerte de José Guadalupe Posada, el mejor caricaturista mexicano.

Porfirista y conservador. Según Rafael Barajas, mejor conocido como "El Fisgón", señala que el artista le era leal a Porfirio Díaz, y que creía y practicaba fervientemente sus ideas. Sánchez González no cree en dicha afirmación, pues aunque Posada haya sido un reacio defensor del modernismo, siempre criticó la desigualdad e injusticia social derivada del gobierno porfirista.

El verdadero nombre de "La Catrina". Quizá esta sea la obra más popular y conocida por todos los mexicanos y con la que a Posada se le relaciona en el extranjero. El historiador descubrió que dicha caricatura originalmente fue titulada como "La Calavera Garbancera" y que fue Diego Rivera, quien finalmente le llamara "La Catrina", tras haber inmortalizado dicha imagen en su mural llamado "Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central".

No tenía preferencias políticas. Resulta ser que un grabador de nombre Leopoldo Méndez, publicó en 1892 un dibujo sobre la represión porfirista, en donde retrata a Posada al lado de los hermanos Flores Magón, lo que generó que al ilustrador se le señalará como un anarquista radical. En realidad, jamás conoció ni coincidió con estos personajes de la Revolución y siempre se mantuvo en el centro, tratando de retratar la vida de las personas.

La muerte relacionada con nuestras raíces indígenas. Se cree que su obsesión con el tema de la muerte, se debe a que desde pequeño estuvo en contacto con ella. Primero, su casa en Aguascalientes se encontraba frente a un panteón, vivió de cerca una epidemia de cólera que cobró la vida de decenas de personas, fue testigo de cuando los bandidos asaltaron su ciudad natal, fusilando y colgando a gente a diestra y siniestra; dichos cadáveres fueron a parar cerca de su casa.

Su segundo apellido no es Ruiz. Debido a la poca documentación que se tiene del artista, mucho tiempo se creyó que su nombre completo era José Guadalupe Posada Ruiz; Agustín Sánchez tuvo la posibilidad de tener la fe de bautismo de este hombre en sus manos, en donde se percató que en realidad, su segundo apellido era Aguilar.

Su hijo. Se sabía que Posada llegó a la Ciudad de México acompañado de su hijo adolescente, del cual ya nada se supo. Sánchez González averiguó que el nombre del chico era Juan Sabino Posada Vela, que su madre había sido una señora de nombre María de Jesús Vela y que falleció en enero de 1900, a los 17 años de edad, al haber contraído tifo exantemático.

Relación con los Vanegas Arroyo. Se ha dado por hecho que José Guadalupe Posada llegó a la Ciudad de México exclusivamente para trabajar en el taller de litografía de la familia Venegas Arroyo. Sánchez afirma que en realidad, quien le invitó a venir a la capital fue Irineo Paz (abuelo de Octavio Paz), por lo que en realidad, el dibujante era una especie de freelance, pues sí que trabajó para los Vanegas Arroyo, pero no de manera exclusiva, pues al mismo tiempo, su trabajo fue publicado en más de 40 periódicos.

sábado, 11 de febrero de 2012

Un dulce sabor a muerte


Por Orquídea Fong

Uno de los epítetos más frecuentemente adjudicados a la mujer—aparte del de “loca”—ha sido, históricamente, “dulce”. Estereotipos que perduran a la fecha, en que todavía discutimos si las mujeres son de un modo o de otro y si los hombres son así o asá por el solo hecho de ser mujeres u hombres. Se ha creído en la existencia o se ha querido imponer a la mujer una intrínseca condición de suavidad y dulzura, que, de sobra está decirlo, pocas veces se cumple.

Tal vez con deseo de contrastar el estereotipo o simplemente, con ganas de desarrollar un excelente tema, el historiador mexicano Agustín Sánchez escribió el libro “Un dulce sabor a muerte”, que recoge historias de mujeres criminales mexicanas a lo largo de un siglo. Destaca, por la fama de su protagonista, el caso de María Teresa Landa, quien fue la primera Señorita México en 1928 y que, en un arrebato de celos, mató a su marido bígamo.

Landa, en un sonado proceso judicial, fue absuelta por el jurado. Sí, su proceso fue el último en la historia judicial mexicana que contó con un jurado compuesto de personas comunes, al estilo norteamericano e inglés. Tan arrebatador fue su efecto en ellos, tan bella y apasionada era, tan elegante y culta, tan sincera al confesar su arrebato asesino, que se la absolvió, no pudiendo culpar a quien enloqueció momentáneamente debido a “amar con delirio”.

Muchas historias más contiene el libro. La de la famosa Bejarano, la primera asesina serial mexicana de que se tenga registro,que secuestraba niñas y jovencitas humildes para torturarlas al más puro estilo lésbico-dominatriz y que fue condenada gracias al testimonio de su propio hijo.

“Un dulce sabor a muerte” es uno de muchos interesantes libros de Agustín Sánchez, autor también de una biografía sobre el caricaturista mexicano, Gabriel Vargas, creador de la adorable Familia Burrón.

El libro fue editado por Martínez Roca en el 2000 y se consigue en librerías y sitios electrónicos como Amazon Books.

viernes, 10 de febrero de 2012

Arias Bernal en Aguascalientes

Comunidad y cultura
10 de febrero de 2012

Aguascalientes, Ags.- El Gobernador del Estado, Carlos Lozano de la Torre, al recibir al investigador e historiador Agustín Sánchez González, estableció que Aguascalientes trabaja incesantemente en regresar con veracidad al más grande de sus artistas no sólo para rendirle homenaje, sino también para recuperar para las nuevas generaciones la esencia de pueblo con profundo linaje que trabaja por un mejor futuro.

Luego de recibir una colección de poco más de 80 caricaturas autoría de otro gran caricaturista aguascalentense, Antonio Díaz Bernal, que serán expuestas en el marco de la celebración del centenario del fallecimiento de Posada, el Jefe del Ejecutivo del estado dijo que se consolida cada vez más la propuesta para hacer un justo y merecido homenaje al mexicano que con sus creaciones proyectó al mundo entero a el México real, y esto implica también mostrar al hombre detrás del mito que, sin duda alguna, lo hace más relevante y más cercano a la gente y al país que retrató en sus grabados.

"Ahora celebramos los primeros cien años de la creación de la Calavera Garbancera, mejor conocida como La Catrina, y por eso es que estamos trabajando para qe todas las actividades que se preparan en el Museo José Guadalupe Posada harán honor al gran creador aguascalentense y a sus creaciones", dijo Lozano de la Torre.

Por su parte, el reconocido historiador Agustín Sánchez González felicitó a Carlos Lozano de la Torre por su iniciativa para que Aguascalientes celebre a uno de sus hijos más queridos, y sostuvo que la figura de Guadalupe Posada es tan grande que ni siquiera cabe en la entidad, por lo que abrirla a la nación es una decisión acertada.

El historiador agregó que es de reconocerse la iniciativa del Gobierno del Estado que busca abrir el legado de Guadalupe Posada haciéndose preguntas, y respondiéndolas, en torno a este personaje el mito que borra su historia real y que lo hace aún más grande, pues supo retratar a México a pesar de las terribles condiciones en las que se desenvolvía su propia vida.

Aguascalientes, a pesar de que es uno de los estados más pequeños del país, es uno de los más grandes de personalidades culturales. Me sorprende mucho la cantidad de grandes personajes que hay en Aguascalientes, y es de reconocerse que además cuenten con un gobierno que entiende a la perfección cómo deben de preservarse los espejos en los que se refleja su pueblo. Me parece espléndido y felicito al Gobernador por hacerlo", dijo Sánchez González.

Finalmente, el historiador dijo que también es de celebrarse que Aguascalientes busque retomar el reconocimiento a Antonio Díaz Bernal, quien nació en esta ciudad y quien es uno de los caricaturistas más importantes del mundo.

"En la guerra mundial fue considerado como el gran caricaturista de la guerra. Fue el primer mexicano que obtuvo el premio Maria Moors Cabot en Washington por sus caricaturas contra la guerra y contra el fascismo. Arias Bernal, obtuvo una larga y fructuosa vida como caricaturista, y es de reconocerse que su tierra natal lo recupere también como uno de los grandes artistas", concluyó.

martes, 7 de febrero de 2012

INBA alista festejos para La Catrina

El 15 de febrero la Lotería Nacional emitirá un billete en honor al personaje creado por José Guadalupe Posada
Domingo 05 de febrero de 2012

Con la emisión de un billete de lotería dedicado al personaje que creó el grabador mexicano José Guadalupe Posada (1852-1913) 'La catrina', autoridades del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) iniciarán los festejos por el centenario de esa inmortal imagen el próximo 15 de febrero.

Bautizada así por el muralista Diego Rivera (1886-1957) ; la llamada 'Calavera Garbancera' (1913) , nombre original según el impresor Antonio Vanegas Arroyo (1850-1917) , será objeto de un homenaje en las instalaciones de la Lotería Nacional (Lotenal) .

Agustín Sánchez González, uno de los más importantes historiadores de la caricatura mexicana, expresó su beneplácito e indicó que los festejos a 'La catrina' comenzaron hace un par de días en la ciudad de Aguascalientes, con un ciclo de conferencias dedicadas al personaje, así como a su creador José Guadalupe Posada.

Consideró que tomando como punto de partida a ese personaje, se lleve acabo 'una cruzada nacional' a favor de 'La catrina', a la par que una discusión seria sobre la obra de Posada.

'Se trata de una oportunidad única para nuestra generación, porque ya no viviremos otro centenario o bicentenario; entonces es un momento clave para trabajar a Posada', mencionó.

Y es que para el también investigador del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de Artes Plásticas (Cenidiap) , del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) , 'Posada es un símbolo nacional. Es un símbolo que está en todas partes; La catrina es algo secundario pero no deja de ser importante.

Posada no sólo es de Aguascalientes, sino un personaje universal que está en todo lo que somos los mexicanos. 'Su grandeza es tal, que rebasa Aguascalientes; por ello esta cruzada y que todos los museos e instituciones se sumen a ello', señaló.

Es de mencionar que se le llama "Garbancera" , porque ésta es la palabra con que se conocía entonces a las personas que vendían 'garbanza', que teniendo sangre indígena pretendían ser europeos, ya fueran españoles o franceses y renegaban de su propia raza, herencia y cultura.

Esto se hace notable por el hecho de que la calavera no tiene ropa sino únicamente el sombrero, desde el punto de vista de Posada, es una crítica a muchos mexicanos del pueblo que son pobres, pero que aun así quieren aparentar un estilo de vida europeo que no les corresponde.

De acuerdo con el folclore mexicano, 'La catrina', mejor conocida como la muerte, puede mostrarse de muchas formas.

Algunas veces se la encuentra alegre, vestida de manera elaborada, con ganas de divertirse e incluso coquetear con los mortales.

La relación que los mexicanos tienen con "La catrina" se define por una serie de circunstancias íntimamente vinculadas con la historia y cultura de México, por lo que ésta se considera un huésped imprescindible en ocasiones importantes, como el Día de Muertos, que se celebra cada 2 de noviembre.

lunes, 6 de febrero de 2012

Pide historiador abrir debate para aclarar mitos sobre Posada

Entre la serie de mitos creados en torno a la figura de Posada, de acuerdo con quien es considerado uno de los más importantes historiadores de la caricatura mexicana, radica el personaje famoso de 'La Catrina', el cual no fue una invención de Posada sino del muralista Diego Rivera, quien la bautizó con ese nombre

CIUDAD DE MÉXICO (01/FEB/2012).- El historiador mexicano Agustín Sánchez González (1956), pugnó porque se abra un debate en torno a la figura del grabador José Guadalupe Posada (1852-1913), a fin de 'desatar' toda la serie de mitos que se han creado en torno a su vida y obra.

Entrevistado a propósito del 160 aniversario del nacimiento del ilustrador y cartonista, mañana 2 de febrero, pidió un Homenaje Nacional para el artista aguascalentense en el que se amplíe el conocimiento que se tiene de él, 'dado que Posada se ha convertido en una caja de sorpresas cada vez que se investiga' sobre su persona.

Afirmó que a raíz de la muerte de este celebre autor, recordado por sus ilustraciones de 'calacas' o 'calaveras', se ha creado una serie de mitos, por lo que consideró que es hora de abrir una gran discusión nacional para saber quien era realmente Posada.

'Se ha mantenido una serie de falsedades en torno a la historia del propio Posada. Hoy se va hacia dos extremos; el primero es que se conocía a Posada en una forma tradicional con una serie de mitos falsos.

'La otra consiste en el radicalismo que han adquirido algunos autores, como Rafael Barajas ‘El Fisgón’, donde plantea a Posada como un personaje porfirista y conservador, cuando ésto no fue así', indicó.

Entre la serie de mitos creados en torno a la figura de Posada, de acuerdo con quien es considerado uno de los más importantes historiadores de la caricatura mexicana, radica el personaje famoso de 'La Catrina', el cual no fue una invención de Posada sino del muralista Diego Rivera, quien la bautizó con ese nombre.

'Lo que en realidad hizo Posada fue la ‘Calavera Garbancera’, y éste es la mejor demostración de cómo se manipula la historia a partir de las imágenes', dijo.

Consideró que 'La Catrina' se maneja como una crítica a la aristocracia, y aclaró que lo que Posada y el editor Vanegas Arroyo buscaban con ese personaje era criticar a los mexicanos que no querían ser ni como los indígenas ni los españoles.

Otro de los mitos, afirmó, fue el del grabador Leopoldo Méndez cuando dibujo a Posada haciendo un dibujo de la represión porfirista en 1892.

Según Sánchez González se trata de 'un dibujo falso que pone a Posada al lado de los hermanos Flores Magón, cuando ni siquiera existió incidencia de que se conocieran'.

Destacó que con ese dibujo Méndez mitificó la figura del grabador y generó un personaje radical anarquista que no fue real. 'Posada es quien dibuja el entorno de lo mexicano y nacional, pero no tiene nada que ver con una posición política como se la ha querido presentar'.

Otro de los mitos, según el especialista en la vida y obra de Posada, consiste en los rasgos indígenas de su obra, la muerte como un fenómejo indígena.

'Eso tiene que ver con su infancia, pues de pequeño vivía en el Panteón de los Angeles, en el barrio de San Marcos (de la ciudad de Aguascalientes), y le tocó ver miles de muertos por la epidemia del cólera en los años en que él es niño.

'Posada vio la muerte de niño y eso hace que su primer dibujo que se conoce, cuando tiene 19 años, sea una calavera', dijo.

Para el investigador del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de Artes Plásticas (Cenidiap), una de las cosas más importantes a saber de Posada es que nunca se le hizo entrevista alguna, y el que se conozcan sólo dos fotografías suyas.

'Poco a poco se ha ido armando su rompecabezas; algunos de los documentos que no se conocían los he ido descubriendo, uno de ellos es el acta de bautizo, donde se rompe otro mito.

'El que algunos autores como ‘El Fisgón’ aseguraban que el segundo apellido de Posada era Ruiz, y en el acta de bautizo no había nada que dijera eso, su nombre real era José Guadalupe Posada Aguilar', subrayó.

Sánchez González reiteró su propuesta de que se abra un debate, 'pues en la medida en que descubramos a Posada sabremos cómo somos los mexicanos, porque él es el gran retratista de los mexicanos.

'Abrirlo y que no se quede en un homenaje simple y llano. No puede pasar que el festejo de un gran hombre termine siendo una llamarada de petate', concluyó.

Cabe mencionar que el historiador presentará el próximo 24 de febrero 'La historia de la caricatura en México', como parte de las actividades de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería.
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El Museo Casa de Carranza exhibe, por primera vez, el mayor número de caricaturas dedicadas al varón de Cuatro Ciénegas

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